Futbolera. Brenda J. Elsey
COMITÉ EDITORIAL COLECCIÓN HISTORIA UCRafael Gaune, Pontificia Universidad Católica de ChileEugenia Palieraki, Université de Cergy-PontoyseMiguel Ángel Puig-Samper, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, EspañaRafael Sagredo, Pontificia Universidad Católica de ChilePatience Schell, University of AberdeenMaria Rosaria Stabili, Università Roma TreVerónica Undurraga, Pontificia Universidad Católica de ChilePablo Whipple, Pontificia Universidad Católica de Chile |
EDICIONES UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
Vicerrectoría de Comunicaciones
Av. Libertador Bernardo O’Higgins 390, Santiago, Chile
FUTBOLERA
Historia de la mujer y el deporte en
América Latina
Brenda J. Elsey y Joshua H. Nadel
© Inscripción Nº 2021-A-5078
Derechos reservados
Junio 2021
ISBN Nº 978-956-14-2825-6
ISBN digital Nº 978-956-14-2826-3
Traducción: English UC
Diseño: Francisca Galilea R.
Diagramación digital: ebooks Patagonia
CIP-Pontificia Universidad Católica de Chile
Elsey, Brenda, autor.
Futbolera: historia de la mujer y el deporte en América Latina / Brenda J. Elsey y Joshua H. Nadel.
Incluye bibliografía.
1. Atletas mujeres – América Latina – Historia.
2. Fútbol para mujeres – América Latina – Historia.
3. Fútbol – América Latina – Historia.
I. t.
II. Futbolera: a history of women and sports in Latin
America. Español.
III. Nadel, Joshua H., autor.
2021 796.082098+DDC23 RDA
Originally published as FUTBOLERA: A history of Women and Sports in Latin America. Coyright © 2019 by The University of Texas Press. All rights reserved.
Para Sofía, Rafael y Evanthia, σ’αγαπω πολυ.
Para Maya, con todo mi amor.
Contenidos
SEGUNDO CAPÍTULO. La vigilancia del género: El fútbol femenino en Brasil entre 1910 y 1940
TERCER CAPÍTULO. Desafiando la prohibición: El deporte femenino brasileño entre 1940 y 1980
QUINTO CAPÍTULO. El auge y el colapso del fútbol femenino mexicano entre 1968 y 1975
Agradecimientos
Este libro, que estuvo durante largo tiempo en gestación, no solo recoge la experiencia de distintos lugares, también abarca varias décadas. Su creación, además de demandar mucho tiempo, llevó a los autores a distintas partes del mundo, desde lugares aparentemente lógicos como México, Costa Rica, Brasil, Chile y Argentina, hasta lugares menos probables como Atenas. Si bien escribir en este estado de constante movimiento ha sido desafiante y complejo, también ha sido muy entretenido. Hay muchas personas a las que nos gustaría agradecer. En primer lugar, Kerry Webb, de la Universidad de Texas Press, quien se unió al proyecto desde el comienzo y nos alentó en todo el camino. También nos gustaría agradecer al Instituto Lozano Long de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Texas, al equipo de la Colección Latinoamericana Nettie Lee Benson, y Daniela Alfonsi, directora del Museu do Futebol, quien nos ayudó enormemente con los archivos del museo. También queremos agradecerle a la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, uno de los lugares más tranquilos para investigar en Ciudad de México, con un equipo humano muy atento y simpático. No podemos dejar de agradecer a Mónica de la Vega, no solo por su ayuda durante la investigación, sino también por su sentido del humor y su gusto por la buena comida. También queremos agradecerle a Dominik Petermann, del archivo de la FIFA, quien ha trabajado con nosotros en dos proyectos y, por alguna razón, sigue respondiendo todos los correos electrónicos que le enviamos.
La red de futboleras también ayudó a que nuestra investigación fuera mucho más rica y cálida. Le enviamos muchos abrazos a Fabiola Vargas, Andrea Rodebaugh, Elvira Aracén, Mercedes Rodríguez y Ruby Campos. Mónica González nos dio información y nos orientó cuando lo necesitamos. Lucía Mijares y Mariana Bernárdez nos ayudaron a comprender el funcionamiento de la Federación Mexicana de Fútbol y sus cambios con respecto al juego femenino. Gaby Gartón, Ruth Bravo, “Marina” y Las Pioneras, en Argentina; Sisleide do Amor Lima y Márcia Taffarel, de Brasil; Camila García, Fernanda Pinilla e Iona Rothfeld, en Chile, compartieron sus historias con nosotros.
Muchos amigos nos ayudaron a convertir los borradores del manuscrito en un libro mucho más pulido, tanto directa como indirectamente. Jean Williams y Shireen Ahmed, hermanas en armas, su apoyo y aliento fueron muy importantes para nosotros. Matthew Brown y James Green nos enseñaron a ampliar nuestros argumentos. Los lectores anónimos del manuscrito nos sugirieron fuentes importantes y nos ayudaron a desarrollar nuestro enfoque. Peter Alegi, Matt Andrews, Amy Bass, Claire Brewster, Keith Brewster, Bernardo Buarque, Laurent Dubois, Alex Galarza, Roger Kittleson, Lindsay Krasnoff, Belinda Monkhouse, Jaime Shultz, Shawn Stein, Diego Vilches, Jonathan Weiler y David Wood, todos nos hicieron comentarios precisos.
También queremos agradecer de manera individual.
Palabras de Josh: Me gustaría agradecerle a Brenda. Es muy raro encontrar a alguien que sea capaz de mantenerte más o menos concentrado en lo que haces y que comprenda también que las vicisitudes de la vida a veces crean otras prioridades. Tengo la suerte de contarte entre mis amigos y como colega siempre haces que mi trabajo sea mejor. También me gustaría agradecer a mis colegas de la Universidad Central de Carolina del Norte, tanto dentro como fuera del departamento de Historia,