Redes cercanas. Javier Díaz-Albertini Figueras
y derivado de lo anterior, el interés era mostrar la pertinencia de cierta forma de examinar la realidad (estructural) y su relación con otros tipos de lecturas (histórica, legal, cultural, institucional). El interés en esta etapa era identificar las características más saltantes de los vínculos sociales a los que recurrimos los limeños y limeñas para diversos aspectos de nuestro quehacer económico, político y social.
Para esta identificación, se consideró pertinente utilizar dos principales fuentes de información:
• En primer lugar, las abundantes fuentes secundarias —estudios, investigaciones, sondeos— que han abordado los temas de confianza, capital social, institucionalidad, respeto a las normas, corrupción, redes sociales, percepción de igualdad, ejercicio de derechos, entre otros. Esta información permitió observar tendencias en la relación de los actores sociales con el medio institucional político, económico y social, a la vez que permitieron inferir las posiciones y actitudes asumidas con respecto a la formalidad. Asimismo, ofreció un marco comparativo para los resultados obtenidos en la encuesta aplicada en el marco de esta investigación. Durante el desarrollo del presente documento se hará mención y analizará este rico bagaje.
• En segundo lugar, se diseñó y aplicó una encuesta a una muestra representativa de la población adulta limeña para precisar diversos aspectos de nuestra sociabilidad. La encuesta estaba dirigida a captar la situación del capital social, principalmente en las tres dimensiones escogidas: la confianza, la efectividad de las normas y la densidad de las redes sociales. Por su carácter representativo, además, permitió comparar orientaciones y actitudes entre los diferentes niveles socioeconómicos.4
Para el desarrollo del cuestionario de la encuesta, se consultaron y revisaron múltiples experiencias de medición de capital social, las cuales describo brevemente en orden de importancia.
• Cuestionario integrado para la medición del capital social (Banco Mundial, 2002). Confeccionado por expertos del Banco Mundial, la propuesta de cuestionario se nutre de varias experiencias de encuestas aplicadas a escala mundial. En realidad son dos cuestionarios. El primero es para medir exclusivamente el capital social y consta de más de ochenta preguntas. El segundo es un cuestionario breve, diseñado para anexarlo a las llamadas “encuestas a hogares”.
• Barómetro de capital social en Colombia, encuesta realizada en 1997 a más de tres mil personas en todo el país. Con cerca de ochenta preguntas orientadas fundamentalmente a medir el grado de asociatividad y la participación.
• Informe de Desarrollo Humano en Chile del 2000 (PNUD, 2001), elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el cual incluye una sección sobre capital social. En el estudio se realiza un inventario de las asociaciones u organizaciones y una batería de preguntas acerca de la confianza, asociatividad y reciprocidad.
• Encuesta a Hogares en Gran Bretaña del 2000 (Coulthart et al., 2002), que incluyó una sección sobre capital social y su relación con la salud. Las preguntas tienden a estar orientadas a las redes sociales, el sentido de pertenencia e identidad con la comunidad y la evaluación del presente y el futuro.
• World Values Survey (Los Estudios de Valores), que analiza, en términos comparativos, los valores compartidos en sociedades nacionales de cerca de setenta países. En 1997, 2001 y 2006 el Perú estuvo incluido en la muestra y los resultados pueden examinarse en <http://www.worldvaluessurvey.org/>.
• Encuestas de capital social en: a) Uganda y b) Tanzania, estudios patrocinados por el Banco Mundial en 1996-1997.
Al elaborar el cuestionario también interesaba formular las preguntas de tal manera que pudieran ser comparadas con los resultados de los estudios mencionados, especialmente los de carácter internacional (por ejemplo, estudios de los valores) y los netamente nacionales. Preocupados, además, con el efecto que pudiera causar el tedio y aburrimiento de un cuestionario largo y complejo, lo limitamos a cuarenta preguntas (véase el anexo).
3. Organización del libro
El libro está organizado en cinco capítulos. El capítulo 1 se inicia con una breve presentación de las dificultades que existen en la sociedad peruana para respetar las normas denominadas “formales”, a pesar de que la mayoría de las personas consideran que son importantes y que el país sería mejor si los ciudadanos y ciudadanas cumplieran con ellas. A continuación examinamos cómo estas dificultades han sido abordadas por las ciencias sociales y explicamos por qué es importante una aproximación estructural al estudio de esta problemática. Con el término estructural, nos referimos a las formas como tienden a construirse y ordenarse las relaciones sociales, principalmente en el proceso mismo de la interacción social.
En el capítulo 2, se da paso a una revisión del concepto de capital social y cómo es aplicado en la investigación. Para ello, primero revisamos brevemente el término y los principales debates al respecto. Esto nos permite ir depurando la definición para arribar, paulatinamente, a la que ha guiado el presente estudio. Al tomar posición con respecto a la teoría, las hipótesis y las principales variables, iremos respondiendo a algunas críticas, especialmente acerca de las fuentes y los efectos del capital social. Al finalizar el capítulo presentamos nuestra perspectiva y explicamos las principales fuentes de capital social: confianza, legitimidad de la norma y densidad de redes. El análisis de estas fuentes constituye los temas de los capítulos que siguen.
En el capítulo 3 iniciamos el análisis de los hallazgos y explicamos la confianza como fuente del capital social y las características que asume en la sociedad limeña. En un primer momento estudiamos el concepto en sí, buscando establecer los parámetros utilizados en la investigación. Luego examinamos los resultados de la encuesta y otras fuentes de datos, los cuales, como hemos adelantado, tienden a enfatizar el carácter “familista” de nuestra confianza. Finalizamos el capítulo con una discusión de las implicancias de este carácter, analizando el posible impacto que tiene sobre las formas como priorizamos nuestra acción y orientamos nuestra conducta y actitudes.
El capítulo 4 está dedicado a analizar la legitimidad de la norma y su grado de efectividad. Evidentemente, haremos esto desde el punto de vista de los actores sociales, enfatizando en sus opiniones acerca de los niveles de cumplimiento, las razones detrás de ello y cómo explican la debilidad de la norma formal. Antes de analizar los resultados de nuestra encuesta y de otros estudios, discutimos los procesos y las condiciones básicas detrás del proceso de interiorización y acatamiento de la norma. Sobre la base de los estudios realizados y nuestra encuesta inferimos la difícil relación que se construye entre los actores y los diversos contextos por los cuales transitan en su vida cotidiana. Trabajamos con una hipótesis principal: existe poca integración entre estos contextos, lo cual lleva a la conducta a una gran diversidad de orientaciones. Esto nos ayuda a entender por qué las instituciones son débiles y por qué no llegan a los diversos contextos. El énfasis del análisis está puesto en la oposición particularista-universalista y como la debilidad de las instituciones ha llevado a la personalización de los criterios en el cumplimiento de las obligaciones mutuas. Para algunos autores, como Vallaeys (2002), esto alimenta la “cultura del arreglo”.
El análisis de la densidad de redes es el tema del capítulo 5. Para ello, contaremos principalmente con información secundaria, ya que la encuesta que aplicamos solo tenía algunos referentes indirectos al tema. La discusión comienza con una revisión de la perspectiva de redes en las concepciones sobre el capital social. Luego describimos de manera sucinta las formas de participación más comunes en la sociedad limeña y continuamos con el análisis de redes realizado por diversas investigaciones. Enfocaremos nuestra atención en la ausencia o debilidad de redes transversales, es decir aquellas que permiten vincular a peruanos de diferentes posiciones sociales, y el probable efecto que tiene en nuestra estructura social. Este carácter insular de las redes encaja perfectamente con lo observado en términos de confianza (familista) y de la efectividad de las normas (particularismo).
Cierra el libro el acápite titulado “Reflexiones