Sin banda no hay fiesta. Virginia Yep
Capítulo 2. “Con amor y dolor vengo a mi santa devoción”: la marcha, género exclusivo de la banda
-La estructura
-La melodía
-La armonía
-La rítmica
2.3 La marcha de la banda: su puesta en práctica
Capítulo 3. “Hacer la música más bonita”: el arreglo musical como base para el estilo de banda
-Condiciones
-Principios del arreglo
-La notación del arreglo
Conclusión. Siguiendo el compás de la banda
Las bandas, 20 años después...
Anexo 1. Semana Santa en Catacaos
Anexo 2. Relación de entrevistados
Anexo 3. Relación de bandas
Anexo 4. Partituras y transcripciones musicales (QR1), audio (QR2)
Vorwort - Palabras preliminares
Die Musikethnologin Virginia Yep untersucht in ihrer Dissertation eine Lieblingsmusik der Landbevölkerung im Norden Perus, die banda-Musik. Diese populären Blaskapellen schaffen die notwendige Feststimmung, ohne die eine fiesta keine fiesta wäre. Sie bewegt viele Menschen, ist essentieller Teil ihrer Identität. Darum ist es so wichtig, diese Musik, ihren Stil, ihr Repertoire, die Aufführungspraxis und Bedeutung systematisch zu erforschen.
Die Musikethnologie bietet die geeigneten Methoden zu einer vorurteilsfreien Analyse, kann uns also helfen, die Menschen dieser Region besser zu verstehen und wird so zu einem wichtigen Instrument der Völkerverständigung.
Ich bin sehr froh, dass es dieses Buch gibt und wünsche der Autorin, dass ihre Arbeit in Peru viele Menschen erreicht und ebenso bereichert wie mich.
Berlin, 1. Dezember 2013
Gert-Matthias Wegner
[La etnomusicóloga Virginia Yep investiga en su tesis doctoral una música preferida de la población rural del norte del Perú, la música de las bandas. Estas populares orquestas de vientos crean el ambiente festivo necesario sin el cual una fiesta no sería una fiesta. Esta mueve a las personas, es una parte esencial de su identidad. Por ello es tan importante investigar sistemáticamente esta música, su estilo, su repertorio, su presentación y su significado.
La etnomusicología ofrece los métodos apropiados para un análisis libre de prejuicios, puede de esta forma ayudarnos a comprender mejor al grupo humano de esta región y convertirse así en un instrumento importante para la comprensión de los pueblos.
Me complace que exista este libro y le deseo a su autora que su trabajo llegue a muchas personas en el Perú y que las enriquezca tanto como a mí].
Prólogo
Las bandas de música tienen una presencia muy importante en la cultura popular en las poblaciones urbano-rurales de la costa del Perú, como ocurre en muchos países. En el norte del Perú las bandas están profundamente arraigadas y conllevan una práctica musical de sumo interés sostenida por las fiestas religiosas populares, especialmente las patronales, cuya música, tradicionalmente, está a cargo de estas bandas.
La investigación de Virginia Yep empieza definiendo el gran contexto religioso cultural en el cual se desarrolla la práctica musical de las bandas, relevando que “la banda de músicos, o simplemente ‘banda’, desempeña un papel fundamental como elemento que integra y articula el lenguaje ritual, en base al cual ha desarrollado su propio estilo musical”. El objetivo del trabajo es precisamente el estudio de las bandas centrado en la zona del Bajo Piura.
Yep manifiesta que las estructuras sociales aún determinan la práctica musical, aunque señala bien que se trata de una práctica musical que no forma parte ni del ciclo vital, ni del agrario; pero remarca el irremplazable valor de entretenimiento que las bandas ofrecen en las procesiones religiosas, en las paradas militares, etc., un valor de gran significado para la vida del pueblo que rompe la rutina diaria.
Poco se conoce aún sobre las bandas de la costa norte, incluyendo por cierto las del Bajo Piura; sin embargo es conocido el gran arraigo que las bandas tienen y el reconocimiento de que gozan. Estas bandas poseen una historia, en muchos casos bastante documentada, cuyo estudio podría ayudar a comprender la idiosincrasia, el modo de ser y de concebir la realidad y la vida de estos pueblos; particularmente la manera sencilla pero sólida como asumieron la religión católica. El cristianismo es fundamental para la formación cultural del Perú. Las fiestas populares que cohesionan a los pueblos y les confieren mucho de su sentido se sostienen en las devociones católicas que practican por siglos. Y más que en la doctrina la vigencia del cristianismo se basa en la vivencia emotiva y, sin duda, la música alienta y aviva esta emotividad colectiva.
Las bandas, señala Yep, están en relación estrecha con las organizaciones religiosas de la zona, su mejor clientela, las que han contribuido a su protagonismo en la vida musical del Bajo Piura y además han afianzado el concepto de que estas localidades son tierra de músicos. Catacaos, una de las poblaciones más importantes del Bajo Piura, se define como “tierra de músicos”; pero lo mismo ocurre en otros pueblos del norte como Mórrope o Monsefú en Lambayeque. Estos músicos, no cabe la menor duda, son profesionales, aunque alternan la música con otras actividades laborales. Poseen una instrucción que han adquirido generalmente por maestros de la propia localidad, aunque recientemente complementan estos estudios en las escuelas superiores (conservatorios) de música de las capitales departamentales. Los músicos han incursionado en diversos estilos de la música popular, comercial e inclusive hasta en la música clásica. Existen verdaderas dinastías de maestros con apellidos tradicionalmente reconocidos como de músicos. Podríamos plantear que gran parte del desarrollo musical de estas regiones tiene en las bandas y en las fiestas sus orígenes y que los músicos que surgen desde esas canteras son en gran medida el sustento de las diversas expresiones musicales que se van desarrollando