Rukeli. Jud Nirenberg

Rukeli - Jud Nirenberg


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nació Johann Trollmann no creían en la igualdad racial ni veían a los gitanos, que habían vivido allí durante incontables generaciones, como alemanes ni como iguales. No los veían como igualmente alemanes antes ya de que los nazis tomaran el poder ni, por supuesto, los consideraron humanos durante el Tercer Reich. Cuando las autoridades comenzaron a agrupar a los sinti y los roma para la Solución Final, afirma el historiador Guenter Lewy, «muy pocos gitanos encontraron refugio en familias no gitanas… Por el contrario, sabemos de casos en los que los gitanos fueron denunciados a la policía [para su deportación a los campos]».

      No se debían hacer excepciones. En febrero de 1944 una mujer gitana, Helene K. fue llevada ante las autoridades de Colonia, Alemania, para su envío a Auschwitz. En junio, se descubrió el paradero de sus dos hijas, de doce y trece años de edad. Habían sido acogidas por una familia aria en una granja. Su tutor legal apeló al tribunal para lograr que se quedaran. ¿Había alguna apelación contra su deportación al campo?, preguntó la familia de acogida. Las niñas habían vivido con su familia de acogida durante cuatro años. No habían dado muestras de ninguna tendencia criminal. La hija mayor era una valiosa trabajadora de la granja. La respuesta fue escueta: se trataba de niñas gitanas de raza mixta y serían enviadas a Auschwitz. Punto final.

      Los tiempos cambian, sin embargo, y Romani Rose y su organización —pese a la objeción de muchos miembros de la comunidad sinti— están ahora empezando a trabajar con activistas romaníes de toda Europa. Rose se unió en 2015 a la junta directiva de un futuro Instituto Romaní Europeo que apoyará la investigación académica y los medios sobre las culturas, las artes y otros temas romaníes y sinti.

      Aparte de la cooperación con los roma, como se verá, la comunidad sinti organizada ha luchado, cuando menos, por la compensación y la memoria de las víctimas del Holocausto.

      8 Lewy, Guenter. (2000). The Nazi Persecution of the Gypsies. Oxford University Press.

      9 En España los gitanos también fueron perseguidos y hubo un intento claro de genocidio. En El marqués de la Ensenada. El secretario de todo publicado por Punto de Vista Editores se relata dicho intento (N. del E.).

      10 Weiss-Wendt, A. (Ed.). (2013). The Nazi genocide of the Roma: reassessment and commemoration. Berghahn Books.

      11 Illuzzi, J. (2010). Negotiating the ‘state of exception’: Gypsies’ encounter with the judiciary in Germany and Italy, 1860–1914. Social History, 35(4), 418-438.

      12 diRicchardi-Reichard, R. (2014). Crisis of Sinti (Gypsy) Ethnicity/Identity. Editor: Rinaldo diRicchardi-Reichard.

      13 Williams, P. (1993). Nous, on n’en parle pas: les vivants et les morts chez le Manouches. Paris, France: Editions de la Maison des Sciences de l’Homme.

      14 diRicchardi-Reichard, R., Op. cit.

      15 Zimmermann, M. (2002). Intent, Failure of Plans, and Escalation: Nazi Persecution of the Gypsies in Germany and Austria, 1933–1942. En Shapiro, P., y Ehrenreich, R. (Ed.). Roma and Sinti: Under–Studied Victims of Nazism. In Symposium Proceedings (pp. 9-21). Washington, Estados Unidos: The United States Holocaust Memorial Museum.

      16 Zentralrat Deutscher Sinti und Roma, en alemán y Central Council of German Sinti and Roma, en inglés (N. del T.).

      17 diRicchardi-Reichard, Op. cit.

      18 Travellers se ha traducido por Nómadas, aunque este término en español no tiene las connotaciones que sí tiene en inglés, lengua en la que se usa para referirse a grupos nómadas que a menudo se confunden con los romaníes, como se verá cuando se trate la historia de Tyson Fury (N. del T.).

      5

      Las raíces de un luchador

      Rukeli nació la mañana del 27 de diciembre de 1907, de Wilhelm y Friederike Trollmann. Lo hizo en el apartamento del tabernero local. Wilhelm, analfabeto, firmó la partida de nacimiento con tres equis.

      Uno de ocho hermanos, fue criado en la pobreza en un duro barrio de la ciudad de Hannover. Creció en licenciosas calles, entre viejas y a menudo desoladas viviendas adosadas de propiedad municipal. Friederike, o Daju («mamá» en sinti), se quedaba en casa. El padre de Rukeli, Wilhelm, era conocido en la familia y por los amigos como Schniplo por sus habilidades cortando y cincelando. Veterano de la Gran Guerra, conseguía dinero donde podía. Pasó algún tiempo como fabricante de paraguas y trabajó durante una temporada para la «policía de protección del agua». Cuando algún mueble se rompía, Schniplo ponía en práctica sus habilidades y trataba de repararlo. Era un hombre de recursos y nada se tiraba.

      Schniplo y Friederike se habían


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