Cardos y lluvia. Kate Clanchy
de nuevo en un estruendo
y sobre Ballard Down trazaron
círculos como un pueblo en vuelo.
Aunque antes se podría hacer pedazos una roca
que dispersar esa densa bandada
que durante la época de invierno
mantiene unida alguna norma férrea,
aun así dentro de un mes
el amor como una chispa llevará
a esas aves por todo el país
a descender en árboles, amante por amante.
Trad. Eva Cruz Yáñez
A PREHISTORIC CAMP
It was the time of year
Pale lambs leap with thick leggings on
Over small hills that are not there,
That I climbed Eggardon.
The hedgerows still were bare,
None ever knew so late a year;
Birds built their nests in the open air,
Love conquering their fear.
But there on the hill-crest,
Where only larks or stars look down,
Earthworks exposed a vaster nest,
Its race of men long flown.
UN CAMPAMENTO PREHISTÓRICO
Era la época del año
en que pálidos borregos con gruesas calzas
saltan pequeñas colinas que no están ahí,
cuando subí a Eggardon.*
Los setos estaban aún desnudos,
nadie había visto un año tan tardío;
las aves hacían su nido al aire libre,
venciendo el amor su miedo.
Pero ahí en la cima de la colina,
donde sólo las alondras o las estrellas miran hacia abajo,
los terraplenes revelan un nido más vasto
cuya raza de hombres voló hace tiempo.
Trad. Eva Cruz Yáñez
THE FEAR
How often I turn round
To face the beast that bound by bound
Leaps on me from behind,
Only to see a bough that heaves
With sudden gust of wind
Or blackbird raking withered leaves.
A dog may find me out
Or badger toss a white-lined snout;
And one day as I softly trod
Looking for nothing stranger than
A fox or stoat I met a man
And even that seemed not too odd.
And yet in any place I go
I watch and listen as all creatures do
For what I cannot see or hear,
For something warns me everywhere
That even in my land of birth
I trespass on the earth.
EL MIEDO
Cuántas veces me doy vuelta
para enfrentar la bestia que brinco a brinco
salta sobre mí desde atrás,
sólo para ver una rama que sube y baja
con una repentina ráfaga de viento
o un mirlo que rastrilla hojas marchitas.
Un perro puede encontrarme
o un tejón sacudir su morro de raya blanca;
y un día mientras pisaba suavemente
sin buscar nada más extraño que
una zorra o un armiño me topé con un hombre
y aun eso no me pareció demasiado raro.
Y sin embargo dondequiera que voy
observo y escucho como todas las criaturas
aquello que no puedo ver ni oír,
pues algo me advierte en todas partes
que aun en el lugar donde nací
soy un intruso en la tierra.
Trad. Eva Cruz Yáñez
SUILVEN
It rose dark as a stack of peat
With mountains at its feet,
Till a bright flush of evening swept
And on to its high shoulders leapt
And Suilven, a great ruby, shone;
And though that evening light is dead
The mountain in my mind burns on,
As though I were the foul toad, said
To bear a precious jewel on his head.
SUILVEN
Se levantaba oscura como un montón de turba
con montañas a sus pies,
hasta que un rubor brillante del atardecer recorrió
y brincó sobre sus elevados hombros
y Suilven, un enorme rubí, resplandeció;
y aunque aquella tarde murió la luz
la montaña sigue ardiendo / en mi mente,
como si yo fuera el sapo repugnante, del que se dice
que lleva una joya preciosa en la cabeza.
Trad. Eva Cruz Yáñez
NORMAN MACCAIG
NO CHOICE
I think about you
in as many ways as rain comes.
(I am growing, as I get older,
to hate metaphors – their exactness
and their inadequacy.)
Sometimes these thoughts are
a moistness, hardly falling, than which
nothing is more gentle:
sometimes, a rattling shower, a
bustling Spring-cleaning of the mind:
sometimes, a drowning downpour.
I am growing, as I get older,
to hate metaphor,
to love gentleness,
to fear downpours.
SIN OPCIONES
Pienso en ti
de tantas maneras como llega la lluvia.
(Estoy llegando, a medida que envejezco,
a odiar las metáforas: su precisión
y su insuficiencia).
A veces estos pensamientos son
una