El autobús de la miel. Meredith May
se clavaron en la casa y dejaron caer las llaves del auto en la palma abierta de la abuela. Ella arrojó el llavero unos pocos metros hacia su escritorio como si fuera un zapato apestoso que no quería tocar. Mamá salió para hablar con Papá y la abuela cerró la puerta, recargando su trasero para asegurarse de que el pestillo se atascara. Apretó el botón de la perilla de la puerta para ponerle candado, y juntó las palmas de las manos como un gesto de terminar algo, como si se sacudiera harina de las manos. Regresó a la cocina sin mirar hacia nosotros, como si nada hubiera sucedido.
Las cosas se movían demasiado rápido. Podía escuchar a Mamá afuera gritándole a Papá. No sabía lo que significaba divorcio, pero capté el sentido en su voz cuando ella le escupió la palabra, y eso me dijo todo lo que necesitaba saber: que todo lo que estaba mal con mis padres era imposible de arreglar.
—¿No quieres a tus hijos? —gimió ella.
Matthew me miró con los ojos muy abiertos, buscando la tranquilidad en mi cara. Di un paso hacia él, y envolvió su brazo alrededor de mi pierna.
Escuché la voz de Papá levantarse para encontrarse con la de Mamá, y se convirtieron en dos perros, ladrando y gruñendo el uno al otro. Un temor familiar presionó mi estómago, y comprendí que si no atravesaba esa puerta, nunca volvería a ver a mi padre. Esta fue mi única oportunidad de intentar cambiar de opinión. Tal vez, si me veía, si le suplicaba, se quedaría. No podía dejar que Papá se acercara tanto y luego se escabullera sin intentarlo. Me lancé hacia la puerta, abriéndola justo a tiempo para ver a Papá marchándose por el camino de entrada hacia la carretera. El vecindario reverberó con la voz de Mamá mientras ella gritaba a sus espaldas.
—¡Recuerda mis palabras: te arrepentirás!
Abrí la boca para gritar, pero las telarañas atraparon mi voz. Traté de correr, pero por alguna razón mis piernas se sentían envueltas en cadenas de hierro. Mamá recogió a Matthew y siguió corriendo a Papá, reprendiéndolo por abandonar a su familia.
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