La voz. Inés Bustos Sánchez
grave; podemos escuchar voces claras en mezzos y barítonos y voces oscuras en sopranos y tenores.
Otros factores
Otros factores que pueden tenerse en cuenta son: la intensidad de la voz, su potencia, las características constitucionales y dimensiones de las cuerdas, el pasaje de la voz y la forma y volumen de las cavidades de resonancia del órgano fonológico del cantante.
Además de todos estos elementos a tener en cuenta, la colaboración del foniatra con el profesor de canto puede ser de gran ayuda para el futuro cantante.
En resumen, no es un solo factor el que nos va a dar la pauta para clasificar una voz, sino el conjunto de informaciones que se van adquiriendo durante el trabajo de formación del futuro cantante.
Madeleine Mansion ya dejó escrito que lo esencial no es dar nombre a la voz, sino guiarla a lo largo de un estudio que la lleve a su desarrollo máximo, sin fatiga alguna.
Clasificación establecida
Características de las voces
Soprano ligera: es una voz de poco peso, normalmente de color claro, de extensión amplia, con agilidad y facilidad en el agudo y el sobreagudo.
Soprano lírica: la voz es timbrada, tiene un volumen medio y se mueve con facilidad en el centro y en la primera parte de la zona aguda.
Soprano dramática: esta voz tiene volumen, potencia y amplitud en toda su extensión, y el centro es robusto.
Mezzosoprano: las características de esta voz pueden parecerse a las de la soprano dramática, pero el color es diferente, la comodidad de su tesitura puede definir su clasificación.
Contralto: es una voz más robusta que la mezzosoprano, y con más amplitud y sonoridad en las notas graves.
Tenor ligero: voz con agilidad, y con facilidad en el agudo y normalmente de color claro.
Tenor lírico: esta voz es rotunda, bien timbrada y brillante; suele ser bonita de color.
Tenor dramático: una voz difícil de encontrar; es grande, potente, con un centro robusto y buenos agudos.
Barítono: esta voz suele ser hermosa, fuerte, con volumen y amplitud.
Bajo: en el bajo bufo, el color suele ser más claro y tiene una buena agilidad en la coloratura. El bajo profundo tiene amplitud y profundidad.
Ejes de la técnica vocal aplicados al canto lírico
La técnica vocal es la utilización consciente de todos los recursos de que dispone el cuerpo humano para reproducir una voz cantada bella, extensa, con volumen suficiente, ductilidad –tanto en el fuerte como en el piano–, buena dicción y dominio en toda la extensión vocal. La técnica no es el fin sino el medio para poder expresar y comunicarse a través de ese instrumento maravilloso que es la voz. Como dice Luisa Tetrazzini (1987): Sólo hay una manera de cantar correctamente y es cantar con naturalidad, con facilidad, confortablemente.
Veremos a continuación los aspectos importantes a tener en cuenta para conseguir el fin artístico deseado para el canto.
El cuerpo
El futuro cantante debe ser consciente de que su instrumento es todo el cuerpo, y debe aprender a conocerlo y a saber manejarlo en su totalidad. Debe atenderlo con el mismo cuidado que el violinista presta a su instrumento, porque, si bien el sonido se produce a partir del aire que hace vibrar las cuerdas vocales, la voz es un producto del cuerpo en su totalidad.
Teniendo en cuenta las condiciones físicas del alumno y su perfil psicológico, lo primero que le proponemos es que empiece a reconocer las sensaciones de las regiones corporales que forman parte de la emisión del sonido: el cuello, las distintas partes de la cabeza, la espalda, la pelvis, las rodillas, los pies.
Los segmentos corporales deben estar armónicamente alineados. Ante una alineación inadecuada, la observación puede ayudarnos a encontrar la causa de algún problema y facilitarnos su solución.
El trabajo que hacemos para conseguir una buena postura o alineación de los segmentos corporales no debe acabar en el ejercicio, sino que debemos incorporarlo a la vida cotidiana; ésta es la única forma de asumirlo.
Cuando trabajamos con algún alumno un ejercicio específico para él, siempre le aconsejamos que «viva» esa sensación específica del ejercicio y que durante su actividad normal del día «sienta» lo que hace. Desde que se ducha hasta que se va a dormir tiene infinidad de ocasiones para «espiar lo que siente en cada cosa que hace» e incorporar las nuevas sensaciones a sus hábitos normales. Solamente con un trabajo continuado y la voluntad de conseguirlo crearemos esos hábitos tan saludables.
Con una postura correcta y el tono muscular adecuado tendremos una buena plataforma de salida.
Sin perder la visión global del cuerpo para cantar, en cada alumno focalizaremos la atención en una parte concreta; así, para algunos, la posición de la cabeza con respecto a la columna será vital en la alineación corporal; para otros, la clave estará en el equilibrio pélvico; para otros, habrá que priorizar la zona escapular, etc.
La importancia del conocimiento y del trabajo corporal es tal que en este mismo libro se incluyen varios capítulos dedicados a ello.1
Hoy hay muchos métodos útiles para el cantante: desde el de Mathias Alexander a la bioenergética, el método Jacobson, la polaridad, el Cos-Art, el yoga y otros para encontrar el equilibrio y la fuerza para dominar la voz.
La respiración
A partir de una buena alineación, podemos plantearnos respirar conscientemente y darnos cuenta, por ejemplo, de que una excesiva rigidez de la estructura torácica limita la actividad respiratoria.
Algunas veces nos encontraremos con que, el problema respiratorio está originado por una incorrecta alineación que deberá corregirse para lograr un buen «eje vertical» y lograr un buen punto de partida para una respiración correcta.
La respiración más idónea para el canto
La respiración costodiafragmática es la más conveniente para el ejercicio del canto.
La libertad del tórax en una posición cómoda y abierta nos permitirá respirar con facilidad; debemos sentir que el tórax está libre, que la zona costal está abierta y la espalda ancha, la sensación de que los pies y el sacro van hacia el suelo y la cabeza (coronilla) hacia el cielo. De esta forma daremos libertad y movilidad a la zona abdominal para poder controlarla. Así, organizando nuestro espacio interno, podremos respirar con facilidad.
Al inspirar abrimos la zona intercostal y relajamos la pared abdominal, el diafragma baja y el aire entra cómodamente.
En las ocasiones en que tenemos que coger aire de una forma muy rápida porque la partitura nos impone un tiempo breve, hemos de manejar el mismo mecanismo con mayor rapidez. Para ello, es imprescindible tener la agilidad muscular suficiente para abrir la musculatura intercostal y relajar la pared abdominal, permitiendo un rápido descenso del diafragma y una también rápida entrada de aire.
Instrucciones para respirar de la forma más idónea
Debemos tener la sensación de que el aire entra de una forma natural –porque nuestra musculatura intercostal y abdominal actúa correctamente– y no de que succionamos el aire. Para cantar, la respiración debe ser relajada, por la nariz y sin ruido. Esta forma de respirar comporta muchas ventajas: humidifica el aire de entrada, lo calienta y nos da tranquilidad. Algunas veces es necesaria