Las imprentas nómadas. Alessandro Corubolo

Las imprentas nómadas - Alessandro Corubolo


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del Museo de la Imprenta e Imprenta de Arte de Lodi, lleva siempre consigo para imprimir y regalar señaladores de libros que publicitan el Museo. Se trata, por otra parte, del mismo modelo que Vittorio Bozzi usó sobre el monte Adamello, en 1917, para imprimir el periódico de trinchera La Mitraglia (‘La ametralladora’), cuyo ejemplar original ahora se encuentra conservado en el Museo Nazionale Storico degli Alpini de Doss Trento (Adami, 2014). La alegre figura del doctor Lanfossi quien, ataviado con un amplio delantal de tipógrafo, se pone a componer palabras y a imprimir en la librería Feltrinelli de la calle Marghera en Milán o en el Salón Internacional del Libro Usado en la Feria de Milán, siempre cosecha atención y éxito. Sin embargo, este principio era ya muy claro, también, para los productores de un juego francés para niños del cual he gozado (¿habrá sido una señal premonitoria?) desde mi infancia. Se trataba de la Machine à imprimer de la Novimprim que incluso ganó, en 1970, el premio “Oscar du jouet”. (9) Aunque está realizada en su totalidad en plástico, a excepción de algunas pequeñas partes de metal y de los caracteres y figuras en relieve que son de goma, la máquina, accionada por una manivela, es capaz de imprimir –si bien de manera aproximada– tarjetas personales u hojitas de dimensiones análogas.

      Zuberec (Montes Tatras), 22 de julio de 2016,

      fiesta de Santa María Magdalena

      1. Dada la cercanía semántica de las palabras italianas torchio y stampa, se ha tomado la decisión de traducirlas al español como prensa e imprenta, respectivamente. Asimismo, la palabra tipografía con valor de imprenta ha sido traducida con este último término. [N. de la T.]

      2. Una vasta selección de ilustraciones ha sido propuesta en el reciente libro de Ugo Rozzo (2016; en la página 18, un tipógrafo con una prensa desmontada cargada sobre un carro).

      3. Véase la excelente contribución de Petrella (2011).

      4. Véase la introducción al presente volumen.

      5. Baste aquí reenviar respectivamente a Ledda (2012) y a Sandal (2007).

      6. Véase la tesis de licenciatura de Camorani (2011-2012).

      7. Baste visitar la Feria del Libro para niños de Bolonia para tomar dimensión del fenómeno.

      8. Véanse las actas del congreso Subiaco 1465: nascita di un progetto editoriale?, compiladas por Concetta Bianca, en prensa.

      9. Véanse los dos ejemplares puestos en venta en el mercado de usados en las páginas <www.la-malle-aux-jouets-vide-greniers> y <www.loulouetgaga.canalblog.com/archives /2015/09/23/32663045.html>, donde también se encuentran disponibles reproducciones fotográficas [consulta: 07/2016].

      10. Y en seguida nos viene a la memoria un bellísimo volumen como lo es el de Bandinelli, Iacobelli y Lussu (1990).

      11. Enciclopedia dei ragazzi (1950: 3135).

      12. Otra historia es la de las soluciones inventadas para imprimir lenguas para las cuales no se poseían los caracteres necesarios: véase el bellísimo catálogo del Gutenberg Museum de Maguncia: Sprachen des Nahen Ostens und die Druckrevolution. Eine interkulturelle Begegnung (2002).

      13. Un último agradecimiento a los primeros lectores: Francesca Turrisi, Luca Rivali, Natale Vacalebre y Alessandro Tedesco.

      Según un ensayo publicado hace poco, en gran medida novedoso para Italia y del que partimos para realizar este trabajo (Tavoni, 2013), parecían esporádicas las ocasiones para imprimir in itinere y/o de manera itinerante. En cambio, la larga e intensa investigación


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