Crear. Bernardo Guerrero Jiménez
una u otra manera, de aspectos importantes de nuestra realidad regional. Le corresponde al Centro de Documentación, de ese Departamento, publicar una serie de obras. Su director fue el historiador iquiqueño Leonel Lamagdelaine. Fue Guillermo Kirk su vicerrector.
El material publicado por este Departamento corresponde en su edición Nº 1 a la obra de Freddy Taberna Gallegos. Como requisito para obtener su Licenciatura en Geografía Humana, en la Universidad de Chile en Santiago, Taberna presenta su tesis Los Andes y el Altiplano Tarapaqueños. Una tentativa de evaluación geográfica. Parte importante de este trabajo sería publicado el año 1971. Las obras de Taberna serían reeditadas el año 1998 por el Centro de Investigación de la Realidad del Norte (Guerrero, 1998).
Esta serie de documentos, publicada a mimeógrafo, y de escasa difusión, es un valioso aporte al estudio de la región. En los 70, se publicarían trabajos de Gabriel Martínez Soto-Aguilar: Humor y sacralidad en el mundo autóctono andino (1974) e Introducción a Isluga (1975). Hay que consignar, también, la vasta producción de Leonel Lamagdelaine: Programa Forestal Ganadero Pampa del Tamarugal y Programa Altiplano de Tarapacá (1972), Antecedentes sobre forestación y ganadería en la Pampa del Tamarugal y en el Altiplano de Tarapacá, Recopilación de Documentos para la Historia de Tarapacá (1977), la reedición de La irrigación en Tarapacá (1973), de Guillermo Billinghurst, y del Diccionario de Tarapacá y Tacna de Riso Patrón (1880), entre otros.
Este Centro desaparece cuando la Universidad de Chile cierra en Iquique su sede, en los años 80, en plena dictadura militar (1973-1988).
En forma paralela, un grupo de intelectuales en la década de los 60 crea el Instituto Tarapacá, bajo la conducción del abogado Raúl Hidalgo Guerrero. Entre otros, participa el arquitecto e historiador Patricio Advis Vitaglich. En los años 80 se refunda bajo el nombre de Centro de Investigaciones Históricas de Tarapacá. Se definen como:
Institución privada orientada a investigaciones históricas/antropológicas regionales, fundada en San Andrés de Pica, el 27 de noviembre de 1968, legalización en trámite, integrada por investigadores y colaboradores dedicados a la preservación, investigación, difusión y prestación de servicios de los recursos históricos/antropológicos de la Primera Región del país (CIHT, 1981, no indica página).
Su presidente fue Patricio Advis; Pablo Cerda, vicepresidente, y Enrique Medina, secretario. En el comité editorial estaba Ramsés Aguirre, Óscar Bermúdez, Lautaro Núñez, Marietta Ortega, Sixto Fernández, entre otros. Participa también el poeta Guillermo Ross-Murray; los médicos Pablo Cerda, Ramsés Aguirre, entre otros. Una de sus publicaciones es el poema de Ross-Murray “La Calle Baquedano”. Sus oficinas estaban en Ramírez 1535.
Los congresos del hombre andino
El año 1973 se realiza en las ciudades de Arica, Iquique y Antofagasta el “Primer Congreso del Hombre Andino”. Los temas que se discutieron, en pleno gobierno de la Unidad Popular, eran, sin duda alguna, el rol del campesinado aymara en la transición al socialismo. Las posturas teóricas eran una mezcla de indigenismo y de marxismo, que debatían acerca del carácter de la sociedad andina de los años 70. Chiappe y Ramos (2017) y Núñez son los que han reflexionado sobre este Congreso. Los primeros plantean y cito en forma textual:
En cuanto al texto de Taberna y la Comisión Organizadora, la primera parte del mismo analiza las condiciones generales y particulares que presentaba el campesinado sur andino y la posibilidad de su incorporación al frente socialista, mientras que la segunda trata las condiciones particulares que presentaba el campesinado andino en el norte de Chile, para comprender su posible papel en el proceso sociopolítico chileno. Se partía de un diagnóstico claro: las “comunidades andinas” estaban prontas a desintegrarse por efecto de la destrucción de su “matriz económica-cultural” en manos del capitalismo. Es importante especificar que esta matriz andina tenía como característica principal ser de carácter socialista (vinculada al ayllu y a los derechos y obligaciones comunales que de su pertenencia emanaban). Esto permitiría que, de comprender el “hombre andino” los beneficios derivados de su participación en el proceso revolucionario, este podría hacerlo en conformidad con sus tradiciones comunales (Chiappe y Ramos, 2017, 83).
Es interesante observar en el discurso inaugural de Alejandro Lipschutz, una reflexión en torno al carácter socialista del ayllu. Cito textual:
Quienes hayan tomado contacto con la historia del Hombre Andino se han impuesto de la discusión cautivante sobre el régimen social y político del hombre andino, discusión en la cual han participado historiadores y sociólogos de gran calidad. Mencionar en primer lugar a Mariátegui, peruano de espíritu moral nobilísimo, y el renombrado investigador americanista Baudin de París. Ellos y varios otros autores pensaban que el régimen agrario andino era comunismo o socialismo. Es el ayllu, la comunidad agraria indígena, a través del mundo entero ofrece aspectos fundamentales del comunismo (Lipschutz, 1973, s/p).
Y agrega:
Pero los autores mencionados no se dieron cuenta del hecho de que en nuestra América sucedió, en la vida agraria, lo mismo que en Asia y Europa: la auténtica comunidad agraria sirvió también de base para el señorialismo y feudalismo (Lipschutz, 1973, s/p).
Hay que recordar que Baudin (1972) es el autor del libro El imperio socialista de los incas, de extensa divulgación e impacto en Chile.
El Centro Isluga de Investigaciones Andinas
Habría que mencionar, en esta línea, el esfuerzo del Centro Isluga de Investigaciones Andinas, dependiente de la Universidad del Norte, sede Iquique, que desarrolló también un trabajo en ese territorio, aunque en las áreas de las ciencias sociales, no tuvo el mismo dinamismo que en otras líneas disciplinarias. Ello es comprensible, además, por el contexto que impuso el régimen militar. Hablamos de los años 80. La primera publicación de este Centro está fechada el año 1977 y es de Ítalo Lanino. Ver bibliografía.
Este Centro desarrolló una interesante labor en el área agropecuaria y textil, sobre todo en la zona de Isluga. Antropólogos y sociólogos, Marietta Ortega Perrier y Patricia Provoste Fernández (1977), realizaron investigaciones en esta zona. En esta área, le cupo un rol protagónico al matrimonio compuesto por Gabriel Martínez y Verónica Cereceda. No es exagerado afirmar que el primero de ellos inició la antropología andina en esta zona. Inspirado en el pensamiento estructuralista de Lévi-Strauss, efectuó investigaciones en la cultura religiosa de los aymaras. Por su parte, su mujer lideró el estudio de la artesanía textil.
La institucionalización de la sociología en el Norte Grande
El año 1972, en la Universidad del Norte en Antofagasta, se crea la carrera de Sociología. En forma paralela, se funda también la de Antropología. Tiene dos ingresos, el año 1972 y 1973. Es cerrada en forma parcial en septiembre de 1973, producto del golpe de Estado. La carrera de Antropología derivó en Arqueología. A fines de ese año, por razones que se desconocen, se vuelve a abrir Sociología. En el 1975 recibe a su última promoción. Egresan tres cohortes de sociólogos. El cuerpo de docentes, formados en su mayoría en Concepción, son despedidos. Profesores brasileños, cubanos y bolivianos son expulsados del país. Los nacionales son detenidos y algunos se van al exilio. Los estudiantes sufren también las consecuencias de la represión militar. En su reapertura, se contratan nuevos profesores, algunos formados en la Universidad de Chile como José Foppiano, Mario Soko de la Universidad Católica de Chile y René Ríos de la Universidad de Concepción. Quedan del período anterior Augusto Iriarte, Mario Fanta, y las asignaturas complementarias las dictaban académicos de la misma Universidad del Norte. Destacamos la formación recibida por René Muñoz de la Fuente. Se entiende que la formación entregada antes del golpe de Estado estaba dominada por el paradigma marxista. En este nuevo período, se prohíbe la sociología marxista y el enfoque es más funcionalista. José Foppiano enseña estructural funcionalismo, sobre todo a Parsons, mientras que Mario Soko enseña a Simmel, entre otros.
El segundo período en la formación de los sociólogos de la Universidad del Norte está marcado, y se verá más adelante, por la llegada de un teólogo, antropólogo y sociólogo holandés, nacido el año 1934 en la ciudad de Eindhoven, J.J.M.M. Van Kessel, en adelante