Razón, lenguaje y reconocimiento en América Latina. Oscar Pacheco
en las solemnes exequias del muy alto, y poderoso señor Carlos III, rey de España y de las Indias, celebradas en la Santa Iglesia Metropolitana de la Plata, con asistencia de su Real Audiencia, y Cabildo Eclesiástico, y Secular, dixo el Ilustrísimo Sr. D. Fr. Joseph Antonio de San Alberto, Arzobispo de la Plata. Buenos Aires: Real Imprenta de los Niños Expósitos.
SAN ALBERTO, José Antonio (1784). Sermón de gracias predicado por el Ilustrísimo Señor Don Fray Joseph Antonio de San Alberto, Obispo del Tucuman, electo Arzobispo de Charcas, del Consejo de S. M. en la solemne función, que con la noticia del nacimiento de los dos Señore Infantes Don Carlos y Don Phelipe de Borbón, celebró la fidelísima ciudad de Cordoba en la Santa Iglesia Catedral en el dia 6 de Enero de 1784. Buenos Aires: Real Imprenta de Niños Expósitos.
TERRAZAS, Matías (1807). Sermon de accion de gracias, con motivo de la restauracion de Buenos-Ayres, pronunciado en la Santa Iglesia Metropolitana de Charcas, por el D. D. Matias Terrazas dignidad de Tesorero de dicha Sta. Iglesia. Lima.
TORRADILLOS, Ángel María (1867). Lecciones elementales de Retórica y Poética por el Doctor y Catedrático Don… Madrid: Imprenta y Librería de los Hijos de Vásquez.
VÁZQUEZ RODRÍGUEZ, Fernando (2004). La cultura como texto. Lectura, semiótica y educación. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana.
2- Profesor en Historia, Universidad del Salvador. [email protected]
3- Este artículo se basa en la ponencia del mismo nombre que fue presentada en las XIII Jornadas Interdisciplinarias 2015, organizadas por la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Católica de Córdoba y es un avance de investigación de un tema mayor que se inscribe en el proyecto “El ‘deber ser’ en la oratoria sagrada rioplatense (Siglos XVIII y XIX)”, dirigido por el Dr. Silvano Benito Moya. Agradezco los aportes del Dr. Carlos Asselborn.
4- Colección Documental Monseñor Pablo Cabrera (ex Instituto de Estudios Americanistas), Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba (de aquí en más IEA), Documento N° 6418.
5- IEA, Documento N° ٦٤١٨, s/f.
6- IEA, Documento N° 6418, s/f.
7- En el caso del sermón anónimo a Nuestra Señora del Pilar de 1815, se enlista a varios reyes hispánicos que son descritos a la manera tradicional, anterior a la Revolución, pero entendemos que esto se da así ya que la referencia se hace a monarcas que fueron instrumentos de la voluntad de la Virgen María y que redundaron en beneficios para España. Como por ejemplo: piadosos, celosos, justos, instrumentos de misericordia, gloriosos, animoso, invencibles, generosos, magníficos, feliz, casto, etc. IEA, Documento N° 11662, folios 6 r./v.
LA EMANCIPACIÓN COMO LENGUAJE Y RECONOCIMIENTO HISTÓRICO. RAZÓN, RECONOCIMIENTO Y EMANCIPACIÓN
Sofía L. Bonel Tozzi (8)
FDyCS, Universidad Nacional de Córdoba
Agustín Matías Martino (9)
FCE, Universidad Nacional de Córdoba
“Nuestras víctimas nos conocen por sus heridas y por sus cadenas: eso hace irrefutable su testimonio. Basta que nos muestren lo que hemos hecho de ellas para que reconozcamos lo que hemos hecho de nosotros mismos” (Sartre, 2007:13).
El eje temático propuesto inspira una multiplicidad insoslayable de interrogantes. Partimos de una perspectiva conceptual para abordar estas tres nociones y conjugarlas en el plano de nuestra realidad y nuestra historia. Nos inquieta el horizonte de posibilidad de conexión entre ellas tres: razón, reconocimiento y emancipación.
A los fines de abordar estas incógnitas tomaremos ejes conceptuales y categorías teóricas de Boaventura de Sousa Santos, Martín Heidegger y Jean Paul Sartre. Nuestro análisis radica en la posibilidad de elaborar elementos acerca de los conceptos razón, reconocimiento y emancipación a partir de las relaciones que operan entre ellos. Creemos que cada uno de estos significados da lugar a numerosas y abarcativas investigaciones. Por ello, nuestro objetivo se acota en nuestra perspectiva: posibles vínculos conceptuales que habiliten instancias nuevas de comprensión. Si abordamos los significados a partir de ciertas categorías teóricas y ubicamos un diálogo posible, podremos afirmar nuevas instancias tanto de comprensión como de acción.
El desarrollo de la racionalidad que operó en la mentada Modernidad implicó grandes silencios. En la construcción de un relato uniforme, la narración se impregnó de técnica y se cuantificaron las voces. Todas las voces que no integraban la uniformidad imperante fueron enterradas bajo nuevos significados. Despojadas del verbo, las poblaciones descubiertas quedaron condenadas en el bautismo de la colonia. Es entonces, el descubrimiento, la historia y el lenguaje aquellos elementos que habilitarán la comprensión y la acción emancipatoria.
Entendemos que el modo en que se aproxima Boaventura de Sousa Santos al significado de “descubrimiento” esgrime sentidos que pueden identificarse con lo que entiende por “reconocimiento”. Así, la noción de reconocimiento puede ser esclarecida a la luz de elementos conceptuales de aquello que se estructura como “descubrimiento” en el marco de la realidad como historia y discurso.
La congregación de saber y poder diseña el descubrimiento en la práctica, en nuestra historia. Esta determinación se disgrega en dos planos, conceptual y empírico: conceptual, porque la posición teórica del sujeto que descubre se consolida a partir de esa concentración, así como la del sujeto descubierto; y, empírica porque de esa acumulación y de su modo de distribución surgen múltiples apropiaciones. Si esto es así, podemos afirmar que el descubrimiento se relaciona con la emancipación de un modo ambivalente. En un sentido, éste excluye la emancipación; en el otro, éste la incorpora y la habilita. El primero se presenta cuando el sujeto que reconoce es el “otro”. El segundo sentido opera cuando quien es reconocido es el mismo que reconoce, es decir, ante un proceso de auto reconocimiento. El proceso de auto reconocimiento es necesario para la emancipación social, aquí el saber y el poder se multiplican y se congregan en el propio sujeto, éste puede consolidarse y elevarse. Media un empoderamiento del sujeto a partir de la recuperación de su relato y de su verbo.
Asimismo, es un sentido que opera cuando el reconocimiento funciona como descubrimiento recíproco. Es decir, existe un encuentro subjetivo, ninguna de las partes se objetiviza y el poder de la lectura y de la declaración no se enraíza en un solo extremo.
En este punto pretendemos poner de resalto el poder que detenta el discurso. En medio de los conceptos que este análisis conjuga está presente una afirmación, palpable: hay en el discurso una ilustración, un posicionamiento revelado y cuando se dice, se reproduce, ello acumula fuerza y potencia. Entonces, el nombre da lugar a identidades, al encuentro con ellas, con su historia y su cultura. Desde el reconocimiento de ello, es posible un diálogo igualitario. Para arribar a esa instancia serán necesarios procesos de acción afirmativa, de discriminación positiva y transformaciones que van desde las ideas hasta las acciones y viceversa.
Las grietas de lo ente
“El desierto crece, ¡ay de quien alberga desiertos!”.
(Nietzsche, 2007:366)
Junto al giro ontológico que significó el gobierno de una nueva razón, el hombre, protagonizando el surgimiento irruptivo de la modernidad, decide posicionarse como centro del universo y hacedor de la historia.
Las dos criaturas tan revolucionarias como basilares del antropocentrismo inaugurado, inicialmente europeo, fueron, desde el plano político, la constitución del Estado moderno y, desde el ámbito del conocimiento, la proliferación de la Ciencia. El desarrollo de ambas innovaciones, fue guiado por la lógica técnico-racional