Bastardos de la modernidad. Alexander Torres
directa o indirectamente por la impronta del rock y la contracultura, para, nuevamente, realizar una crítica de la modernidad capitalista. Esta crítica a la que se prestan los textos en cuestión incluye la identificación y el análisis de una forma alternativa de modernidad que se resiste a la predominante: la que persiste en el ethos barroco.
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Todas las citas originales traducidas por el autor pueden encontrarse en las notas al final de los capítulos uno a cinco.
Tabla de contenidos
1 El Bildungsroman, la modernidad y América Latina
2 El ethos barroco y el rock
3 El impacto del rock en la identidad nacional mexicana
4 Repensando modernidades rivales en Colombia desde el rock
5 El rock en Argentina: la luz de Dioniso en tiempos de barbarie estatal y económica
6 Todos somos bastardos de la modernidad
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Quisiera agradecer tanto a las personas que hicieron posible este libro como a los que me apoyaron para llevar a cabo su publicación. Quiero agradecer a mi esposa, Giovanna Rivero, ya que, sin ella, este libro nunca hubiera pasado de la anécdota mental y tampoco me habría acercado oportunamente a algunas de las obras que forman parte de mi corpus de análisis. Gracias por estar conmigo en cada momento de su escritura. Estoy eternamente agradecido con Gladys M. Varona-Lacey por su generosidad, por alentarme a sacar adelante este proyecto y por creer en mi trabajo. Sin ella, este libro tampoco se habría concretado. Agradezco también a Eric Zolov, pues él muy amablemente me envió las partes de la traducción de su maravilloso libro Refried Elvis (Rebeldes con causa) que necesitaba para completar mi proyecto investigativo. Asimismo, quiero darle las gracias a mi querido hermano, Christopher Torres, por su apoyo moral y material en esta etapa de mi carrera como investigador. Agradezco de forma especial al teórico y crítico Juan Duchesne-Winter, a las expertas en el Bildungsroman María de los Ángeles Rodríguez Fontela y Yolanda A. Doub y al escritor y crítico Pablo Brescia. Sus lecturas y comentarios son un auténtico aliciente para seguir adelante con la crítica literaria y teórica a pesar de las circunstancias de precarización que enfrenta. Quedo muy agradecido con el diseñador gráfico y músico boliviano Billy Castillo por crear ←ix | x→la hermosa obra gráfica que engalana la portada de este libro. Le doy las gracias a Reynaldo L. Jiménez, pues de él aprendí los fundamentos del Bildungsroman. Además, su curso enfocado en esta categoría literaria despertó mi irreductible interés de trabajar con ella. También agradezco a Efraín Barradas por sus valiosas recomendaciones de lectura. Por último, quiero agradecer a Emma Clarke. He tenido mucha suerte de trabajar con alguien tan gentil como profesional.
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El Bildungsroman, la modernidad y América Latina |
Comentario preliminar
Desde el comienzo es esencial señalar el acercamiento teórico que estructura este estudio. Se trata de una aproximación capaz de articular distintos horizontes conceptuales y fenomenológicos. Tiene capacidad para ampliar o reinventar temas ya estudiados a fondo. Por un lado, procede de la razón transversal propuesta por Wolfgang Welsch. Este filósofo sostiene que la razón “debe entenderse como razón pura, lo cual significa que … no dispone de principios referentes a contenido, sino más bien a principios formales, exclusivamente los principios lógicos. La razón es fundamentalmente una facultad inagotable de reflexión, de ahí su universalidad” (Welsch 23).1 Este aserto supone que la razón es inherente a todo ser pensante y como tal es una capacidad que puede atravesar culturas y disciplinas que aparentemente no tienen nada o tienen poco en común. Hay que aclarar, sin embargo, como explica Diego Bermejo, que
[e];l término no es un hallazgo original de Welsch, como reconoce él mismo. Aparece por primera vez, de modo esporádico y sin mayor calado filosófico, en la obra de Sartre en una única cita y sin consecuencias relevantes. Serán sobre todo Deleuze y Guattari quienes eleven el término a categoría filosófica. También será ←1 | 2→tematizado por Foucault, Derrida y Lyotard. De lo que está convencido Welsch es de que dicho concepto recorre como un leitmotiv, implícito o explícito, el pensamiento actual de la pluralidad … (61)
Para Alfonso de Toro, la idea de Welsch es una herramienta muy potente en la fase histórica actual de la modernidad, pues en la nueva realidad inaugurada por los atentados del 11 de septiembre de 2001 “todas las teorías … parecen desvanecerse en una utopía teórica” (195). El concepto de la transversalidad o razón transversal potencia y revitaliza el modo en que se examina y se comenta, esto es, de forma dinámica y compleja, un tema, problema u objeto de estudio a fin de (se sobrentiende) resolverlos o comprenderlos. No obstante, de Toro amplía o suplementa la labor teórica de Welsch proponiendo una forma particular de entender la noción de la hibridez. El modo en que este investigador plantea esta idea no sólo toma en cuenta el aspecto epistemológico-cultural enfocado por la razón transversal, sino también las categorías de “ ‘transmedialidad’ y ‘cuerpo’/’sexualidad’ ” (216). Para de Toro, la transmedialidad “significa el intercambio de … una multiplicidad de posibilidades mediales. Además, este concepto incluye diversas formas de expresión y representaciones híbridas” (229–230). En cambio, “cuerpo/sexualidad” es una
construcción híbrida y medial de las orillas, donde los límites entre victimarios y víctimas, entre poder e impotencia se permeabilizan y se confunden de tal forma que tienden a desaparecer … En el contexto cuerpo se representan los temas de la represión, discriminación, opresión, confrontación, deseo y castigo, aquellos entre dispositivos de la sexualidad y del poder, entre un orden simbólico y uno imaginario. (232)
El acercamiento teórico empleado aquí está inspirado en este modelo en que de Toro afirma que “hibridez, transversalidad, transmedialidad y cuerpo fomentan un análisis e interpretación transdisciplinaria, transcultural y transtextual” (217). Así y todo, en este estudio se replanteará de la siguiente manera: la categoría de hibridez supondrá la posibilidad de articular y cruzar distintos horizontes conceptuales y culturales, códigos o prácticas significativas y múltiples maneras de “ser en el mundo”, que implica la dimensión corporal. En cuanto a esto último, se hará un acercamiento a lo corporal desde la semiótica, el vitalismo y la fenomenología. Con esta aproximación metodológica en mente –capaz de juntar disciplinas (y desde distintos enfoques geográficos y étnicos) como la crítica y la teoría literarias, la semiótica, la filosofía, los estudios culturales y las ciencias sociales en general, entre otras– se debe leer este estudio.
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Aparte de esto, es preciso señalar que uno de los cometidos aquí es demostrar cómo entronca el surgimiento del género del Bildungsroman –también novela de formación