Gente de tango. Carlos Federico Torres
de dos discos compactos, en este caso junto con la joven cantante Mónica Sacchi. Entre las grabaciones que efectuó con la orquesta de la hija de don Osvaldo Pugliese, se incluyeron Mala suerte, Como dos extraños y, una vez más, su viejo éxito Venganza.
Su actuación continuó ininterrumpidamente durante los años siguientes, recordándose entre tan intensa actividad una presentación en Santa Fe a fines de junio de 1996, ciudad en la que volvió a actuar en mayo de 2008, tan sólo tres meses antes de su fallecimiento, producido el 20 de agosto de 2008, once días después de haber cumplido 84 años de edad.
117. Figari, Carlos
Pianista, compositor y director nacido en el barrio porteño de San Telmo el 3 de agosto de 1913.
Realizó sus estudios musicales en el conservatorio Troiani y poco después dio inicio a su actividad profesional integrando el trío de Antonio Sureda, transformado luego en orquesta.
Con esta formación ampliada actuó en 1939 en radio Belgrano, acompañando las presentaciones del cantor Jorge Ortiz.
Luego se incorporó a la orquesta Los Zorros Grises dirigida por José García, con la que participó en alrededor de cuarenta grabaciones para el sello Odeon durante los años 1942 a 1945.
De inmediato, ingresó la orquesta con la que Astor Piazzolla acompañaba al cantor Francisco Florentino, la que luego fue dirigida por Ismael Spitalnik y finalmente por el propio Figari.
Seguidamente, en el año 1947 fue convocado por Aníbal Troilo para integrar su orquesta en reemplazo de José Basso, quien se había desvinculado de esos músicos para dirigir su propia agrupación.
En la orquesta de Pichuco, Figari permaneció hasta fines del año 1954, participando primero en grabaciones para el sello rca Victor, para hacerlo luego en las que se realizaron para el sello tk.
Su depurado estilo y el firme carácter de conductor del conjunto que dio a su instrumento se aprecian en las grabaciones de temas como la Selección de tangos de Julio De Caro, el hermoso tango instrumental de Ismael Spitalnik titulado Bien milonga, y los no menos atractivos De muy adentro, Cenizas, El Marne y Triunfal, todos ellos también instrumentales.
Alejado de esa famosa formación, en 1955 se presentó como solista en radio Splendid, ofreciendo algunas interpretaciones plenamente logradas como por ejemplo la del tango Griseta, de Enrique Delfino.
De inmediato, tuvo la oportunidad de formar su propia orquesta, con la que debutó el 5 de abril de ese mismo año ante los micrófonos de la mencionada emisora, siendo su vocalista Enrique Dumas.
En ese mismo año, la formación y su cantor registraron sus primeras grabaciones, realizadas para el sello Music Hall: los tangos Bien jaileife y El piano del bar, cuyas melodías le pertenecen a Figari.
En 1956, la formación de Figari fue contratada por el sello rca Victor, para el que efectuó los primeros registros el día 16 de agosto de ese año, a través de los tangos Mala pinta y Taconeando. Por entonces, las presentaciones radiales eran realizadas en Radio del Pueblo.
La orquesta, conducida desde el piano por Figari, se completaba con Armando Calderaro, Marcos Madrigal, Héctor Vitale y Domingo Crego, en bandoneones; Carlos Arnaiz, Reynaldo Nichele, Armando Ziella, Eduardo Mataruco, Nito Farace y Rodolfo Fernández, en violines; Luzzi, en viola; Leopoldo Marafiotti, en violoncello, y Pablo Melfi, en contrabajo, habiéndose incorporado como cantores, además de Dumas, Héctor Omar y Ricardo Argentino, quien había estado antes en la orquesta de Francisco Rotundo.
Se desempeñó como arreglador en casi todos los temas grabados por el bandoneonista Calderaro, salvo en los casos de Para el recuerdo (A Fiore), de Manuel Sucher, y el de la selección de tangos que se tituló Fiorentino, en los que los arreglos estuvieron a cargo de Eduardo Rovira.
Con esta agrupación, Figari grabó para el mencionado sello un total de catorce temas, los dos últimos, precisamente los orquestados por Rovira, el día 19 de agosto de 1959, es decir tres años después de los dos primeros registros.
En este último año, incorporó a su conjunto, al que había reducido a cuarteto por razones económicas, al cantor Aldo Fabre.
En el ínterin, en 1958, Figari había dirigido la orquesta que acompañó a Edmundo Rivero en la grabación de cuatro temas para el sello Odeon.
Los dos primeros —el vals Absurdo y el tango Dónde estás— fueron registrados el día 4 de julio de ese año, y los otros dos —los tangos Imperdonable y Rompe y raje— el 2 de diciembre.
En 1961, y ya con Dumas como solista, Figari acompañó a su ex cantor en la grabación de discos para el sello Disc Jockey.
Años más tarde, el 5 de abril de 1966 estrenó la zarzuela criolla titulada Juanita la popular, en la sala Martín Coronado del teatro General San Martín, obra original de Enrique Cadícamo, cuya dirección musical ejerció el propio Figari. Integraban el elenco, entre otros, los actores Homero Cárpena, Alberto Marcó, Juan Carlos Altavista, Elena Lucena y Claudio Rodríguez Leiva.
Por otra parte, desde 1964 y hasta 1969, acompañó con un conjunto bajo su dirección a Tita Merello un total de 36 temas, grabaciones realizadas para el sello Odeon, en el que se desempeñaban también Carlos Arnaiz como solista de violín y Máximo Mori, quien también se encargó de los arreglos, en solos de bandoneón.
Su labor como compositor se había iniciado en 1943, año en el que dio a conocer su tango Burbujas, al que le siguieron A la parrilla y Tecleando, instrumentales que fueron grabados por la orquesta de Troilo con su participación como pianista en los años 1949 y 1952, respectivamente. Estos dos últimos temas constituyen, en opinión de muchos, sus dos composiciones más relevantes.
Además, le pertenecen a Figari las melodías de Escríbeme, La jauría y Nadie ha de saber, esta última con letra de Jerónimo Sureda, tema que fue grabado por la orquesta Los Zorros Grises dirigida por José García con la voz de Alfredo Rojas, el 16 de abril de 1945, con la participación de Figari como pianista de la misma.
También es de su inspiración el tango El piano del bar, tema que como ya se indicara constituyó uno de los primeros registros discográficos de su orquesta en el año 1955.
Con letra del recordado autor de radioteatros Juan Carlos Chiappe, compuso la melodía de Qué le importa a Buenos Aires, tema que Tita Merello grabó el 29 de octubre de 1968 acompañada por el conjunto dirigido por el mismo Figari al que ya nos refiriéramos en esta reseña.
En colaboración con el bandoneonista Julio Ahumada escribió la música de Dulce y romántica, Amor y soledad y De mis sueños.
Figari falleció el 22 de octubre de 1994, a los 81 años de edad.
118. Filiberto, Juan de Dios
Violinista, director y compositor nacido el 8 de marzo de 1885 en el barrio de La Boca.
Señala Gobello que Filiberto concebía al tango en el límite, «la orilla», entre la ciudad y el campo.
Comenzó su relación con la música tocando de oído la armónica y la guitarra, integrando un conjunto juvenil formado por quince guitarras, para recibir luego sus primeras y elementales lecciones de solfeo a cargo de Héctor Polsinetti, un carpintero de La Boca y músico aficionado.
Prosiguió sus estudios ya en un nivel más acorde a sus aspiraciones con el maestro Celestino Piaggio, ampliando posteriormente sus conocimientos de composición, piano y violín con el profesor César Sttiatessi.
Al mismo tiempo, desempeñó diversos oficios, los que contribuyeron a templar su carácter, al mismo tiempo duro y bondadoso.
Cuando tenía diecisiete años viajó a Asunción del Paraguay, donde trabajó como oficial remachador.
De regreso, hacia 1910 comenzó a estudiar en la academia de dibujo y pintura que dirigía el profesor Alfredo Lazzari, lugar en el que entabló una amistad perdurable con Benito Quinquela Martín, otro de los íconos del barrio de La Boca.