El arte de criar un cachorro. Monks of New Skete

El arte de criar un cachorro - Monks of New Skete


Скачать книгу
esfuerzo. No hay un atajo mágico. No se puede comprometer el desarrollo emocional de los cachorros. Los criadores que de verdad se preocupan por sus cachorros se reservan parte de su tiempo para el contacto diario con los perros, porque saben cuán importantes son estos momentos para la configuración de la personalidad futura de los perros. Este juego es creativo en toda la profundidad del término, y permite al cachorro desarrollar los detalles más especiales de su personalidad.

      Finalmente, a pesar de que el principal objetivo de este período es socializar al perro con los humanos, no podemos descuidar el proceso de socialización iniciado con otros perros. Además de seguir permitiendo que la madre interactúe con sus hijos a diario, incluimos también a otros perros mayores que se llevan bien con los pequeños. Así conseguimos aportar a los cachorrillos valiosas experiencias con perros más maduros y de confianza, que les ayudan a refinar la inhibición a la hora de morder y la sensibilidad a la jerarquía. Los cachorros aprenden a estar más atentos al lenguaje corporal canino a la vez que refuerzan algunos de sus instintos esenciales, sobre todo los referentes a la manada y el juego.

images

       Visitar al padre Tikhon forma parte de la socialización de los cachorros.

images

       Un voluntario sosteniendo cómodamente a un cachorro que se deja sostener.

      Poner a prueba a los cachorros

      Cuando los cachorros llegan a las seis semanas, centramos gran parte de la atención en el tema esencial del destino físico: adónde van a ir y por qué. El destino de un cachorro no puede ser arbitrario. Por el contrario, debe ser el resultado de una reflexión y una planificación concienzudas que nacen del respeto al cachorro y a la persona que va a recibirlo. Cada cachorro se adapta a distintas circunstancias, y es importante que el criador haga una exhaustiva evaluación de las posibilidades del perro.

      Es aconsejable consultar con el criador sobre los procedimientos de asignación del perro. En New Skete, evaluamos a los cachorrillos de varias maneras. En primer lugar, puesto que tomamos notas sobre la evolución de cada camada desde el nacimiento y tenemos plena conciencia de los antecedentes genéticos, a las seis semanas y media ya acumulamos gran cantidad de información de cada cachorro. Observamos su evolución detalladamente y tenemos una impresión general de su capacidad para adaptarse a diversas circunstancias.

      También entrevistamos a muchos clientes antes de entregarles el cachorro. Esto nos permite llegar a un acuerdo mutuo sobre el tipo de perro que más les conviene, así como valorar su seriedad ante ciertas responsabilidades. Por desgracia, los clientes no siempre se plantean con realismo las verdaderas necesidades de los cachorros. Por ejemplo, la gente suele decir que quiere un cachorro Schutzhund, sin saber realmente qué significa eso. El Schutzhund es una forma de adiestramiento muy complicada que implica desarrollar la competencia en tres áreas distintas: rastreo, obediencia y defensa. Requiere un alto nivel de dedicación y conocimientos por parte del dueño y nunca debe llevarse a cabo sin el apoyo de un club reputado y un entrenador cualificado. A causa de sus exigencias, los cachorros para este tipo de trabajo deben ser más seguros de sí mismos, más competitivos, atentos y agresivos que los animales de compañía corrientes. El comprador novel podría tener más de un disgusto si compra un cachorro Schutzhund sin estar realmente comprometido con el deporte. En malas manos, un cachorro fuerte y dominante puede convertirse con facilidad en un perro agresivo con graves problemas de comportamiento.

      Nosotros ponemos mucho énfasis en las entrevistas personales antes de dar en adopción a un cachorro. Si el criador entiende lo que usted busca en realidad en un perro, puede trabajar de un modo mucho más eficiente para entregarle el cachorro adecuado, uno que le satisfaga plenamente.

      A las siete semanas sometemos a los cachorros a una prueba de aptitud. En las tres últimas décadas, ha crecido entre los criadores el reconocimiento del valor de estas pruebas para determinar dónde encaja mejor cada cachorro. Este examen se utiliza de guía en el proceso de asignación mediante la identificación de los rasgos generales de personalidad del animal. Además, nos permite evaluar a los cachorros en cuanto al nivel potencial de sociabilidad, dominancia y obediencia.

      Esta evaluación no es nueva. Se remonta a centenares de años y a culturas en las que los perros se utilizaban para tareas específicas como pastorear y vigilar ovejas, cazar, transportar, proteger, rescatar e incluso tirar de carros y botes. En nuestra sociedad mecanizada y tecnológica es difícil apreciar la importancia vital que los perros tuvieron en la supervivencia de la gente. Los perros trabajadores tenían un papel esencial en el bienestar económico de sus dueños, y granjeros y criadores aprendieron a través de la experiencia a seleccionar los cachorros mejor dotados para diferentes tareas, así como a descartar a los que no prometían. La gente se veía obligada a adquirir la intuición del criador para poder perpetuar y desarrollar las líneas genéticas que estaban usando. La evaluación del cachorro siempre ha ocupado un lugar central en la excelencia de la raza y la creación de perros de pura raza.

      Desde hace años, nosotros aplicamos con éxito el test de aptitud para cachorros de Volhard (véase el apéndice); nos es de inestimable ayuda a la hora de asignar los perros a los hogares en los que prosperarán. Si bien no existe ninguna prueba infalible, cuando se combina con toda la información previa acumulada sobre cada camada, la de Volhard ofrece un claro retrato de la personalidad y el potencial del cachorro, lo que, a su vez, aumenta la posibilidad de acertar al asignarlo.

      Cincuenta días después del nacimiento, Debbie Collins, una amiga que no está familiarizada con la camada de Anka, viene al monasterio para someter a los cachorros al examen. Siempre hacemos que realice la prueba alguien completamente ajeno a la camada, y en un lugar que no les sea familiar. Así evitamos resultados distorsionados, ya que el objetivo del examen es obtener un retrato preciso del temperamento de cada cachorro. Los perritos se comportarán de diferente modo ante circunstancias distintas, pero podemos describir con precisión el verdadero temperamento de cada cachorro observando sus reacciones al someterlos a una amplia gama de nuevas experiencias y un estrés leve.

      El mejor momento para someterlos a la prueba es lo más cerca posible del día cuarenta y nueve. Cuando cumplen las siete semanas, los resultados de los encefalogramas indican que el desarrollo neurológico ha llegado al nivel de los adultos y, por lo tanto, nos permite obtener una lectura fiable de sus tendencias de comportamiento. Si el examen se realiza antes, los resultados no serán concluyentes porque el desarrollo neurológico aún no es completo; si se hace después, entre las ocho y las diez semanas, los cachorros se encontrarán en el período del miedo y las pruebas de comportamiento estarán sujetas a serias desviaciones.

      Realizamos el examen a última hora de la mañana, cuando ya hace rato que los cachorros han comido y se encuentran plenamente activos. Dura aproximadamente diez minutos y se evalúa a cada cachorro por separado, haciéndole pasar por todas las fases en la misma sesión. Para ayudar a la examinadora, uno de nuestros monjes observa desde un escondite y registra las respuestas de los animales.**

      Yola es la primera en someterse a la prueba. La primera fase evalúa la atracción social y el grado de inclinación del cachorro a acercarse a un extraño. Cuando Yola entra en la sala, Debbie se agacha a varios metros de ella y empieza a dar palmaditas suaves. Aunque, al principio, Yola baja la cola, se acerca enseguida y, al llegar junto a Debbie, se pasea entre sus piernas restregándose cariñosamente, mientras Debbie la acaricia. He aquí una reacción sumisa que indica cierto grado de falta de confianza mezclada con una buena disposición hacia los humanos. Los demás cachorros son más decididos, se acercan a Debbie moviendo la cola y le lamen las manos. Sunny incluso salta y se agarra a la pierna de Debbie, demostrando una naturaleza más dominante y segura. Ninguno de los cachorros


Скачать книгу