Inconsciente y emergencia ambiental. Cosimo Schinaia
descontrolada, en suma, aquello que Ron Giblett (2019) llama psicogeopatologías y reequilibrar la relación hombre-naturaleza respecto a los reclamos ocho-novecentistas de un desarrollo ilimitado16, para evitar el riesgo del llamado “efecto mariposa”, por el cual un movimiento de las moléculas generado por el aleteo del insecto puede causar un movimiento de otras moléculas hasta desencadenar un huracán a miles de kilómetros de distancia. La metáfora de la mariposa describe el riesgo que pequeñas variaciones en las condiciones iniciales pueden producir grandes variaciones a distancia y en el comportamiento a largo plazo de un sistema complejo.
2 El anhídrido carbónico es un gas insípido, inodoro, invisible y detectable sólo a través de sofisticadas técnicas de monitoreo y reconstrucción. En un artículo de 1896, el químico sueco Svante Arrhenius (1859-1927) estimó que la duplicación del anhídrido carbónico en la atmósfera podría aumentar la temperatura de 5 a 6 grados y, con un cierto sentido ingenuo, sostuvo que el consumo de combustibles fósiles propio de la industrialización aportaría beneficios a la agricultura por causa del fenómeno del efecto invernadero natural y haría más leve el clima de Estocolmo. Calculó que serían necesarios milenios, pero no pudo prever el desmesurado incremento del consumo que se produjo en el siglo XX. En el Códice Arundel, hace unos 500 años, Leonardo da Vinci anticipó el tema del recalentamiento global, imaginando lo que sucedería en el futuro en el planeta y describiendo una tierra quemada por el sol, donde el calor de su superficie extinguiría los seres vivientes “hasta terminar con la naturaleza terrestre”. El Códice Arundel (toma el nombre de su primer dueño reconocido, Henry Howard, XXII° conde de Arundel) es una colección de diseños y escritos de Leonardo da Vinci que comprende 283 folios fechados entre 1478 y 1518, actualmente conservado en la British Library de Londres.
3 Se trata de International Emissions Trading. Los Estados que adhirieron al protocolo de Kioto aceptaron respetar los objetivos de limitación/reducción de las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero. Estos objetivos son expresados como niveles de emisiones consentida o “cantidad designada” en un cierto período. Las emisiones consentidas por cada Estado están subdivididas en “unidades de cantidad designada”. El intercambio de emisiones, como establece el art. 17 del Protocolo de Kyoto, permite a sujetos que disponen de unidad de emisión asignada que han sido “guardadas” (emisiones que deberían haber sido consentidas pero que no han sido “utilizadas”) vender estas cantidades a sujetos que superan sus propios límites. Porque el dióxido de carbono es el principal gas del efecto invernadero se habla simplemente de “comercio de carbono”. Las emisiones de carbono están monitoreadas e intercambiadas como cualquier otro bien. Este mecanismo se conoce como “mercado del carbono” (carbon market).
4 El tema de la dieta y, por lo tanto, de la drástica reducción del consumo de productos de origen animal para contrarrestar las emisiones de gas con efecto invernadero, está señalado por el escritor Jonathan Safran Foer (2009; 2019), quien escribe: “Cambiar nuestro modo de comer no será suficiente por sí mismo para salvar el planeta, pero no podremos salvar el planeta sin cambiar nuestro modo de comer.” (Foer, 2019, p. 110)
5 En el 2010, por iniciativa de algunos países latinoamericanos, la Asamblea General de la ONU y después el Consejo de Derechos Humanos aprobaron dos importantes Resoluciones que establecen el derecho el agua y a los servicios higiénico-sanitarios como un derecho humano universal, autónomo y específico. Fue reconocido que se trata de un derecho del hombre esencial para su calidad de vida y al ejercicio de todos los derechos del hombre.
6 La agricultura industrial es responsable en gran parte de la pérdida de la biodiversidad global, por lo que necesitaría pasarse a un sistema agroecológico diversificado y sustentable. Desde mediados del siglo 20 en adelante, con el desarrollo de las semillas híbridas primero y después con las modificaciones genéticas de sus núcleos, se desarrolló un mercado de las patentes. El patentamiento de los productos de la tierra por parte de las grandes multinacionales, generalmente las mismas que producen los fitofármacos y los herbicidas, determina un desequilibrio de los sistemas agrícolas y obliga a los agricultores a abastecerse con ellos, en un régimen de dependencia, incrementando el riesgo de fragilizar sectores enteros a través del abandono de las tradiciones autóctonas de cultivo. En Europa, por ejemplo, según un informe de la OCSE publicado en 2018, las multinacionales detentan el 72% de los derechos de las semillas de tomate cultivado, el 94% de las variedades de pepinos, el 95% de los tipos de zanahorias. Contra las patentes de los productos naturales se expresó en septiembre de 2019 el Parlamento europeo con una moción que reitera que: “Las variedades vegetales y animales, los procedimientos esencialmente biológicos y sus productos, no son de ninguna manera patentables” (Sironi, 2019).
7 En Francia, según una ley del 2005, los supermercados con una superficie de más de 400 metros cuadrados deben firmar un convenio con entidades de caridad para donar los productos no vendidos, obteniendo incentivos fiscales. En 2019 la obligación se extendió a restaurantes, comedores públicos y privados y pequeños negocios alimenticios. El problema más grande, y no sólo en Francia, consiste en los desperdicios de las casas privadas, que representa el 40 % del total.
8 Siempre en Francia, según una ley de 2019, antes del 2023, todos los productos quitados de las estanterías o no vendidos por haber sido superados por un nuevo modelo deberán ser donados a las asociaciones de caridad. Están favorecidos los servicios de reparación, sobre todo de los electrodomésticos, y a las empresas se les pedirá que pongan en los productos a la venta etiquetas con la duración de vida útil prevista para cada artículo. Además, la normativa, que entrará en vigencia en los países de la Unión Europea en el año 2021, prevé la obligación de parte de las fábricas de electrodomésticos, de disponer de repuestos hasta siete años desde el momento de la venta.
9 En el océano Pacífico, hace algunos años, fue individualizada una isla de desechos, un enorme cúmulo de basura flotante, compuesto al menos de un 80% de material plástico, llamada Pacific Trash Vortex o Great Pacific Garbage Patch (gran mancha de basura en el Pacífico), tan grande como –según las estimaciones– una o dos veces el territorio de Texas o incluso con una superficie más grande que la de los Estados Unidos (Moore y Phillips, 2011). Una mancha de los detritos flotantes similar, con densidad comparable, hay en el océano Atlántico (es llamada “North Atlantic garbage patch”).
10 Los microplásticos son pequeñas partecitas de plástico, con una variación de tamaño desde los 330 micrómetros a 5 mm, provenientes de la degradación en el mar de objetos de plásticos grandes por efecto del viento, del movimiento de las olas o de los rayos ultravioleta. Los filamentos plásticos son difíciles de distinguir en el plancton y, por lo tanto, son ingeridos por los organismos marinos, peces y moluscos, con potenciales efectos sanitarios tras el consumo de productos ictícolas. Más adelante, los microplásticos pueden constituir un soporte para la proliferación de colonias de microbios patógenos (Greenpeace, 2016).
11 En 2019 se lanzó en Italia la campaña “Juicio Universal” de sensibilización, información, activación social y de presión hacia las instituciones para promover la primera acción legal contra el Estado italiano para que reconozca la gravedad de la situación, las violaciones a los derechos humanos causadas por los impactos de los cambios climáticos y se adopten metas de reducción de las emisiones de gases para mantener el recalentamiento global cerca del límite prudencial de +1,5°C respecto al período preindustrial.
12 En 2017, 15.364 científicos de 184 países firmaron la declaración “World Scientists’ Warning to Humanity: A Second Notice” en la que, entre otras, se afirmaba: “Hemos desatado un evento de extinción de masa, el sexto en cerca de 540 millones de años, en el que muchas formas de vida actuales podrían ser aniquiladas o extinguidas hacia el fin de este siglo.”
13 El transporte aéreo es particularmente contaminante por cuanto produce anhídrido carbónico más rápido que todas los otros originadores de emisiones de gases con efecto invernadero. El transporte aéreo es una suerte de mancha ciega en el interior de las preocupaciones ambientales. En Francia, 15 diputados de la Asamblea nacional propusieron abolir los vuelos internos de corta distancia.