Terapia Akáshica. Eric Barone
pineal, 17 cuerpos sutiles y 4 fetos. Funciona paralelamente al ser neuronal, a veces a contratiempo; parece tener una vida independiente, se nutre, se desarrolla, piensa en más niveles que el nuestro, existe, y probablemente puede explicar la existencia de todo.
Para comprender las relaciones y las diferencias que existen entre ellos, observamos en forma paralela los sectores donde se desempeñan.
Ser Neuronal | Ser Bioenergético |
Se activa durante la vigilia. | Se activa cuando el otro duerme. |
Inventó la división entre pasado, presente y futuro | Vive en un presente eterno que percibimos durante la meditación, el hipnotismo y el despertar espiritual. |
Es el observador y actor del mundo material; todo lo concreto pasa por él, registra y actúa sobre todo lo que pertenece al mundo tridimensional. | Es el observador y el actor de todos los mundos inmateriales; todo lo que es abstracto, pasa por él. Puede percibir informaciones de cualquiera de las dimensiones pero sólo puede actuar en 19 más que el ser neuronal. |
En el lenguaje, domina las palabras relacionadas con objetos o situaciones concretas. | En el lenguaje, solo se ocupa de lo abstracto. |
En síntesis su alcance se limita a la percepción del mundo terrenal. | Sintéticamente, puede percibir todo el universo energético, es una antena dirigida al cosmos. |
En matemática comprende lo concreto, lo finito, la geometría euclidiana. | En matemática comprende la geometría no euclidiana y los universos matemáticos. |
En las emociones, solo se relaciona con las consecuencias bioquímicas y neurofisiológicas de ellas. | En las emociones, es responsable del mecanismo bioenergético que les permite existir. |
En la investigación científica, es el dueño de la lógica y de la razón. | En la investigación científica, es el que permite la intuición. |
¿Qué consecuencias fundamentales dedujo usted, como fundador de la Terapia Akáshica, sobre esta dialéctica entre hombre neuronal y hombre bioenergético?
Fueron expresadas en el año 1993 en un manifiesto, que he dado en llamar: «Manifiesto de la Conciencia Multidimensional», leámoslo.
Artículo I El cuerpo físico que conocemos es uno de los 18 cuerpos que caracterizan no solo al Hombre sino a toda entidad viviente del universo.
Artículo II: Cada cuerpo tiene una estructura semejante al cuerpo físico, es decir, dotado de un cerebro, una red neuronal y por consecuencia de un sistema sensorial propio.
Artículo III: La vida está constituida por la constante revolución de una masa de energías/informaciones entre estos 18 cerebros y sistemas sensoriales. Por este motivo, es un error llamar “vida” a unas reacciones biomecánicas perceptibles en el solo cuerpo físico.
Artículo IV: La consciencia resulta de una interactividad entre las variaciones de potencial de estos 18 cerebros y ciertas energías telúricas y cósmicas que nos rodean. Existen 42 estados de consciencia diferentes, los numerados 1, 2, y 3 (ligados al despertar espiritual del hombre) tanto como los numerados 41y 42 (provocadores de nuestra fase llamada “muerte”) son los únicos monitoreados por energías cósmicas.
Artículo V: Toda alteración de las energías telúricas o cósmicas (ya sea provocada por la naturaleza o por el hombre), se traducirá en alteraciones de la consciencia.
Artículo VI: Las variaciones de estados de consciencia constituyen la raíz causal de todo aspecto, estado, acción o variación observados en el ser humano.
Artículo VII: La activación preferencial de ciertos estados de consciencia y la dinamización de la actividad de los 18 cuerpos determina la cantidad de dimensiones accesibles al hombre.
Artículo VIII: El cuerpo físico se moviliza en 3 dimensiones. Un hombre, después de haber alcanzado el despertar espiritual puede desempeñarse en 22 dimensiones, cada una agregando nuevas posibilidades de acciones y percepciones al hombre inicial.
Artículo IX: Como consecuencia de las afirmaciones anteriores, podemos decir que el mundo que creemos percibir con sus leyes científicas es sólo una representación parcial que nos hemos fabricado del mundo real y un intento de reducir a 3 dimensiones el universo multidimensional en el cual existimos verdaderamente. La epistemología científica muestra una tendencia universal a confundir el concepto de “existencia” con el concepto de “fenómeno observable”. Se debe aceptar una ruptura epistemológica basada en la constatación de que los hechos “inexplicables que se han observado de modo indiscutible” constituyen cada uno una nueva grieta en el dogma del mundo tridimensional.
Artículo X: Siendo las dimensiones distintas de las 3 conocidas creadas por campos vibratorios con leyes propias, la consciencia del hombre en sus 42 estados es el único órgano capaz de abarcar 22 dimensiones de existencia, o sea 19 más que las 3 conocidas. Por este motivo la consciencia humana debe ser considerada como la vía de acceso al universo multidimensional.
Como padre de la Terapia Akáshica, ¿cómo expresaría usted, brevemente, los nuevos paradigmas que dibuja para nuestra sociedad?
La forma más sucinta que tendríamos, sería utilizar el contrapié de la famosa frase de Shakespeare, diciendo «Pienso, luego NO existo». ¿Por qué? Porque sencillamente consideramos que el pensamiento del hombre neuronal es un pensamiento hipnotizado, truncado, reducido a una realidad delgada aprisionada en pocas dimensiones del universo. Cuando pensamos, la intensidad energética del pensamiento neuronal es tan alta, incluso a veces más aún que la intensidad del pensamiento bioenergético, que este último se encuentra totalmente inhibido. De aquí obtenemos nuestra conclusión:
«Cuando «Pensamos» (neuronalmente hablando), NO EXISTIMOS, porque silenciamos al ser bioenergético, miles de veces más cerca de la realidad universal que el hombre neuronal. Así se explica por qué la meditación es la técnica espiritual más universalmente presente en todos los tiempos y civilizaciones conocidas hasta hoy.»
El nuevo paradigma que percibe la T.Ak. en la evolución de la inteligencia, es el mismo que han percibido los predicadores de la Era de Acuario, los escritores de ciencia ficción y los investigadores tales como Howard Gardner, promotores de las inteligencias múltiples. Nuestra evolución más próxima incluye el permiso metódico y controlado dado a la consciencia bioenergética de colaborar íntimamente con la consciencia neuronal, para aportarle nuevos enfoques. No es un paradigma nuevo, hace ya miles de años que los inventores, los visionarios, y muchos artistas lo vienen haciendo... pero no de forma tan técnica, ponderada, metódica, y con el sistema de tecnología que aporta la T.Ak.
Tal vez, el aporte más valioso que queremos hacer a la humanidad es explorar por nuestra cuenta las otras dimensiones que la mente no visitó en forma metódica todavía, trazar su cartografía, elaborar las máquinas que permitirán a los navegantes del tercer milenio ir a conquistar estos territorios, elaborar los sextantes, las brújulas y las lunetas de larga vista que le harán falta.
Pensamos llegar a todos estos objetivos gracias a la tecnología que hemos desarrollado y volcado en «las máquinas de acceso a los Registros Akáshicos». Pero, tal como lo hicimos para las naves espaciales, ¿quién no ha soñado con subir a una de ellas?
Bueno, ¡subamos!, pero... ¿encontraremos el valor de