Emprende tu vida: 7 pasos para ponerte en acción. Daniela Salvitti

Emprende tu vida: 7 pasos para ponerte en acción - Daniela Salvitti


Скачать книгу
eso será necesario reconocer el poder que tienen tu imaginación, tus pensamientos, tus palabras, tanto las que dices en voz alta como las que aparecen en tu diálogo interno. Recuerda que las cosas se crean dos veces: la primera vez, en tu mente.

      Lo que crees, lo creas y te crea.

      Retomamos una frase dicha por Henry Ford: “tanto si crees que puedes como si no, tienes razón”. Ella nos recuerda la importancia y el poder de nuestros pensamientos y de nuestra imaginación en el diseño de nuestras vidas.

      Verte y describirte te regala la posibilidad de salir de tu rutina actual. La pregunta: “¿qué harías si no tuvieras miedo?”, puede ser muy reveladora. Tu respuesta es única, al igual que la pregunta que dispara el darte cuenta. La pregunta que resuene en todas las células de tu cuerpo, cuya respuesta sea clara, simple y contundente: esa es. Solo tú sabrás. No la olvidarás y será el motor propulsor de tu acción.

      Diseñar tu vida y tu estilo de vida es un ejercicio que te llevará a ver con claridad qué es lo que deseas. Luego veremos el cómo. Primero hay que saber la dirección, a dónde se quiere llegar, después analizaremos cómo hacerlo. Hay infinidad de caminos y formas, siempre que tengas claro el destino, el para qué. Estamos convencidos de que en el capítulo “Conectar con tu deseo” vas a encontrar tu brújula.

      “Descubrir tu propósito” es el capítulo que te brindará una clara visión de los cimientos para la construcción de lo que deseas manifestar. Conectar con tu propósito es descubrir qué es eso que tanto te gusta hacer y, además, te sale bien. Tu pasión, tu don o tus capacidades destacadas.

      Crear tu propia definición de éxito es también una forma de escucharte y reconocerte. La idea de éxito es tuya y es única. Definir qué significa para ti el éxito, cómo y cuándo te consideras exitoso es liberador. Conectar con tu pasión es el primer paso para poder desarrollar un proyecto significativo para ti.

      El capítulo “Enfocar tu visión” te ayudará a identificar tus principales valores, aquellos que motivarán cualquier acción que tomes. Tener claros tus valores hará más simple el proceso de toma de decisiones. Aquello que sea coherente con tu escala de valores te permitirá avanzar en la dirección correcta y podrás decir “no” con tranquilidad a todo aquello que no esté alineado contigo.

      Definir tu visión y tu misión te invita no solo a pensar y sentir cómo es el futuro que imaginas, sino también a diseñar cómo quieres contribuir a ese futuro. Cómo puedes ser parte de esa construcción teniendo en cuenta no solo lo que imaginas en tu visión general del mundo, sino cómo te ves a ti mismo como integrante de ese engranaje.

      Diseñar tu vida y tu estilo de vida

      es un ejercicio que te llevará a ver con claridad

      qué es lo que deseas.

      Finalmente, en el capítulo “Integrarlo todo” te llevaremos a realizar una síntesis visual de todo lo trabajado en el transcurso del libro para que puedas ver con claridad cómo estás hoy y cuáles son tus principales ejes de transformación. Verás el proceso de observación, reconocimiento de tu semilla, de tu siembra y de tu camino. Luego te invitaremos a dar los próximos pasos y concluiremos con un regalo muy especial para seguir acompañándote en este camino.

      Bienvenido sea todo lo que descubras, todo lo que imaginas. Sin juzgarlo. Sin juzgarte.

      Capítulo 4

      Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz

      Hagamos un trato: durante el transcurso de este viaje que iniciaremos en este libro, adoptaremos nuestra interpretación de Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz.

      Primer acuerdo: Sé impecable con tus palabras

      Presta atención a lo que dices, especialmente a lo que te dices a ti mismo. Las palabras tienen una fuerza que va más allá del sonido y de la comunicación. Las palabras tienen la capacidad de crear realidad. Un pensamiento, una idea, puesta en palabras y sembrada en la mente no es más que una semilla que nacerá y crecerá.

      La mente es un espacio fértil donde constantemente se están sembrando ideas, palabras, opiniones. De aquí la importancia de ser consciente de qué permites sembrar y cómo utilizas aquello que siembras. Puedes elegir sembrar (hablar) desde el amor o desde el miedo, desde la creación o desde la destrucción. Y lo que elijas es lo que verás reflejado en tu realidad. Por eso, sé cuidadoso, selectivo con tus palabras.

      Segundo acuerdo: No te tomes nada personalmente

      En el mundo suceden cosas, no te suceden a ti. La gente hace cosas, no te hace cosas. Tú eliges cómo tomarlo y cómo reaccionar. El mundo gira y siempre suceden hechos que afectan nuestro entorno. Entender que el mundo no gira alrededor nuestro, que no somos el ombligo del universo, permite que podamos tomar distancia objetiva de los hechos y no sentirnos afectados en forma personal. De esta manera, dejamos de sentirnos atacados por lo que sucede y ya no reaccionamos defendiéndonos, sino observando los hechos y comprendiendo nuestro lugar en el esquema del mundo.

      Claro que lo que sucede nos afecta, pero la diferencia está en que no está sucediendo precisamente para molestarnos a nosotros. Este acuerdo nos invita a vivir con más liviandad, a poder mirar los hechos desde otra perspectiva –la del observador– y nos recuerda que podemos transitar el flujo de la vida con más naturalidad.

      Tercer acuerdo: No hagas suposiciones

      No supongas nada. Pregunta. Al suponer, asumimos que todos ven e interpretan el mundo con nuestro mismo sistema de creencias y pensamos que los demás nos entienden y saben lo que necesitamos, por eso no lo comunicamos. La comunicación es la base de las relaciones sanas.

      Cuando algo no te quede claro o no termines de entender, consulta. No existe una verdad única y cada uno tiene una interpretación de los hechos y de las palabras en función de cómo ve su propia realidad. Por eso la comunicación clara es lo más importante. Escucha sin prejuicios y antes de hacer un juicio, pregunta qué quiere decir, qué significa, con qué propósito. Del mismo modo, expresa y comunica lo que sientes, lo que piensas y lo que necesitas, el resto no tiene por qué saberlo. Tú eres responsable de esa comunicación. Recuerda que podemos estar diciendo exactamente las mismas palabras y tener la intención de transmitir algo completamente diferente.

      Creemos que el resto ve, siente, entiende e interpreta el mundo tal como lo hacemos nosotros. Sin embargo, cada uno ve el mundo desde su perspectiva y para entender lo que el otro nos quiere transmitir hay que entender que habla desde otro lugar. Acercarnos a ese lugar nos llevará a una mejor comprensión.

      Cuarto acuerdo: Haz siempre lo máximo que puedas

      Este acuerdo integra a los tres primeros y quiere decir que demos siempre lo mejor de nosotros mismos, hasta donde podamos en ese momento dado. Sé y da tu mejor versión. Haz todo a tu 100%. Eso significa hacer siempre lo mejor posible pero al mismo tiempo respetando y cuidando tus límites. Ser fiel a ti mismo y a tus tiempos y compasivo con el proceso que estés viviendo. Hacer lo mejor de ti te dará paz y sentirás la tranquilidad de saberte responsable de tu vida y de confiar en que estás haciendo todo lo que está a tu alcance.

      El equilibrio es importante, y para eso es necesario conocer tus límites y poder dar lo mejor de ti sin sobreexigirte. Esto, en pocas palabras, quiere decir que:

       No te exijas ser las 24 horas impecable con tus palabras, solo haz tu máximo esfuerzo para que así sea.

      Скачать книгу