Ginger. Ximena Renzo 'Endlesscurl'
href="#u3aea7023-d105-5029-a62d-fc3f90f01d58">Misión prisionera
El concierto de Julien Garnier
Crónicas de una fiesta anunciada
¡Silencio! Ginger está pensando
—Agradecimientos—
A Dios, a mi familia, mis amigos y a la patria.
Fue un largo camino por recorrer, que aún no termina, pero agradezco que sigan aquí después de tanto.
Este es un agradecimiento especial a Nova Casa Editorial por dejarme, una vez más, poder publicar un libro junto a ellos.
A Noe, mi coordinadora y editora, que seguro está harta de mí, pero logró ganarse un pedacito de mi corazón el día que reconoció a Wilson en una de mis tantas referencias para la portada de este libro (probablemente no comprendan esto, pero ella sí lo hará).
A Glay, que no me importa si está cansada de mí porque la seguiré molestando el resto de mi vida (o todo lo que se pueda). Tengo que mencionarla en cada libro porque es una tradición y la verdad, no le digan: pero la quiero mucho.
A la equivalente de Kim en mi vida: Leidy, mi mejor amiga. La que tenía como sueño ser emo cuando era adolescente (perdón, tenía que decirlo, te quiero). Gracias por tu apoyo y la energía que transmites, siempre me animas a hacer cosas nuevas.
Y por último pero no menos importante, a los lectores, que sin ustedes sería un poco más difícil haber llegado hasta aquí. Por su apoyo y amor incondicional.
Gracias.
—Introducción—
Ella es pelirroja, llamarse Ginger es un gracioso detalle añadido que le dieron sus creativos padres al nacer.
Ginger no tiene una mansión o autos elegantes, no tiene padres que se van de viaje, dejándola sola, provocando que haga una fiesta más grande que las alocadas «reuniones» que vio en la televisión.
Ginger tiene diecisiete años y aún suele pedirle permiso a su madre para salir. Además de que ni siquiera sabe manejar bicicleta al no tener una buena conexión mano-ojo-pies.
Ginger lee en una plataforma de internet porque no puede darse el lujo de comprar libros a montones.
Ginger debería dejar de hablar en tercera persona, porque su vida es deprimente y no puede pagarle a alguien para que narre su historia.
Entonces, esta soy yo. Ginger Huff.
—CAPÍTULO 1—
Huffy
@GingerHuff: ¿Alguien sabe dónde está mi gato?
Suspiré dejando el teléfono en la cama. Estaba a pocos días de volver de las vacaciones