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330 juegos y actividades para el tatami. Simón Pedro Fuentes Navarro
Facilita la adaptación al entorno.
d) Mejora las relaciones entre los alumnos y el profesor, haciendo más amenas y divertidas las clases.
e) Socializa gestando sus futuras habilidades sociales.
f) Reduce tensiones agregando una sensación de relajación en la vida cotidiana.
Para finalizar este punto, quiero hacer referencia al“Dojo kun”y la importancia que tiene su seguimiento y difusión por parte del profesor entre sus alumnos para que se consigan los objetivos que intentan alcanzarse con cualquier arte marcial.
■ El Dojo kun o “Etiqueta del Dojo”
Toda arte marcial persigue una serie de objetivos para el buen desarrollo del ser humano. Estos objetivos se podrían dividir en externos e internos:
– Objetivos externos. Hacen referencia a la parte física. Con un entrenamiento adecuado conseguiremos que el practicante aprenda a defenderse ante situaciones que comprometan su integridad y, al mismo tiempo, una mejora considerable en su estado de salud.
– Objetivos internos. Complementan a los anteriores. Buscan el equilibrio y la armonía interna del individuo.
Ambas partes deben practicarse buscando una misma dirección, no tienen que entenderse como partes separadas pues el objetivo principal del karate-Do no se alcanzaría. Este aspecto es muy importante para el profesor de karate que trabaja con niños pues, desde pequeños, las normas y etiquetas típicas del tatami deben ir presentadas a sus alumnos de forma progresiva y, si es posible, buscando los recursos a través de acciones jugadas, más apropiadas para estas edades.
Con la práctica del karate u otra arte marcial se busca una actitud en el Dojo que debe ser aplicada en la vida cotidiana. Dentro de este contexto de interrelación entre el karate y la vida nos encontramos con el “Dojo kun”, principios basados en una serie de normas que hacen hincapié en el respeto, la no violencia, la tolerancia y la amabilidad.
El “Dojo kun” podría describirse como el conjunto de normas y principios que el karateka debe cumplir y practicar mientras entrena, haciéndolo extensible a su vida personal y cotidiana. Siguiendo los pasos del“Dojo kun”, el practicante conseguirá alcanzar el “Do” o camino marcial, objetivo principal del karate-Do, es decir, además de lograr el dominio de uno de los métodos de defensa y ataque más efectivos, conseguir llegar a ser personas sanas y equilibradas desde un punto de vista psicosomático.
Los principios del “Dojo kun” son cinco:
– Formación de la personalidad.
– Rectitud.
– Esfuerzo y constancia.
– Respeto a los demás.
– Reprimir la violencia.
Una vez presentado el“Dojo kun”y dejando claro que dichas facetas externas e internas son indispensables para el buen desarrollo del ser humano, debe ser presentado al alumno de forma continua y progresiva, buscando una fácil comprensión. Aquí es donde los juegos reglados y bien encaminados pueden conseguir, a la par que un buen desarrollo físico y aprendizaje de las diferentes técnicas de karate, un buen aprendizaje de los principios básicos que rigen la consecución del “Do”, conformando jóvenes karatekas coherentes, educados, seguros de sí mismos e integrados en la sociedad.
Relación de los principios del “Dojo kun” con las actividades jugadas. Observando, por un lado, los diferentes beneficios y ventajas que aporta el juego a nuestros alumnos y, por otro, los cinco preceptos del “Dojo kun”, podemos ver la estrecha relación que existe entre ellos.
– Formación de la personalidad. La aceptación por parte del alumno de las reglas del juego y el respeto por ellas y por sus compañeros lo irán moldeando poco a poco ante la superación física y psíquica.
– Rectitud. Para poder llevar a cabo el juego reglado, se hace indispensable un orden y cumplimiento de las normas por parte de los jugadores. La honestidad en el trabajo a desarrollar forja la rectitud en el comportamiento. La detección por parte del profesor de conductas irregulares e indisciplinadas ha de servir para facilitar posibles soluciones.
– Esfuerzo y constancia. La recompensa obtenida con el juego ha de relacionarse con el esfuerzo y la constancia necesarios para conseguirla. La asimilación de este principio por parte del niño le enseñará la necesidad del esfuerzo para conseguir sus objetivos.
– Respeto a los demás. Será fundamental para el buen desarrollo de los juegos y facilitará la adaptación en el futuro a la sociedad. De ahí la importancia de no perder en nuestros juegos el carácter marcial típico de todas las artes marciales.
– Reprimir la violencia. El niño aprende a controlar las emociones y se refuerza el respeto al resto de los componentes del juego, tanto personales como materiales.
Cómo utilizar este libro
Los juegos presentados se han clasificado en tres apartados, de acuerdo con las tres partes que componen una sesión deportiva:
– Parte inicial o calentamiento.
– Parte central.
– Parte final o vuelta a la calma.
LOS JUEGOS EN EL CALENTAMIENTO
Es una parte muy importante, pues es donde se empieza a tomar contacto con la actividad. Su duración será de quince o veinte minutos aproximadamente. Deberá ser motivante y atractiva a la vez que funcional, procurando que el alumno “se enganche” a la sesión, ya que con su atención centrada es mucho más fácil alcanzar los objetivos planteados. De ahí la importancia de la elección de los juegos en este momento.
Estos juegos serán muy dinámicos, centrándose en los grandes grupos musculares fundamentalmente.
LOS JUEGOS EN LA PARTE CENTRAL
La parte central es la más importante de la sesión. Abarcará en torno a treinta o cuarenta minutos. Es aquí donde se deberán trabajar de una forma más intensa y directa los objetivos planteados para ese día. Los juegos serán más específicos y técnicos, sin perder nunca el carácter lúdico y motivante que se persigue.
Se suele aumentar el número de repeticiones para afianzar el aprendizaje de los objetivos a conseguir.
LOS JUEGOS EN LA VUELTA A LA CALMA
A ella estarán dedicados aproximadamente los últimos diez minutos de la sesión, manteniéndose la misma dinámica de motivación y relación con la disciplina que se practica, propiciando ejercicios más tranquilos y relajantes para devolver nuestro organismo a la normalidad.
Las fichas
Conjuntamente con el desarrollo de las cualidades físicas y técnicas, se deben potenciar en todo momento factores sociales, afectivos y emocionales en plena evolución en estas edades tempranas, pudiendo descubrir posibles conductas negativas a nivel grupal o en algún alumno en concreto.
Los juegos se presentan cada uno por medio de una ficha, bajo la siguiente estructura:
– Título. Ayuda a identificar fácilmente el juego.
– Objetivos. Todas las fichas buscan, por un lado, unos objetivos generales y, por otro, unos objetivos concretos de fácil asimilación por parte de nuestros alumnos.
– Participantes. Número de alumnos necesarios para realizar los juegos y actividades de forma apropiada.
– Materiales. Se ha intentado que sean típicos de un tatami y con el menor coste posible. Deben estar homologados y adaptados a las características de nuestros alumnos.
– Desarrollo. Instrucciones sencillas y precisas para la correcta realización.
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