Análisis y control del rendimiento deportivo. Atko Viru

Análisis y control del rendimiento deportivo - Atko Viru


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o los Campeonatos del Mundo para conseguir una medalla. El objetivo es establecer el camino para la obtención de información sobre el logro de las características necesarias, la discriminación de las tareas a introducir en el entrenamiento y el significado de las peculiaridades genotípicas (figura 1.1). Esta clase de información es necesaria para realizar correcciones en la dirección del entrenamiento y retener de manera objetiva la experiencia acumulada.

      Figura 1.1. Esquema para analizar los efectos del entrenamiento.

      Las necesarias características registradas deben proporcionar una información válida y específica para la especialidad deportiva en cuestión sobre los procesos de desarrollo que se dan con el paso de los años. En muchos casos, los años incluyen la prepubertad, la pubertad, el desarrollo pospuberal y los primeros años de adultez (adulto joven). No obstante, surge el problema de saber si el valor informativo de los parámetros registrados sigue siendo el mismo durante el desarrollo ontogénico y la madurez. Aunque es un problema importante, no vamos a entrar a discutirlo, puesto que se han realizado muy pocos estudios al respecto como para establecer una generalización.

      Otra consideración a tener en cuenta es que el control bioquímico es más eficiente con el tiempo, es decir, cuanto mayor sea el nivel de rendimiento, más profunda será la información obtenida. En un nivel avanzado de rendimiento, con mayor frecuencia que anteriormente, son necesarias investigaciones especiales para comprender la(s) razón(es) que limitan el ritmo de progreso o que eliminan un progreso posterior de la adaptabilidad. Los expertos en entrenamiento deportivo sugieren que cada deportista tiene su propio potencial para la mejora en el entrenamiento y que, cuando se alcanza dicho potencial, el deportista podrá mantener su nivel de resultados pero nunca superarlo. La experiencia práctica de los deportistas demuestra que tras alcanzar un determinado nivel, un incremento del volumen y/o intensidad del entrenamiento no mejora el rendimiento, sino que inesperadamente puede dar lugar a sobreentrenamiento. El problema consiste en cómo valorar el potencial del deportista, y en la actualidad no somos capaces de cuantificar ese potencial.

      En el resumen histórico (pág. 4), mencionábamos que Yakovlev (1970) consideraba el diagnóstico de los estados prepatológicos y el análisis de los estados nutricionales entre las pruebas necesarias para el diagnóstico bioquímico en el deporte. Estas pruebas no están directamente relacionadas con la evaluación del diseño del entrenamiento y son específicas. El diagnóstico bioquímico de los estados prepatológicos en los deportistas sigue necesitando un profundo trabajo de investigación.

      El control del entrenamiento es un medio complejo para el estudio de la eficiencia del entrenamiento. Se trata de un proceso determinado y específico para una prueba deportiva. Sólo los resultados obtenidos en las investigaciones pueden mejorar la eficiencia de la dirección del entrenamiento y ser considerados como un medio para el control del entrenamiento. Estas investigaciones deben proporcionar información científicamente fiable y comprensible para realizar las correcciones necesarias en el diseño del proceso de entrenamiento. El objetivo del control del entrenamiento está basado en la necesidad de contar con información de retroalimentación sobre los efectos del entrenamiento, la adecuación del diseño del proceso del mismo y el patrón de las posibilidades adaptativas de un deportista.

      El control bioquímico es una parte del control del entrenamiento, y consiste en obtener los valores de los parámetros metabólicos y/u hormonales que permiten obtener una información más profunda sobre los procesos adaptativos en el organismo del deportista, y que a su vez son de utilidad para la solución de las tareas que intervienen en el control del entrenamiento.

      Capítulo

      Adaptación metabólica en el entrenamiento

      Para entender la adaptación del organismo en el entrenamiento deportivo, es necesario penetrar profundamente en el interior del organismo del deportista. El aumento de los niveles de rendimiento y la mejora de las capacidades motoras son un reflejo de dichas adaptaciones, que a su vez indican el logro del objetivo del entrenamiento y su efectividad. No obstante, los índices de rendimiento dicen poco sobre los procesos de adaptación que se dan en el interior del organismo. Una manera de visualizar la situación de forma general es situar una «caja negra» en la vía cognitiva entre los ejercicios de entrenamiento y la mejora del rendimiento (figura 2.1). Sabemos lo que entra en la caja negra (los ejercicios) y lo que sale de la caja (mejora del rendimiento) pero no sabemos de qué forma los ejercicios mejoran el rendimiento ni cuáles son los secretos de la adaptación.

      Este capítulo presenta un breve resumen de los acontecimientos que se desarrollan en el interior de la «caja negra» durante el entrenamiento en relación con los procesos metabólicos. Se dedicará especial atención a la síntesis adaptativa de proteínas como base para la mejora morfofuncional de la célula. Existe un sistema de control, llamado control metabólico, para las adaptaciones metabólicas durante la realización de los ejercicios que asegura el uso eficaz de las capacidades celulares y los cursos de todo el organismo. La mejora de este control también es una consecuencia esencial del entrenamiento junto con el aumento de las reservas finales.

      Figura 2.1. «Caja negra» en la vía cognitiva para entender la esencia del entrenamiento.

      En los procesos de adaptación del organismo intervienen diversos sistemas orgánicos y sus mecanismos de control correspondientes. No es difícil entender que en el entrenamiento de resistencia la mejora de la capacidad funcional del corazón proporciona un mayor suministro de sangre a los músculos activos. Este cambio es una relación inevitable que conecta los resultados del entrenamiento y el rendimiento en los ejercicios de resistencia. Prácticamente todos los tipos de entrenamiento conducen, inevitablemente, a cambios en los músculos esqueléticos. Primero aumenta el volumen muscular, y en un entrenamiento con cargas de alta intensidad este cambio es claramente visible. No obstante, en el entrenamiento de resistencia, los deportistas no perciben unos músculos bien desarrollados. En el interior de los músculos se puede ver que la adaptación se expresa de forma diferente en el volumen de los distintos tipos de fibras musculares. El entrenamiento con cargas provoca hipertrofia de las fibras musculares de todos los tipos, predominando la hipertrofia de las fibras de contracción rápida (FT) (figura 2.2) (Dons et al., 1978; Costill et al., 1979). Un estudio señaló que el área muscular ocupada por las fibras de contracción rápida (tipo II) aumentó un 90% a pesar de mantener la composición del tipo de fibra dentro de los valores normales (Tesch y Karlsson, 1985). El entrenamiento de velocidad o potencia generó una hipertrofia selectiva de las fibras glucolíticas de contracción rápida (tipo IIb) o de las fibras glucolíticas oxidativas de contracción rápida (tipo IIa) (Saltin et al., 1976; Tihanyi y col., 1982). En el entrenamiento con resistencias o de potencia y parcialmente en el entrenamiento de velocidad, los cambios aparecieron en las miofibrillas que realizan la contracción muscular. El aumento del tamaño miofibrilar se relacionó con el incremento de las proteínas miofibrilares relacionadas con el acto de la contracción (Yakovlev, 1978). Estos cambios son necesarios para la mejora de la fuerza y la potencia musculares.

      El incremento del número y volumen de las mitocondrias de las fibras musculares, principalmente de las del tipo I (figura 2.3) (Gollnick y King, 1969; Hoppeler et al., 1985) es típico del entrenamiento de resistencia. Las mitocondrias son esenciales para la producción de una mayor cantidad de energía a expensas del proceso oxidativo, ya que la oxidación del sustrato junto con la formación de adenosín trifosfato (el principal productor de energía intracelular) se da en el interior de las mitocondrias. El cambio en el desarrollo a nivel de las mismas está asociado con el aumento de la capacidad de resistencia (Hoppeler et al.,


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