La práctica de la preparación física. Estélio H.M. Dantas

La práctica de la preparación física - Estélio H.M. Dantas


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       Figura 3.26.

      Es el elemento estructural de la periodización que posibilita la homogeneidad del trabajo.

      El mesociclo no existe por modismo o sofisticación innecesaria, sino para aportar la característica predominante en un determinado período de entreno. Así, la fase básica del período de preparación puede ser tres mesociclos para el entrenamiento de la RML y otro para el desarrollo de la fuerza, por ejemplo.

      El mesociclo se podría caracterizar por:

      Parámetro predominante en la aplicación de la sobrecarga.

      – Mesociclo con predominio de volumen.

      – Mesociclo con preponderancia de la intensidad.

      Cualidad física.

      – Como en el ejemplo antes presentado.

      Alguna otra característica notable como:

      – Entrenamiento de series diferentes a las del macrociclo para alguna competición secundaria (gimnasia artística).

      – Participación en carreras por circuitos urbanos (para fondistas).

      Los mesociclos correctamente estructurados permitirán una definición mejor que los objetivos parciales, mayor homogeneidad en el trabajo y una oscilación de carga más conveniente.

      Este factor es extremadamente importante por tener en cuenta que en el deporte de alto rendimiento la variación de carga es relativamente reducida en los microciclos. Por esta causa, es en el mesociclo donde dicha variación es más acentuada, posibilitando la obtención de un resultado gracias a la acumulación de las cargas utilizadas en cada microciclo y adecuándolas a la reacción del organismo del deportista en el transcurso del tiempo, conforme se expone en la figura 3.27.

       Figura 3.27.

      Por este motivo, el mesociclo tendrá de 21 a 35 días de media, o sea, tres o cinco microciclos, para posibilitar la exploración de la viabilidad de mejorar a lo largo del tiempo el nivel de entrenamiento para la aplicación correcta de la carga en todos los grados de reacción del organismo del deportista.

      Así, en los primeros días del mesociclo, cuando ocurre la reacción activa, se utilizarán dos microciclos ordinarios; durante la estabilización, para evitar el estancamiento del entrenamiento, un microciclo de choque, y por último, durante la reacción residual, un microciclo de recuperación.

      Según Zakharov y Gomes (1992), existen siete tipos de mesociclos:

      Introductorio.

      Básico.

      Estabilizador.

      De control.

      Precompetitivo.

      Competitivo.

      De recuperación.

      Es utilizado al inicio del período de preparación, posibilitando al deportista pasar del reposo activo al entrenamiento, como muestra la figura 3.28.

      Conviene esclarecer que los porcentajes de los días de la semana del microciclo sirven para prescribir la carga de trabajo del deportista. Por otro lado, los porcentajes de participación de cada microciclo en el total de carga en el mesociclo son sólo un parámetro de control.

       Figura 3.28.

      Por ejemplo, se considera un deportista que haya realizado:

      En el primer microciclo (incorporación):

      – 3 sesiones de carrera de 12.000, 14.500 y 16.000 m.

      – 3 sesiones de musculación con:

      Supinación: 3 x 17 / 65 kg = 3,32 t.

      Flexión: 3 x 23 / 150 kg = 10,35 t.

      Desarrollo: 3 x 20 / 90 kg = 5,40 t.

      En el total del microciclo:

      Carrera: 42,5 km.

      Musculación: 19,07 t.

      En el segundo microciclo (ordinario):

      Carrera: 47,2 km.

      Musculación: 20,0 t.

      En el tercer microciclo (ordinario):

      Carrera: 47,6 km.

      Musculación: 22,54 t.

      En el cuarto microciclo (recuperación):

      Carrera: 26,2 km.

      Musculación: 11,73 t.

      Será, por tanto, al final del mesociclo un total (100%) de:

      Carrera: 163,5 km.

      Musculación: 73,34 t.

      Se verificó que cada microciclo representaba el total del mesociclo, comparándose con el perfil ideal para este tipo de mesociclo, como se muestra en la figura 3.29.

      Se observa que la carga empleada en el mesociclo fue compatible con el ideal preconizado.

      Es el empleado en las fases básicas y específicas. Se practican tantos mesociclos básicos como sea posible. El objetivo es propiciar la adaptación fisiológica del organismo a la carga aplicada.

      Posee dos variantes:

      Mesociclo básico de la fase básica.

      Mesociclo básico de la fase específica.

      Este mesociclo, por poseer dos microciclos ordinarios con el mismo grado de aplicación de carga, es apto para consolidar, estabilizar y fijar las adaptaciones orgánicas obtenidas en los mesociclos anteriores. Por este motivo, se introduce al final de la fase básica y de la fase específica.


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