¡Cumplir 50!. Cristina Fabré Tomás

¡Cumplir 50! - Cristina Fabré Tomás


Скачать книгу
de preocuparte por los demás.

      8. Avanza. ¿Algún tropiezo? Si te caes, levántate; arriba y

      ¡a seguir! ¿Recuerdas lo que hablamos de cuando éramos niñas? ¡Pues eso! Nunca dejes de intentarlo, aunque parezca imposible. Durante el camino aparecen piedras y eres tú quien decide si mirarlas, esquivarlas o saltarlas.

      9. No mires atrás. Tu pasado ya lo conoces. No le des más vueltas. Lo pasado, pasado está. Aprende de él y mira hacia delante. Sigue, la respuesta está delante de ti y en todo lo maravilloso que te queda por experimentar.

      10. Prepara tu kit de motivación. Seguramente hay una música que te levante el ánimo, frases de motivación, vídeos que te encantan o actividades que te gustan. Te animo a que hagas tu propia lista de cosas e imagina que la guardas en tu kit de motivación para que lo uses cuando lo necesites. Te ayudará a recuperar la energía y la motivación que necesitas para seguir con ganas hacia tus metas.

      11. Visibilidad. Es muy importante que tengas tu objetivo, ilusión o propósito visible. Cuando visualizamos (cuando imaginamos mentalmente) aquello que queremos lograr, nos ayuda a enfocar nuestros pensamientos y a centrarnos en lo que realmente queremos conseguir. Para ello, además de la imaginación o creación mental, también llamada visualización creativa, puedes escribir lo que quieres en un post-it o una imagen y llevarlo en el monedero, pegarlo en el espejo, en tu mesita de noche o en cualquier lugar que sea visible para ti, ya que los impactos visuales a lo largo del día te ayudarán a tener más presente lo que deseas, a recordar los beneficios que obtendrás y, por tanto, te resultará más sencillo mantener alta tu motivación.

      12. Pensamientos positivos y relajación. Cuando vamos a dormir, nuestro cuerpo se relaja, pero el cerebro sigue activo. Nuestros sueños, tanto si los recordamos como si no, están relacionados con los últimos pensamientos del día, y por ello es muy importante que no te vayas a dormir enfadada o inquieta, sino todo lo contrario, tranquila, relajada y dispuesta para seguir creando.

      Así pues, si al acostarte cierras los ojos pensando, visualizando y sintiendo los beneficios que lograrás cuando alcances lo que deseas, harás que tu cerebro lo tenga presente día y noche. Con ello, de manera inconsciente y automática, estarás más receptiva a las pistas y señales que te irán llegando y a las que debes prestar atención.

      1. Escribe cinco beneficios que lograrás cuando alcances tu meta.

      2. ¿Cómo imaginas tu vida a partir de ese momento?

      3. ¿Cómo te sentirás, emocionalmente, a medida que estés consiguiendo aquello que deseabas?

      4. ¿Cómo y cuándo sabrás que ya lo has conseguido?

      5. ¿Qué harás para mantener ese estado emocional?

      Si lo tienes claro, ¡felicidades! Si todavía tienes dudas, no te preocupes, a medida que avancemos irás descubriendo lo que necesitas y lo que te falta para que tu vida sea plena día a día...

      4

      Actitud positiva

      En este capítulo hablaremos de lo importante que es el modo en el que nos tomamos lo que nos sucede en la vida. Te darás cuenta de que, si bien las experiencias nos influyen, lo que de verdad importa es cómo las vivimos, cómo reaccionamos ante lo que nos pasa.

      Nuestro destino depende de cómo reaccionemos ante las adversidades. Verás de qué modo una actitud positiva y tu trabajo interior pueden ayudarte a seguir adelante de manera positiva.

      Quizá has notado en alguna ocasión que ante una situación parecida a algo que tú has vivido, alguien que conoces ha reaccionado de una manera completamente diferente a como lo hiciste tú. Es decir, de manera más positiva o de manera más negativa. Esa reacción tendrá consecuencias favorables o no y como aquí estamos para sentirnos mejor nos enfocaremos siempre en lo que nos ayuda a seguir con ilusión y entusiasmo.

      Te comparto un cuento con el que descubrirás la importancia que tiene la actitud ante la vida y espero que te sorprenda tan positivamente como lo hizo conmigo.

      El cuento se titula así: Zanahoria, huevo o café, y la autoría es de la web: dgeneración.com.

      El cuento dice así:

      Un hijo se quejaba a su padre acerca de su vida y de lo difíciles que le resultaban las cosas. No sabía cómo hacer para seguir adelante. Estaba cansado de luchar y enfadado todo el día. Tenía la sensación de que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

      Su padre, chef de profesión, lo llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre el fuego. Pronto el agua de cada uno empezó a hervir. En el primero colocó zanahorias, en el segundo huevos y en el último unos granos de café, y los dejó hervir sin decir palabra.

      El hijo esperó intrigado, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un plato. Sacó los huevos y los colocó en un tazón. Finalmente, coló el café.

      Mirando a su hijo le dijo:

      —Dime, ¿qué ves?

      —Zanahorias, huevos y café —fue la respuesta del chico.

      Su padre le hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Estaban blandas.

      Luego le dijo que cogiera el huevo, le sacara la cáscara y lo tocara también. Estaba duro.

      Por último, le pidió que probara el café. Él sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma y entonces preguntó:

      —¿Qué significa esto, papá?

      Su padre le explicó entonces que los tres elementos se habían enfrentado a la misma adversidad, el agua hirviendo, pero que habían reaccionado de forma muy diferente.

      —La zanahoria llegó al agua, fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer.

      El huevo —continuó diciendo el padre— había llegado al agua, frágil, con una cáscara fina protegiéndolo, pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.

      El café, sin embargo, había sido especial. Después de estar en agua hirviendo, no solo había cambiado él, sino que había cambiado el agua; se había fundido en su nuevo medio, había aceptado la adversidad, y le había dado al agua un olor y un sabor distintos, muy agradables y muy especiales.

      —¿Cuál eres tú? —preguntó el padre—. Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?

      ¿Qué te ha parecido?

      Lo importante de este cuento es que te des cuenta que ante adversidades que se te presenten, tú puedes elegir cómo las vas a resolver. Tu actitud es fundamental para tomar la decisión que te haga sentir mejor.

      A medida que te vayas conociendo más a ti misma, que vayas adquiriendo la valentía de mirar de frente a lo que te gusta o no te gusta de ti, aceptarlo o cambiarlo, tomar conciencia de tu situación, tomar decisiones, saber cómo mantener alta la motivación, darte cuenta de cómo reaccionas ante las adversidades..., entonces te convertirás en una mujer más segura, más auténtica y especial, porque te atreverás a vivir la vida a tu manera y a ir a por todas sin importar el qué dirán.

      A continuación una serie de ejercicios que te ayudarán en la comprensión de este capítulo.

      1. Para ti, las adversidades y los problemas ¿son fracasos u oportunidades para aprender? ¿Cómo los sientes?

      2. Piensa en tres situaciones que estés viviendo que no te gusten y define de qué manera te afectan.

      3. Elige una de ellas y responde sinceramente:


Скачать книгу