La mediación a la luz de las nuevas tecnologías. Alberto Elisavetsky
de CIEDEPAS Argentina, Centro Internacional de Estudios sobre Democracia y Paz Social. Socia de AMJA, Asociación de Mujeres Jueces de Argentina.
PRÓLOGO
La evangelización sobre las posibilidades de utilizar las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación poniéndolas al servicio de la resolución de conflictos se hace difícil en Hispanoamérica, dada la falta de políticas públicas que acompañen estas iniciativas y puedan transferir a la sociedad toda, sus extraodinarios beneficios.
Machado decía que “Todo lo que se ignora se desprecia” y el recorrido para explicar a los operadores de paz que se podía prevenir, gestionar y resolver conflictos a distancia ha sido arduo. Aunque en este tiempo histórico, la sociedad tiene otro nivel de acceso a los medios digitales como usuarios amigables y es por ello que se abre un horizonte magnífico para todos aquellos que quieran ser ciber-operadores de paz.
A. T. Ariyarante, prestigioso líder comunitario de Sri Lanka, dijo: “Cuando procuramos generar cambio en nuestras sociedades se nos responde primero con indiferencia, luego con sorna, luego con agravios y al fin con opresión. Por último, se nos presenta el mayor desafío.Se nos trata con respeto. Esta es la etapa más peligrosa”.
Dichas palabras forman parte del discurso pronunciado ante la reunión cumbre sobre liderazgo comunitario celebrada en Winrok, Arkansas, en marzo de 1983. Esta cita parafrasea y amplía una célebre de Mahatma Gandhi en su libro Satyagraha in South Africa (1928, 1979, Canton, Maine: Geenleaf Books).
En las próximas páginas compartiremos visiones y aportes académicos de distintos lugares del mundo de amigos y amigas que trabajan apasionadamente en resolución de conflictos y que generosamente nos aportan su mirada sobre este joven campo disciplinar de la resolución de conflictos en línea RDL, conocido en inglés como
Online Dispute Resolution (ODR), ya superada la instancia que sufrí muchas veces cuando comencé a tratar de explicar que también se podía mediar a distancia, ya que algunos colegas decían: “lo de Alberto no”.
Nada es mejor que poder abrazarse, lo virtual nunca reemplazará lo presencial; sin embargo, también sabemos que lo perfecto es enemigo de lo posible. Por ello es que la utilización de la tecnología da a los mediadores, negociadores, conciliadores o árbitros, la posibilidad de enriquecer su praxis profesional, permitiendo que llegue más lejos, que salga de su barrio y arribe a otros continentes y que, además, les dé a los destinatarios de sus servicios opciones que la presencialidad absoluta ¡no puede ofrecer!
Resolver conflictos por medio de las nuevas tecnologías no consiste en pensar que todo se resuelve vía una videoconferencia sincrónica y gratuita, donde llevamos lo que hacemos cara a cara al espacio virtual.
RDL/ODR es mucho más que eso, es saber que para cada tipo de conflicto hay una o varias plataformas que nos ayudan a gestionarlos, que pueden ser sincrónicas, asincrónicas o blended (mixta).
RDL/ODR hoy son plataformas que abordan conflictos de consumo, societarios, familiares, sociales, migratorios, culturales, etc.
También hay plataformas que se utilizan para combatir flagelos, tales como el bullying, el cyberbullying, el mobbing y la violencia de género.
Los operadores de paz deben investigar y empoderarse de las plataformas disponibles que a bajo costo puedan ayudar a desarrollar su expertise y praxis profesional.
PALABRAS INICIALES
ALBERTO I. ELISAVETSKY
Desde el año 2006, de manera sistemática, comencé a investigar y a explorar sobre esta temática que cada vez fue apasionándome más y no deja aún hoy de sorprenderme.
Este libro es fruto del deseo de plasmar ese viaje junto a profesionales colegas, equipo de colaboradores, alumnos de la universidad, amigos construidos por el mundo en el recorrido de aprender y, a la vez, de difundir sobre las ODR.
La magia del libro subsiste, en papel o en los formatos posmodernos y asociados a lo que trata este texto. Un libro es la mejor forma de documentar, narrar para otros y mirar el camino recorrido. Un camino que se inició desde la inquietud, la curiosidad, el ánimo exploratorio de nuevas formas ante el avance de la tecnología, que colaboran con la comunidad en la resolución, abordaje, tratamiento, gestión de sus conflictos y malestares.
Las miradas iniciales sobre esta temática y sobre quien escribe, desde lo profesional, fueron de lo más variadas. Algunas de críticas, otras de escepticismo, de incomprensión. Otras de aliento, de curiosidad compartida, de observaciones constructivas. Todas ayudaron a forjar lo que es hoy ODR Latinoamérica.
ODR Latinoamérica es una red social sin fines de lucro que está compuesta por 5.500 miembros hispanoparlantes que se han dedicado a estudiar y a investigar sobre este campo disciplinar.
Como en un set de filmación, hay muchas personas detrás de cámara, importantes cada una en la tarea que desarrollan para que luego clientes, universidades, colegas, aprecien y usen los conocimientos y la tecnología de ODR Latinoamérica.
También, como no puede faltar en la cinematografía, tenemos nuestros backstages, tan dinámicos, creativos y constructivos como el mismo producto acabado.
Y, al igual que en la música, también surgen los bonus tracks, a veces inesperados, como una sorpresa bienvenida que se traduce en descubrimientos. Es aquello sin editar y que da nacimiento a otras ideas. Ahí están los eventos académicos, las conferencias, los amigos que se van forjando, los alumnos con sus intervenciones.
Deseo que este texto provoque a quienes no conocen nada acerca de las ODR y de esa manera se sientan estimulados a investigar, se sientan estimulados por la construcción de paz, real, concreta y efectiva. Anhelo que provoque también a aquellos que ya conocen sobre el tema y les resulte de soporte en sus propias actividades. Esencialmente, que la electrónica y la resolución de conflictos, el siglo XXI avasallante de tecnología, la haga sentir inclusiva y de fácil acceso.
Aguardo que disfruten de este recorrido que son pinceladas estimuladoras, ya que esta exploración puede ser infinita y desconocida, como desconocida es la dimensión del universo.
DANIELA P. ALMIRÓN
Integro una generación en la cual la electrónica distaba cientos de años luz de ser lo que es hoy. Formaba parte de mi vida, aunque no con el impacto tsunámico de los últimos veinte años. Me refiero a quienes transitamos adolescencia y juventud sin teléfonos móviles ni computadoras personales. Esa electrónica estaba reservada para algunas contadas personas interesadas en ecuaciones extrañas, aparatos inmanejables para la cotidianeidad de la ciudadanía. Nuestra electrónica actual, considero, no da opciones de elegirla o no, ingresa a nuestra vida sin permiso alguno, a veces de manera amable, a veces menos. A veces de manera más simple, otras más compleja. Algunas veces en forma útil, otras dejándonos impávidos.
El involucramiento de las formas de solución de conflictos de manera no jurisdiccional, con la electrónica, llegó para quedarse, crecer y desarrollarse de manera inimaginable.
La invitación a coordinar este libro con el maestro Alberto I. Elisavetsky constituye en lo personal y profesional una propuesta ineludible.
Los insospechados recorridos realizados en el planeta y en particular en Argentina y Latinoamérica, constituyen desde mi perspectiva, una labor silenciosa y hasta modesta de decenas de mediadores y especialistas trabajando para la paz. Trabajando también para acercar a cada integrante de la comunidad formas accesibles, dinámicas y concretas de construcción de soluciones a malestares y dificultades personales, empresariales, laborales, comunitarias, familiares.
Mi agradecimiento y admiración a cada especialista y autor que comparte en este libro su saber y su pensamiento.
Deseo que los textos contenidos en este libro les resulten tan amenos, sorprendentes y generosos como lo fue para mí en su organización.
PALABRAS DE LA EDITORIAL
ODR (Online Dispute Resolution) o RDL (Resolución de Disputas en Línea) es la denominación de un espacio académico y de investigación