Desafíos en la formación de psicólogos de las organizaciones y el trabajo. Группа авторов
es pobre y, muchas veces, orientada hacia el mantenimiento de esos dos mundos como totalmente separados. En cuanto a la psicología, especialmente en otros dominios, como el de la salud, aumenta un movimiento en dirección a una práctica profesional basada en la evidencia. Ese movimiento podría facilitar reflexiones importantes sobre cómo en un campo como el de la POT sería posible construir una formación de prácticas profesionales basadas en evidencias, lo que implica capacitar al futuro profesional para buscar tales “evidencias” y saber interpretarlas adecuadamente.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la ciencia producida en la POT, en nuestra realidad, se caracteriza por grandes lagunas, tanto en relación con temas más académicos (investigación básica), como con temas más profesionales (investigación aplicada), cuando se considera la amplitud del campo de la POT. En el dominio de la gestión de personas, con sus subprocesos complejos, es donde se encuentran las mayores lagunas, y se deja de lado un núcleo más denso de investigadores orientados hacia la capacitación, la educación y el desarrollo; las demás cuestiones (reclutamiento, selección, evaluación de desempeño, entre otras) no han sido objeto sistemático de estudio por parte de los grupos de investigación y, en ese sentido, no se transforman en producción científica expresiva. Tales temas aparecen en manuales didácticos orientados hacia la formación, más que hacia cuestiones que exijan la investigación y el desarrollo científico y tecnológico. Como consecuencia, en muchos subdominios de la POT todavía encontramos gran dependencia del conocimiento desarrollado en los países “centrales” (aunque eso no significa que se deban desconocer sus aportes). Este tipo de dependencia solo será superada con el crecimiento de la comunidad científica y la masa crítica, de forma tal que se pueda abarcar una amplia variedad de fenómenos que el campo posee.
La importación de conocimientos y tecnologías –algo todavía muy fuerte en la POT en América Latina– nos presenta, finalmente, una cuestión central que es el objeto de reflexión de este capítulo. El próximo apartado está dedicado a reflexionar de forma preliminar, ya que la profundización de una discusión como esta envuelve un conjunto de revisiones y de análisis aún no realizados, sobre qué tanto las especificidades y los desafíos del contexto regional, nacional y latinoamericano son contemplados efectivamente en la producción científica y en la formación del psicólogo actual de la POT.
Producción científica, formación y práctica profesional en psicología organizacional y del trabajo: ¿en qué medida el contexto latinoamericano es considerado adecuadamente?
No solo en la psicología, sino de forma particular en las ciencias socioculturales, hay una discusión y una tensión importante entre perspectivas que, por un lado, consideran la naturaleza universal de los fenómenos a ser estudiados y que, por otro lado, enfatizan su naturaleza particular, social e históricamente construida. En el primer caso, el contexto es solo el ambiente en que los datos son recolectados para incorporar evidencias para teorías universales sobre cualquier fenómeno. En el segundo, el contexto es parte fundamental de la comprensión del fenómeno y, más que contribuir a una teoría universal, se buscan singularidades o especificidades que solo pueden ser comprendidas a la luz de dicho contexto, sea micro, meso, o macrodefinido. No se trata de una tensión de fácil solución, porque no hay, ni siquiera entre los fenómenos biológicos, cómo establecer una frontera nítida entre lo que se mantiene inalterado en diferentes contextos y aquello para lo cual el contexto es determinante en la constitución del propio fenómeno.
Cuando se examinan los temas más estudiados en POT, en la línea del comportamiento organizacional (CO) en Brasil (Gondim, Borges-Andrade y Bastos, 2010), por ejemplo, se percibe fácilmente una estrecha relación de la investigación con la agenda internacional del área, situación identificada en otros países de América Latina por Borges-Andrade, Rentería y Toro (2018), así como por Blanch (2019). La investigación en comportamiento organizacional dirigida por investigadores del área de psicología presenta, con todo, una característica peculiar en función de la hegemonía de estrategias de investigación cuantitativas. Hay una clara preocupación con respecto a la construcción y la validación de medidas –muchas de ellas desarrolladas en Europa y Estados Unidos– de los fenómenos estudiados para el contexto nacional. En ese sentido, se podría considerar que la realidad de los trabajadores nacionales está siendo considerada a través de la investigación aquí producida. Sin embargo, tal medida por sí sola no se presenta como suficiente para incorporar, de hecho, el contexto como elemento constituyente del fenómeno.
Adaptadas y validadas, las medidas generan un conocimiento que dialoga con la producción científica internacional, y el contexto se limita a una rápida descripción de la población participante o de las organizaciones que hacen parte de la investigación. Se trata de descripciones que no son, por regla general, retomadas para interpretar los resultados obtenidos. Con todo, cumplen una función de mediación que sirve para la presentación de resultados soportados en la evaluación psicológica, que generalmente ayuda en la gestión de indicadores en las organizaciones, y en las publicaciones de los investigadores. Hacen falta, adicionalmente, esfuerzos de los investigadores para analizar y reflexionar, dentro de sus campos de pesquisa, cuáles singularidades emergen de los estudios conducidos en el país o en la región cuando son comparados con la literatura internacional. Esa característica se viene acentuando en la medida en que crece la recolección de información a través de sistemas de internet.
El elevado predominio de las investigaciones con trabajadores de la industria y del sector público, en general de empresas medianas y grandes, es un indicador importante de cómo la porción más grande de los trabajadores no está incorporada al conocimiento producido en la POT. En América Latina la mayoría de los trabajadores se encuentra en el trabajo informal (Jiménez, 2012), en formas de contratación y modalidades diferentes al empleo, en micro y pequeñas empresas familiares o individuales, y hasta en diversas economías (ver figura 3.1) que constituyen contextos de trabajo extremadamente distintos de las grandes empresas, muchas de ellas bajo el control multinacional, de forma similar a las teorías hegemónicas.
Organizaciones más frágiles, con menos tiempo de supervivencia y que no ofrecen condiciones de trabajo que se traduzcan en una política de valorización del desarrollo de las personas, claramente constituyen contextos que configuran en medio de distancias marcantes muchos de los fenómenos de interés para el área de la POT. De la misma forma, todavía son reducidos los estudios del sector primario, con trabajadores agrícolas o rurales, a pesar del peso que el agronegocio tiene en las economías nacionales en cuanto a la constitución del producto interno bruto (PIB) de la mayoría de los países de América Latina. Existe una subrepresentación de las organizaciones del tercer sector y de nuevos arreglos organizacionales, en general de pequeño porte, así como de otras formas y relaciones de trabajo de las economías formal (trabajadores autónomos, outsourcing, cooperativas), informal (vendedores ambulantes, estacionarios, vendedores por catálogo, “toderos”, etc.) e incluso ilegal (trabajo esclavo, trabajo criminal) (ver figura 3.1).
Existen muchas explicaciones posibles para la ausencia de psicólogos que en tales contextos logren dar cuenta de las condiciones, las realidades y las relaciones de trabajo que, finalmente, son las que cubren a la mayor parte de las personas que trabajan en América Latina. Esto probablemente se debe a la tradición de las escuelas de formación de las IES que privilegian procesos de PO, de CO o de POT –como ocurre en Norteamérica y en el Reino Unido (Porter y Schenider, 2014)–, o de PST en campos y problemáticas específicas, como se señala en la figura 3.1, cubriendo algunos tópicos, dimensiones y problemas, y dejando otros sin cubrir o para ser cubiertos por otros campos. Tales lagunas tienen como consecuencia una restricción en los repertorios, en la forma en que describimos y analizamos la variabilidad en cuanto a la manera en que los fenómenos psicológicos y psicosociales se presentan en la realidad de nuestro contexto amplio.
Si en el campo de la investigación y la producción de conocimiento en POT encontramos una tendencia hegemónica que lleva a que los contextos sean minimizados en la comprensión de los fenómenos, en el campo profesional también se encuentran evidencias