El aula es la respuesta. Leonardo García Lozano
href="#ulink_9c8771ae-6c3d-5116-80cc-3d9742f00131">La inclusión de la interseccionalidad, ¿un lujo o una necesidad?
La o el docente inclusivo: Yo puedo hacer algo al respecto
4. Competencias socioemocionales para el aprendizaje
Sofía J. Valerio García
Neurociencia al servicio de la enseñanza
Entendiendo la emoción en el aprendizaje
Las palabras y las creencias transforman las emociones
5. Vida escolar y promoción de la salud
Gabriela Belén Gómez Torres
Primera preocupación: vulnerabilización o enfermedad de la niñez, la adolescencia y la juventud
Segunda preocupación: el estado de vulnerabilización o enfermedad de la docencia
Sobre cómo entender la salud y la promoción de la salud para atender ambas preocupaciones
Del enfoque clínico-patógeno al psicoeducativo-salugénico
La escuela y el aula como medios y escenarios de la salud
6. La docencia desde una perspectiva sistémica de segundo orden
Claudia Muñoz Íñiguez
La reflexión sobre la práctica
Propuesta sobre la práctica desde una perspectiva sistémica de segundo orden
Pautas para lograr la reflexión sobre la práctica desde la perspectiva planteada
Anexo 1. Prontuario evaluativo “El aula es la respuesta”
Anexo 2. Ideas y pasos para mi bienestar
Anexo 3. Mi rol en la promoción de la salud dentro la escuela
Notas al pie
PRÓLOGO:El docente frente a la ingenuidad y el derrotismoFRIDA DÍAZ-BARRIGA ARCEO |
El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.
CHARLES DICKENS
El título de la obra evoca el momento en que los estudios acerca del currículo y de la enseñanza logran vislumbrar que más allá de los dispositivos educativos o de las estructuras educativas formales (los planes de estudio, los programas escolares o los libros de texto) es en la realidad de la cotidianidad del aula que se encuentra la concreción de los aprendizajes en el más amplio sentido de estos. Es decir, cuando los actores de la educación, en primera instancia los agentes educativos y enseguida el sujeto de la educación, logran apropiarse y llevar a la práctica los saberes científicos y sociales, es que se puede valorar si se ha generado o no sentido y significado.
En esta obra, coordinada por el doctor García Lozano, un grupo de docentes, con amplia experiencia y aun mayor compromiso con su quehacer educativo, exponen una diversidad de situaciones didácticas que han conducido en aulas que abarcan desde la educación preescolar hasta el doctorado, y donde encontramos el valor de la reflexión sobre la práctica, como posibilidad de ir más allá del hecho mismo para asumir el compromiso de la transformación de la educación.
Me parece un acierto que se parte de reconocer el vaivén de las reformas educativas, la precariedad de las condiciones en que se realiza la docencia en muchos, si no es que en la mayoría de los escenarios educativos de nuestro país, o bien de discutir que no se ha logrado configurar políticas educativas efectivas. La expresión “sin embargo se mueve” nos conduce a la reflexión de por qué los cambios educativos en nuestro contexto se han promovido en una lógica de inmediatez, de compulsión reformista o de proyectos con sello de administraciones o partidos políticos, sin apuntalar procesos reales de cambio sistémico, basados en condiciones y necesidades de las comunidades educativas. No obstante, los actores de la educación han logrado propiciar que determinadas prácticas educativas puedan etiquetarse como ejemplos de buena práctica, y eso es lo que quieren compartir en este texto.
Desde mi perspectiva, los ejemplos de buena práctica educativa no ocurren necesariamente en contextos “ideales”, ni siquiera en “normales” (desde el imaginario que se tenga de ello), sino que ocurren en contextos situados y logran impulsar las condiciones de desarrollo, aprendizaje o bienestar de los involucrados. Desde las necesidades de nuestra región latinoamericana, y considerando que es la diversidad y no la uniformidad lo que nos caracteriza, pienso que los mayores retos se ubican en educar desde y para la diversidad, en contextos de educación inclusiva, es decir, para todos, y sobre todo, entendiendo que la equidad y la calidad son conceptos interdependientes. La realidad que viven nuestros niños y jóvenes mexicanos hoy en día, en una sociedad muy desigual, atrapada en políticas y discursos neoliberales que no han logrado mejorar de fondo la educación ni la salud, menos asegurar condiciones dignas de vida o seguridad, ha replanteado los compromisos éticos y el sentido de la docencia.
Así, el equipo docente que participa en este libro, que califican de “obra transreformas”, se ha negado a la apatía y el inmovilismo y ofrece a los lectores su experiencia y sus saberes docentes, considerando que hay cuestiones que tienen un valor más bien permanente, aunque se hayan llamado con distintos nombres y se hayan revisado en diversas reformas sin gran éxito. Son conscientes de que muchos de los yerros de tales intentos de cambio o innovación no logran llegar a buen puerto porque no reconocen la esencia de la tarea docente y siguen pensando que lo que se requiere es que un experto elabore modelos educativo o documentos base