Gabriela de Laperrière de Coni. Graciela Tejero Coni
Ángel asiste a la escuela en París, casi repitiendo su propia historia, transcurre 2 años de su infancia en Francia.
En relación a Henri Menjou, encontramos que estuvo designado en los Anales del Departamento Nacional de Higiene, figurando como traductor por lo menos hasta 1894. Con anterioridad, en 1891 Emilio Coni había sido designado encargado de esa publicación13.
De acuerdo a un decreto del 14 de agosto de 1894, firmado por Sáenz Peña y Manuel Quintana, Enrique Menjou (sic) solicita una licencia, la cual se concede por seis meses sin percibir sueldo.
En diciembre de 1895, están de regreso en Argentina según las memorias de Emilio por el clima frío de París que era perjudicial para la salud de Gabriela.
A poco de su regreso, Emilio sufre un accidente cerebro vascular, lo que le impide realizar actividades durante algunos meses. Sin embargo, es convocado para realizar un estudio para el gobierno de Mendoza. Gabriela, colaboró para que esa tarea pudiera desarrollarse, dado que Emilio estuvo con una semi hemiplejia que no le permitía escribir. En ese proyecto de saneamiento de Mendoza participa también el hermano de Gabriela, George de Laperrière que era arquitecto. Ese trabajo fue ejemplar para la época, abordando múltiples obras de salud pública e infraestructura urbana. Luego el gobierno de la provincia de Corrientes encarga un estudio similar, que Emilio presenta rigurosamente, pero las obras no son llevadas a cabo. En ese periodo (1896/1897), posiblemente Gabriela conoce la región del litoral y río Paraná que luego será muy bien descripto en su novela Fleur de l´air.
En 1896 Henri Menjou publica en Buenos Aires Une conspiration de Français contre les autorités suprêmes des Provinces Unies de la République Argentine et du Chili en 1818, siendo esa la última fecha que tenemos registro de Henri.
Dado que en reiteradas oportunidades se ha referido a que Gabriela era viuda, hemos ofrecido los datos que muestran que al momento de formar pareja con Emilio -y varios años después- su primer esposo aún estaba con vida.
Es a partir de 1900, que Gabriela utiliza el nombre de “Mme. Emilio Coni” al publicar una novela política en francés con el título de Fleur de l´air (roman argentin) editado en París. En su próxima novela Vers l´oeuvre douce de 1903 publicada también en París su autora aquí prefiere el nombre de “Gabrielle Coni”.
Las dos publicaciones se realizan durante viajes que realizan a París con motivo de asistir a congresos de medicina, higiene y demografía. Asimismo participan de la exposición universal y coincidieron un tiempo en París con el padre, la madre y dos hermanas de Emilio.
El año 1901 será clave, iniciándose en enero el Congreso Médico Latino-americano donde Gabriela comienza su actividad pública dando una conferencia en Santiago de Chile con el objetivo de oponerse a la guerra entre Argentina y Chile, impulsando la creación de la Liga Americana de Mujeres por la Paz y el Progreso.
En abril pronuncia su Conferencia por la Paz en Buenos Aires, publicada en folletos así como por el Monitor de la Educación, dependiente del Ministerio de Educación.
En mayo con la creación de la Liga Argentina contra la Tuberculosis, comienza una etapa en la participación en campañas preventivas y de denuncia de las condiciones de trabajo.
El 24 de agosto de 1901, deja de estar a la sombra de los cargos de Emilio, al ser designada por el intendente de Buenos Aires como la primera inspectora de trabajo de mujeres y niños. Dicta conferencias para la Liga Argentina contra la Tuberculosis. En noviembre finaliza la primera parte de la investigación sobre condiciones de trabajo donde hay recomendaciones y propuestas para la legislación laboral. Este cargo inicia una actividad que a partir de 1907 -luego de su fallecimiento-se convertirá en tarea del Departamento Nacional de Trabajo.
En ese mismo año escribe la nota “El barrio Las Ranas”, firmada en febrero de 1901, luego es publicada en La Prensa y en la revista de la Liga Argentina contra la Tuberculosis. Las repercusiones de esa nota llevan al fotógrafo Harry Olds a retratar la casa construida con latas de querosene y las montañas de basuras que con maestría describía Gabriela.
A partir de lecturas sobre legislación europea y retomando las propuestas vertidas en el trabajo realizado en 1892 sobre Asistencia y Patronato de la Infancia-en particular el apartado elaborado por José Penna-y principalmente luego de varios meses de recorrer decenas de talleres y fábricas, en mayo 1902, presenta al municipio de Buenos Aires el proyecto de ley del trabajo de las mujeres y los niños en las fábricas.
La revista de la Liga Argentina contra la Tuberculosis entre 1901 y 1902 publica notas atinentes a la labor de Gabriela en el municipio y la propuesta de legislación. Asimismo, en su apartado “variedades” se publica el cuento/fábula En Palermo.
A lo largo de ese año el diario La Prensa publica varias de sus notas: Lección de Historia y Lógica; La quema de basuras; Dos iniciativas femeninas. Casas de familia y niñas guardianas de salas cuna; Velando por la salud de las obreras en las fábricas de bolsas; el niño obrero, su instrucción; Higiene industrial. Informe sobre manufactura de tabaco; y cinco notas sobre la mujer en las fábricas donde trata temas como las multas, capataces y encargados, limitación y duración del trabajo, la posición alternada y salas cuna industriales.
Presenciando directamente las situaciones de miseria de la clase trabajadora comienza una tarea más decididamente militante, afiliándose al Partido Socialista Obrero y participando luego de la fundación del Centro Socialista Femenino.
En 1903, el 7 de febrero se crea la Unión gremial femenina, como un ámbito específico del Centro Socialista Femenino desde donde Gabriela actúa en conflictos laborales en la organización de las obreras. En las notas periodísticas de la época su nombre aparece en las noticias sobre distintas huelgas de mujeres. Realiza publicaciones en La Vanguardia, conferencias y actividades de organización de las obreras.
En el diario La Nación publica una carta abierta al Ministro Joaquín
V. González, a quien acusa de demorar la presentación del proyecto de ley laboral. Esta nota será años más tarde reproducida en publicaciones de Emilio reconociendo su trabajo pionero en materia de legislación laboral.
En 1904, el 4 de julio se incorpora al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista, siendo la primera mujer en ocupar ese cargo.
En el VI Congreso del PS expresa sus desacuerdos con la línea parlamentarista encabezada por J. B. Justo. En ese año participa en la lucha de las obreras de alpargatas, que se extiende hasta comienzos de 1905.
Además se la menciona en el periódico La Protesta, compartiendo tribuna con Virginia Bolten en una asamblea de empleados de la Unión Telefónica. Realiza varias actividades en la campaña electoral en la zona de La Boca, donde es electo el primer diputado socialista de América Latina, Alfredo Palacios, quien pronto deja de hacer mención a su colaboración y a sus propuestas que fueron convertidas en ley luego de su fallecimiento. Aquí su producción queda ocultada tras el reconocimiento de Palacios, como es el caso de la primera ley de reglamentación del trabajo de mujeres y niños en 1907 y años más tarde la ley de licencia por maternidad en 1936.
En el año 1905, luego del levantamiento radical de febrero, Gabriela participa de intensos debates en el marco del estado de sitio, la persecución sobre las organizaciones obreras que produjo clausura de locales y dirigentes encarcelados. Varios miembros del Comité Central del partido rehúyen a posicionarse a favor de una resistencia de los trabajadores. Da batalla en ese debate, quedando en minoría y la posición del partido se afianza en la línea parlamentarista. Presenta la renuncia al Comité Central y continúa dentro del partido desde la corriente sindicalista que se expresa en el periódico La acción socialista, donde publica varias notas. Los enfrentamientos internos son cada vez más agudos, distanciándose las posiciones políticas.
En el VII Congreso del Partido Socialista, que se lleva a cabo en Junín en abril de 1906, es expulsada junto a otros camaradas y crean la Agrupación Socialista Sindicalista como expresión de la corriente sindicalista revolucionaria.
A este embate no logra sobreponerse, no