Winnicott y Kohut - La intersubjetividad y los trastornos complejos. Carlos Nemirovsky
de varios decenios, relación que se mantuvo a través del tiempo y la distancia, ya que hace casi treinta años tuve que exiliarme de Argentina; desde entonces yo resido en Barcelona y al igual que con otros colegas y amigos este vínculo se mantiene de manera inteligente y afectuosa.
El comienzo de esta relación se remonta a nuestra pertenencia y comprometida participación profesional y personal, en el llamado por entonces Servicio de Psicopatología y Neurología del Policlínico de Lanús, fundado y dirigido por nuestro prestigioso e inolvidable maestro, el Prof. Dr. Mauricio Goldenberg, a quién tuve la gran responsabilidad y el inapreciable honor de reemplazar en sus funciones, como jefe de dicho Servicio, por los años setenta cuando nuestro maestro continuó su actividad en el Hospital Italiano de Buenos Aires hasta su obligada emigración, primero a Venezuela y luego a USA.
También cabe destacar que en la “Introducción. Mi contexto personal” Carlos Nemirovsky describe y analiza la influencia que hemos tenido en su formación y prácticas como psiquiatra y psicoanalista, junto con los autores que presiden el título de su libro sino también con un largo listado de maestros del psicoanálisis argentinos, americanos y europeos. Muchos de ellos han dejado valiosas aportaciones e investigaciones a las distintas prácticas psicoanalíticas y se han posicionado en el campo psicoanalítico desde una perspectiva ideológica y teórico-técnica, que el autor destaca, para brindar los beneficios del psicoanálisis a la comunidad y para numerosos sectores de la población imposibilitados de acceder a las prácticas psicoanalíticas privadas.
Al mismo tiempo el autor señala la importante relevancia de las tareas interdisciplinarias. Este enfoque interdisciplinario remite a un concepto básico que se constituye en la actualidad, como marco de referencia primordial, que debiera ser objeto de una continuada atención, a los efectos de establecer una concepción ética que avale el reconocimiento simétrico de las distintas disciplinas. Además podemos afirmar que en el campo de la clínica, la función de la cura se desarrolla en la actualidad como un complejo espacio de producción de técnicas que incorporan una nueva perspectiva epistemológica. Partiendo de esta concepción se podrán investigar e implementar las complementariedades y articulaciones necesarias que promuevan la potenciación de distintas prácticas y la diversidad de posibles estrategias terapéuticas psicoanalíticas para la Atención en Salud Mental, con una especial vocación de desafío a las así denominadas patologías mentales graves o severas, que en el título de este volumen se enuncian como La Intersubjetividad y los trastornos complejos.
Este especial interés se plasmó precozmente en el curso de su formación académica como Médico Residente de Psiquiatría y posteriormente continuó como integrante del equipo profesional de nuestro Servicio. De la misma manera que el autor, muchos de esos profesionales formados en “el Lanús” actualmente son prestigiosos especialistas y ejercen sus prácticas en el campo de la Asistencia, Docencia e Investigación en Salud Mental. Todos ellos optaron libremente por orientar sus intereses teóricos y conceptuales de diversas escuelas psicoanalíticas, así como también optaron por desarrollar distintos saberes que integran el amplio campo de la Atención a la Salud Mental.
También podemos destacar del texto las trazas identificatorias con un modelo de formación de posgrado donde, desde el Hospital General se desarrollaron los fundamentos de una creativa actividad en la Atención a la Salud Mental Comunitaria y las premisas básicas de los conceptos de la subjetividad y de las prácticas clínicas de psicoterapia individual, familiar, grupal, institucional y comunitaria, en el sistema de la Atención a la Salud Pública.
Mención especial merece a mi criterio, el relato y las referencias que el autor nos ofrece acerca de su biografía privada y la evolución histórica desde su infantil inspiración para comprender las vicisitudes del psiquismo humano; cuando en su Rosario natal, mas precisamente en el pueblo de Pérez, en el contexto de una familia numerosa nos relata que “…En ese entorno, que enmarcaba amores, pasiones y rivalidades aunque también carencias, aprendí a sobrevivir y no pudo ser sino allí, en ese “caldo de cultivo”, donde, siendo niño comenzó mi vocación psicoanalítica”.
A partir de esa narración el texto nos transmite en un estilo retórico que evoca el discurso de Sigmund Freud, quién incluye con frecuencia a través de su extensa y prolífica obra, aspectos tan privados de su vida vigil y más aún tan íntimos, como cuando ilustra sus escritos con los relatos de su propia actividad onírica.
También me permito anticipar que placerá al lector, la sinceridad y los relatos que nos ofrece el autor, acerca de su evolución profesional, de su práctica clínica y la mención amplia y cuidadosa de sus referentes personales: amigos, colegas y de quienes como maestros o su propio psicoanalista, marcaron su pensamiento y facilitaron su libertad de expresión. En palabras del autor: “Si bien mi intención es hacer de este libro un texto orientador, y no un tratado seguramente me conformaré con expresar mis opiniones, quizá demasiado personales, aunque con la esperanza de que serán representativas de muchos colegas que me acompañan, compartiendo conmigo, esta perspectiva”, “Es el reflejo de un recorrido que intento sea útil a los que comienzan, o a los que ya están en el camino”.
Como en otras cuestiones tratadas con evidente valentía y coraje, mención especial merecen sus comentarios, que se refieren al proceso militar genocida que se desarrolló en Argentina desde 1976 a 1983 y a los efectos destructivos que generaron en la vida ciudadana, en la salud mental de la población, en las instituciones y en el medio sociocultural.
En otro nivel aunque muy distante pero desde una posición del pensamiento crítico, enuncia entre otras, sus convicciones a cuestiones de poder en las relaciones paciente-psicoanalista y en el marco de las instituciones psicoanalíticas. Es así como examina el psicoanálisis didáctico que desde hace largos decenios se practica en la Asociación Psicoanalítica Internacional, institución a la que ambos pertenecemos.
En el cuidadoso transcurrir de este libro el lector irá examinando junto con el autor, “las ideas fundamentales respecto del desarrollo psíquico de Donald W. Winnicott y Heinz Kohut”.
En la referencia histórica de la obra freudiana, Carlos Nemirovsky, excelente conocedor de dicha obra, encuentra el marco conceptual originario, esencial de nuestra disciplina. Quizás por ese cualificado conocimiento de los textos de Sigmund Freud, vuelve una y otra vez a ellos para poner énfasis en las aportaciones postfreudianas, en especial a su adhesión teórico-técnica a las contribuciones de Winnicott y Kohut, y también de otros psicoanalistas -a los que denomina sus inspiradores-. Podemos entonces afirmar, que este texto fue concebido y cuidadosamente escrito para ser “útil para la práctica clínica del psicoanálisis, de la psicoterapia y de la psiquiatría, especialmente con pacientes muy perturbados”. Es en la búsqueda de estos objetivos que percibimos una inspiración y un deseo que evocan entre otros a destacados psicoanalistas que integran una amplia y cualificada Bibliografía General que evidencia la erudición y una amplitud referencial como también su meticulosa, prolongada y continuada dedicación al estudio de las obras de muy diversos autores.
También nos explicita los fundamentos y producciones originadas en su propia práctica clínica, donde historia y contexto son temas de especial interés tratados reiteradamente desde distintas perspectivas conceptuales.
Otro tema central que nos ofrece este libro es el del desarrollo psíquico temprano. Conceptos que comparten Winnicott y Kohut aunque desde distintas perspectivas singulares. De igual manera, se pone acento en la complejidad de los conceptos de Self, del Narcisismo, del psicoanálisis relacional e intersubjetivo como también en la importancia de lo “ambiental” para la constitución del psiquismo humano y obviamente para hacer inteligible la así llamada normalidad y las patologías psíquicas, en especial los también denominados trastornos mentales severos.
Desde estas complicadas problemáticas Carlos Nemirovsky nos ofrece en su addenda bibliográfica I y addenda bibliográfica II las referencias teórico-clínicas más amplias y detalladas de las producciones de Winnicott y Kohut y también algunos sitios web relacionados con las obras de dichos autores.
Para terminar este breve prólogo, creo conveniente señalar que en este texto el autor interpela a la “ortodoxia” en las prácticas psicoanalíticas y a lo largo de su discurso, en este libro se define como