El debate fundacional: los orígenes de la historiografía chilena. Iván Jaksić

El debate fundacional: los orígenes de la historiografía chilena - Iván Jaksić


Скачать книгу
historia y política. Si bien hay un profundo contenido metodológico en el debate que aquí hemos tratado, en último término su trasfondo es político. Las formas de apropiación del pasado obedecían a diferentes perspectivas sobre el presente y su proyección en el futuro. Para Bello, el pasado tenía valor en sí mismo. Además, el despertar y exacerbar las inquinas del pasado, que dividieron a chilenos e hispanoamericanos en la contienda civil que fue la Independencia, solo lograría obstaculizar, y tal vez descarrilar, la política de cambio gradual y moderado que Bello compartía con el gobierno de Manuel Bulnes. Para Lastarria, la condena del pasado colonial, pero sobre todo la denuncia de sus legados en el presente, resultaba indispensable y urgente para abrir nuevos espacios de libertad. Bello no excluía a la libertad del orden, y Lastarria no pretendía una libertad sin orden, pero ellos daban énfasis diferentes al uno sobre la otra. Así, la historiografía a la que dieron impulso, por el resto del siglo, buscó en el pasado las herramientas para propiciar el cambio, con diferentes ritmos, en el proceso de evolución política del país.

      ANEXO:

      MEMORIAS ANUALES DE HISTORIA PRESENTADAS EN LA UNIVERSIDAD DE CHILE, 1844-1900 60

      1.José Victorino Lastarria, “Investigaciones sobre la influencia social de la Conquista y del sistema colonial de los españoles en Chile” (1844).

      2.Diego José Benavente, “Primeras campañas de la guerra de la Independencia de Chile” (1845).

      3.Antonio García Reyes, “La primera escuadra nacional” (1846).

      4.Manuel Antonio Tocornal, “El primer gobierno nacional” (1847).

      5.José Hipólito Salas, “El servicio personal de los indígenas y su abolición” (1848).

      6.Ramón Briseño, “Memoria histórico-crítica del derecho público chileno desde 1810 hasta nuestros días” (1849).

      7.Salvador Sanfuentes, “Chile desde la batalla de Chacabuco hasta la de Maipo” (1850).

      8.Ramón Valentín García, “Memoria sobre la historia de la enseñanza en Chile” (1852).

      9.Miguel Luis Amunátegui, “La dictadura de O’Higgins” (1853).

      10.Alejandro Reyes, “La expedición al Perú de 1820” (1854).

      11.Diego Barros Arana, “Las campañas de Chiloé, 1820-1826” (1856).

      12.Domingo Santa María, “Memoria histórica sobre los sucesos ocurridos desde la caída de don Bernardo O’Higgins en 1823 hasta la promulgación de la Constitución dictada en el mismo año” (1857).

      13.Federico Errázuriz, “Chile bajo el imperio de la Constitución de 1828” (1860).

      14.Miguel Luis Amunátegui, “Descubrimiento y conquista de Chile” (1861).

      15.Melchor Concha y Toro, “Chile durante los años 1824 a 1828” (1862).

      16.Gregorio Víctor Amunátegui, “La época colonial en Chile” (1863).

      17.Marcial Martínez, “Historia del comercio durante la Colonia” (1864).

      18.Adolfo Valderrama, “Bosquejo histórico de la poesía chilena” (1865).

      19.Benjamín Vicuña Mackenna, “La guerra a muerte” (1868).

      20.Miguel Luis Amunátegui, “Los precursores de la Independencia de Chile” (1870).

      21.Miguel Luis Amunátegui, “La crónica de 1810” (1876).

      22.Crescente Errázuriz, “Seis años en la historia de Chile” (1881).

      23.Miguel Luis Amunátegui, “La crónica de 1810” (1883).

      24.Ramón Sotomayor Valdés, “Campaña del Ejército chileno contra la Confederación Perú-Boliviana” (1896).

      25.José Toribio Medina, “Biblioteca Hispano-Chilena” (1897).

      26.José Toribio Medina, “Las medallas chilenas” (1900).

      Aparte de estas memorias, otros trabajos históricos fueron presentados a la Universidad de Chile para concursar a diferentes premios: “Bosquejo histórico de la Constitución del gobierno de Chile durante el primer período de la revolución, desde 1810 hasta 1814”, de Lastarria (1847); “La reconquista española”, de Miguel Luis y Gregorio Víctor Amunátegui (1850); “Historia eclesiástica política y literaria de Chile” (1850), de José Ignacio Víctor Eyzaguirre (1850), y “Estudios históricos sobre Vicente Benavides y las campañas del sur”, de Diego Barros Arana (1850).

      DOCUMENTOS

      I. PROSPECTO:

      HISTORIA FÍSICA Y POLÍTICA DE CHILE

      Claudio Gay

      Santiago, 29 de enero de 1841

      Historia— La de Chile, propiamente hablando, es la de los establecimientos europeos en esta parte de América, circunstancia que le da un carácter especial, que tiene, entre otras ventajas, la muy señalada de no estar envuelto su origen en el velo misterioso de ficciones que la crédula antigüedad nos ha transmitido en los anales de todas las naciones del mundo antiguo. Aquí todos los principales sucesos son claros, netos y se refieren a una época que la tradición puede muy bien representar, y cuyos actores existen casi en la generación presente. Bajo este punto de vista la Historia de Chile, que se puede mirar como la historia de una gran familia, debe interesar vivamente la curiosidad y hasta el amor propio de cada miembro de esta República. Ella les pintará las acciones más o menos gloriosas de sus ascendientes; les hará conocer la parte que tomaron en el adelanto y prosperidad de la nación; y desenvolverá así una serie de sucesos, ignorados de la mayor parte y de que solo se hallan rastros en memorias particulares, en títulos de encomiendas o en aquellos viejos manuscritos de ordinario mal dictados y siempre recargados de una erudición fútil que fatiga y abruma la devota paciencia del lector.

      No obstante los atractivos que ofrece esta historia, los chilenos no pueden todavía lisonjearse de poseerla, porque las de Ovalle y Molina, y aun la del padre Guzmán, no pueden de ningún modo satisfacer a las necesidades de la época y a la ilustración del país: la primera es sobrado antigua; la segunda compendia demasiado los hechos y no llega verdaderamente más que hasta el año 1655; y la tercera, aunque más moderna y más completa, solo puede servir para la instrucción de la juventud, que fue el único objeto que se propuso su digno y venerable autor al publicarla.

      Esta gran laguna nos ha sugerido la idea de añadir a nuestras publicaciones de Historia Natural y Geografía, una Historia Civil y Política de Chile, que, comenzando por la entrada de los españoles, llevase la narración hasta el fin de las guerras de la Independencia, empresa sin duda difícil y aun delicada, sobre todo para un individuo cuyos estudios no habían salido jamás del círculo científico. De aquí es que al tomar sobre mí este nuevo empeño no tengo más pretensiones que la de recoger materiales para entregarlos al verdadero historiógrafo, digno de llenar esta honrosa misión. Bajo este punto de vista, dudo que sea posible reunir documentos en mayor número o de mayor autenticidad. Merced a la ilustración y generosa liberalidad de los señores ministros, he podido recorrer todos los archivos de la antigua administración; he ojeado todas las reales cédulas y toda la correspondencia de los presidentes españoles con el gobierno del rey; he sacado de estas fuentes cuanto me pareció de algún interés para este gran trabajo; y, en fin, me he desvelado en consultar todos los manuscritos que tratan de la historia de Chile; y aunque no es despreciable el número que ya poseo de ellos, pues llegan a quince, espero todavía agregar a ellos la mayor parte de los que me faltan, sea en España, país que me propongo visitar con el solo deseo de dar cima a mi empresa, sea en otras partes de Europa. No son de menos valor los materiales que me he procurado para la historia de la Independencia. Fuera de una colección casi completa de todos los periódicos que se han publicado en Chile hasta la fecha, poseo gran número de memorias y otros documentos de la mayor autenticidad y tengo una serie de conversaciones históricas


Скачать книгу