Bruja. Lisa Lister
tu libro para leerlo, sientas que estás sentada en un círculo abierto ritualmente por una guía femenina que recorre el camino y todos sus atajos.
Quiero que te sientas como si estuvieras rodeada por un aquelarre de sabias, sanadoras y curanderas con ideas parecidas a las tuyas (brujas) y como si detrás de ti te protegieran todas las mujeres que te precedieron, desde el principio de los tiempos.
Todas nosotras estamos allí, abrazándote, apoyándote y amándote mientras lees y te preparas para convertirte en una bruja completamente despierta y reivindicas tu poder.
Antes de entrar en un círculo, siempre me doy un baño ritual. Te recomiendo que empieces por ahí.
✫ Baño ritual ✫
El objetivo de este baño es limpiarte de energías negativas y preparar tu yo físico, mental y espiritual antes de entrar en el círculo. Este es un remedio para brujas, una sanación para la sanadora y una forma de sumergirte en el poder y la presencia de tu propio ser.
Aunque este es el ritual que yo hago, confía en ti, bruja. Deja que la intuición te diga qué hierbas y aceites necesitas TÚ en este momento.
Por supuesto, asegúrate de comprobar las contraindicaciones si tienes alguna afección específica o si estás embarazada.
Qué necesitarás
Agua sagrada (tengo la suerte de ir habitualmente a Glastonbury, una ciudad del Reino Unido que está impregnada de magia y sabiduría. Recojo agua de las fuentes roja y blanca cada vez que la visito, pero, sinceramente, puedes usar cualquier agua natural de la Madre Tierra: agua de mar, de manantial o de río. Si no tienes el mar cerca, crea tu propia agua sagrada agregando sal al agua del grifo y colócala en tu altar para bendecirla antes de usarla).
Sal rosa del Himalaya o sales de Epsom.
Tres ramitas de romero.
Un cristal de cuarzo rosa.
Pétalos de rosas rojas y rosas.
Cualquier hierba que te apetezca mucho usar (consulta el herbario de la bruja, en el capítulo once).
Aceite esencial (absoluto) de rosa.
Una vela.
Vino u otra bebida de tu elección para beberla al final del rito.
Qué hacer
Añade al agua tres tazas pequeñas de sal del Himalaya, el cuarzo rosa, las ramitas de romero, unas gotas de agua sagrada, los pétalos de rosa, la hierba que hayas elegido y cinco o seis gotas de aceite esencial de rosa.
Unta la vela con el aceite y luego enciéndela.
Sumérgete en el agua y visualiza cómo te limpia de todas las vibraciones negativas. Debes saber que estas energías se traspasan al agua desde tu yo espiritual, físico y mental. Relájate y disfruta del agua templada, de los aromas del aire y de la sensación de limpiarte toda la negatividad.
Déjate llevar.
Mientras te bañas, tómate un momento para proponerte una intención y concéntrate en el propósito de tu ritual. ¿Por qué compraste este libro? ¿Estás lista para despertar a la bruja que llevas dentro? ¿Vas a reivindicar como tuyo el título de «bruja»?
Visualiza tu propósito y sé consciente de que estás preparada de verdad.
Cuando te sientas preparada, quita el tapón de la bañera y quédate dentro hasta que se vaya toda el agua. Deja que el baño se lleve cualquier pensamiento y patrón que ya no te sirva en tu camino actual.
A medida que el agua se va, visualiza y sé consciente de que las energías negativas que ahora están en el agua se filtrarán a la Tierra, donde serán castigadas.
Levántate de la bañera y bendícete. Para ello, unta cada zona de tu cuerpo con el agua sagrada, mientras dices en voz alta:
Bendita sea mi mente, que aprende el camino de la bruja.
Benditos sean mis ojos, que han visto este día.
Benditos sean mis labios, que pronuncian tus nombres y guardan tus secretos.
Benditos sean mis pechos, fuertes y bellos.
Bendito sea mi útero por ser el Santo Grial, caldero y guardián de los misterios.
Benditas sean mis rodillas, que se arrodillarán en mi altar.
Benditos sean mis pies, que me ayudan a seguir este camino.
Sírvete un vaso de vino o un zumo verde (la bebida queda totalmente a tu elección), ofréceselo a ELLA y a ÉL y luego toma un sorbo.
Sécate y cuando estés lista, limpia el baño y lleva fuera la bebida para devolverla a la Tierra (o viértela en la tierra de una maceta si eres una bruja urbana).
El rito ha terminado.
¡Que así sea!
Círculo de apertura
Visualízate entrando en un círculo de brujas.
El aire está cargado del humo de la artemisa que se quema, una hierba limpiadora que me encanta usar para el sahumerio. Arde un fuego y sus llamas lamen las ramas rotas de los árboles y las mujeres están reunidas a su alrededor.
Ven y únete a nosotras.
Mira alrededor del círculo y permite que tus ojos se encuentren con los de las mujeres que están reunidas contigo. Puedes reconocer a algunas de ellas... o tal vez no.
Pueden haber vivido en esta vida o en otras.
Una hermana está cantando los nombres que se dan a la Diosa Madre: «Isis, Astarté, Diana, Hécate, Démeter, Kali, Inanna» una y otra vez, desde el fondo de su vientre.
Todo parece antiguo y eterno.
Estás en casa.
✫ La invocación ✫
Cierra los ojos. Haz una respiración profunda. Relaja las manos con las palmas hacia arriba y mantente receptiva. A medida que nombres los distintos cuartos (puntos cardinales), gira la cara en esa dirección: iremos en el sentido de las agujas del reloj.
Primero, me dirijo al este y al elemento aire. Te invito a volar, a salir de lo viejo y a traer lo nuevo. Ayúdanos a permitir los vientos de cambio y a no resistirnos a ellos.
Te saludo. Bienvenido.
Luego nos dirigimos hacia el sur y al elemento fuego. Te invito a quemar los arrepentimientos, a encender un fuego de la pasión y el deseo y a ser la llama que enciende la luz de los demás cuando se sumergen en la oscuridad.
Te saludo. Bienvenido.
Luego mira al oeste y al elemento agua. Te invito a limpiarnos, a saciar nuestra sed, a nutrirnos, a permitirnos explorar el flujo y reflujo de nuestras emociones y a purificar nuestros pensamientos.
Te saludo. Bienvenido.
Por último, hacia el norte y al elemento tierra. Abrázanos y apóyanos mientras desarrollamos raíces fuertes para poder levantarnos.
Te saludo. Bienvenido.
Madre Tierra, Padre Cielo, Abuela Luna, Abuelo Sol, Naciones Estelares y misterios que se encuentran en el medio, permaneced con nosotras, apoyadnos y guiadnos en nuestro círculo.
Hermanas ancestrales, brujas y mujeres sabias que nos habéis precedido, por favor, uníos a nosotras, sentaos con nosotras y guiadnos en el círculo.
ELLA, divinidad femenina, señora de todo lo que es, pido tu presencia y tu bendición. Por favor, libra el espacio de