Tu vida, tu videojuego. Rodrigo Río "Lithany"
más acostumbrado estarás a él y más conocimientos y habilidades habrás desarrollado al respecto. Por lo tanto, la dificultad de los retos que podrás afrontar será cada vez mayor. Los buenos videojuegos tienen una curva de aprendizaje lineal, lo que implica que la dificultad de los retos aumenta paulatinamente de forma proporcional al tiempo que le dedicas a jugar. Todo en su justa medida y correctamente testeado antes de que el videojuego salga al mercado.
Si eres un «jugón» y has jugado a varios videojuegos del mismo género, o si estás acostumbrado a cambiar de género, te habrás dado cuenta de que destrozas esas curvas, ya que necesitas muy poco tiempo para poder afrontar grandes dificultades y los inicios suelen resultar bastante sencillos. Esto pasa por dos motivos. El primer motivo es que si juegas a videojuegos del mismo género hay una gran parte de conocimientos que ya has automatizado, y por lo tanto la curva de aprendizaje la tienes superada antes de empezar. El segundo motivo es que, al jugar a distintos géneros, tu capacidad de adaptabilidad frente a los inicios es muy superior a la media. Has aprendido a aprender. Te resulta muy sencillo acostumbrarte a las particularidades específicas que puedes encontrar y aprovechar los conocimientos adquiridos de otros géneros.
Cuantas más veces necesites aprender desde el principio, mejor serás extrapolando el aprendizaje de un videojuego a otro —independientemente de si es o no el mismo género—, mejor será tu capacidad de adaptación a la hora de trasformar el caos en orden y mejor será tu capacidad de aprender y de desarrollar nuevas habilidades.
Has interiorizado que la actitud adecuada ante estas situaciones es comprender que poco a poco te irás acostumbrando, así que te resulta natural armarte de paciencia y tratar de aprovechar todo recurso posible obtenido al jugar a otro videojuego.
¿Acaso sucede lo mismo al aprender algo nuevo en la vida? ¡Sí! En la vida, ante una nueva situación en la que eres principiante, sucede exactamente lo mismo. Cuando te enfrentas ante un nuevo aprendizaje es normal que el exceso de información te supere y se genere cierto malestar o intranquilidad. Por eso conviene que te recuerdes que todo maestro fue primero aprendiz. Ten en cuenta que es una cuestión de tiempo y de práctica. Así que ármate de paciencia y de la mejor de las voluntades. De este modo lograrás que en el futuro desaparezcan esas emociones y sensaciones desagradables que suceden en los inicios.
Necesitas tiempo y práctica para familiarizarte y ver orden en el caos inicial.
Es normal que al principio te cueste centrarte en lo que necesitas, pero ya sabes que a medida que pase el tiempo, te irás familiarizando con ciertos aspectos y, así, la información que parece caótica irá cogiendo forma y terminará resultando más sencillo interaccionar con ella.
Da igual si se trata de la primera vez que juegas al tenis, que vas a esquiar o el primer día en tu nuevo trabajo. Da igual si es la primera vez que estás ante una aplicación de móvil o ante un nuevo plato de cocina. La ley funciona igual para todo y para todos. Asume que cuando empiezas serás principiante: no es más que una de las partes del camino natural para ser maestro.
Ante una nueva actividad, dedícale tiempo aunque solo sea para observar los elementos que la constituyen, ya que gracias a ese tiempo te será más natural reconocerlos. Dedica tiempo a practicar aunque sea desorganizadamente, no importa, las primeras veces tu objetivo solo es invertir tiempo en la actividad sin objetivo concreto alguno. Invierte tiempo hasta que te familiarices con todos y cada uno de los elementos que forman parte de la actividad, hasta que encuentres orden y desaparezca la hostilidad inicial propia del caos. Finalmente llegará el punto en el que seas mejor localizando, absorbiendo y gestionando la información importante, lo cual te permitirá afrontar retos de mayor dificultad y potenciar el avance.
Recuerda lo que te comentaba, lo bueno de empezar muchas cosas es que cada vez vas a disponer de más puntos en común para los nuevos inicios que afrontes. Cada vez tendrás automatizados más puntos y los inicios serán más suaves, divertidos y rápidos. La práctica en múltiples disciplinas hace que te acostumbres a adaptarte una y otra vez.
Disfruta extrapolando lo aprendido de una actividad a otra, te ahorrará mucho tiempo y mucho malestar.
Si has jugado al tenis habrás experimentado cómo la primera vez tienes que estar pendiente de muchas variables: raqueta, pelota, red, posición respecto a la pista, posición respecto a la bola, etc. Por eso, cuando aprendes con un profesional, una de las tareas más importantes que tiene es la de simplificarte las variables a las que atender, facilitando así que puedas prestar atención a lo que realmente importa, en función de tus habilidades y el nivel de dificultad que puedas asumir. Es decir, tendrá en cuenta tu curva de aprendizaje para el tenis y disminuirá la dificultad para que sea acorde a tus conocimientos y habilidades.
Todo tiene su curva de aprendizaje, y a más tiempo dedicado y más práctica, mejor serás. Acostúmbrate a detectar los puntos comunes con otras áreas que ya domines y a detectar las particularidades para poder centrarte en ellas. Como ejemplo, la base fundamental de lo aprendido en el baloncesto tendrá su utilidad en el fútbol y en casi cualquier deporte.
Y recuerda que lo bueno de aprender muchas cosas iguales o distintas es que te permite reutilizar partes de dichos aprendizajes.
Por todo esto, cuantas más veces tengas que aprender algo nuevo, más fácil será para ti adaptarte a una nueva situación de aprendizaje y, por lo tanto, más rápido aprenderás. Suena genial, ¿no crees?
Posiblemente te hayas enfrentado a muchos inicios en muchos videojuegos, hayas logrado sobreponerte y terminar manejándolos, al menos, a un nivel decente. Si lo tienes claro y lo recuerdas cuando empiezas un videojuego nuevo, ¿por qué no planteártelo de la misma manera ante las situaciones de la vida?
Afronta los inicios sabiendo que con tiempo y práctica pasarás de aprendiz a maestro.
CONCLUSIÓN DEL APRENDIZAJE CUARTO - LEY IV: PARA LLEGAR A MAESTRO, PRIMERO HAS DE SER APRENDIZ
Gracias a los videojuegos has aprendido que los inicios son la primera fase del camino a la maestría. Que dedicar tiempo a una actividad es la mejor estrategia para mejorar y avanzar. Y que cuanto más aprendas más sencillo te resultará aprender cosas nuevas.
Recuerda:
— Es normal sentirse abrumado ante una nueva situación o aprendizaje.
— Al principio, en todo, hay que ser aprendiz. Nadie nace siendo un maestro.
— Cuanto más tiempo le dediques, más te acostumbrarás y más sencillo te será localizar y usar la información que necesites.
— Familiarizarte, aunque solo sea observando sin actuar, resulta muy útil para avanzar.
— Todo tiene una curva de aprendizaje. A más tiempo dedicado, mayores serán los retos que puedas afrontar.
— El aprendizaje es transferible, ya sea por las habilidades o por el conocimiento.
— Aprender en áreas similares te permite avanzar más rápido en los aspectos en común.
— Aprender en áreas que no tengan puntos en común te permite ampliar tu abanico de recursos, mejorar tu adaptabilidad y tu capacidad de aprender, por lo que avanzarás más rápido en las particularidades.
— Aprender te ayuda a mejorar tu habilidad de aprender.
El tiempo y la práctica son el medio para avanzar a la maestría. Todo tiene un principio.
Ante un nuevo aprendizaje, pregúntate:
¿De qué manera voy a usar mi tiempo para familiarizarme y sentirme más a gusto?
¿Qué puntos en común tiene esta actividad con campos en los que sea excelente?
¿Qué otros aprendizajes tengo que me ayuden a mejorar en esta actividad?
5. PARA PASAR DE PANTALLA, HAS DE COMPLETAR CON ÉXITO LA ANTERIOR
Pero