Tres para Estar Listos. Howard A. Eyrich
suposiciones básicas
Este manual se basa, por lo menos, en tres suposiciones. Primero, estoy asumiendo una base de conocimiento bíblico por parte de aquellos que estén interesados en usar este programa, por lo tanto el contenido no está cargado de referencias bíblicas y argumentaciones.
En segundo lugar, el conocimiento de la resolución bíblica de un problema —aplicación práctica de la doctrina bíblica a los problemas de la vida diaria— se da por sobreentendido en la mayoría de las instancias. Si el ministro u otro consejero no domina, por lo menos, la resolución bíblica de los problemas —siendo un pecador, no siempre la aplicará—, tendrá poco éxito en ayudar a otros.
La tercera suposición se refiere al arte de aconsejar. Dado que cada pastor está llamado a la consejería, estoy asumiendo un conocimiento básico de parte del lector.30
Familiarización con el programa y su contenido
Antes de usar los principales lineamientos de este manual, el lector debería hacer cuatro cosas:
1. Leer el manual completo.
2. Hacer todas las tareas designadas, las cuales sugiero que sean completadas por el consejero.
3. Comprar o hacer que la librería de la iglesia adquiera los libros recomendados en las notas de pie de página, para que los consejeros los lean.31
4. Un buen ejercicio es pedir a tu pareja que juntos hagan cada sesión y tarea asignada. Discutan cómo han manejado estas áreas y cómo les hubiera beneficiado un programa como este en su propio proceso de ajuste matrimonial.
El pastor-consejero y sus objetivos
Hay tres metas en este programa de consejería prematrimonial, cada una es importante y vale el esfuerzo del consejero.
Por supuesto, la primera meta tiene que ver con la consejería directamente. La consejería prematrimonial debería enfocarse en establecer un verdadero hogar cristiano que glorifique a Dios y produzca contentamiento en la pareja. La actividad del consejero en el programa presentado en este manual consiste, en general, en instrucción y guía. Frecuentemente, el consejero dará consejos, y aunque algunos podrían oponerse, considero que la gente joven desea sugerencias concretas de un consejero positivo y competente. Quieren una serie de lineamientos realistas que los capacite para desarrollar una vida estable juntos. Dado que no podrán articular o comprender totalmente esto, su meta al ingresar en consejería prematrimonial es muy similar a la del pastor. Si él logra ayudarlos a estar seguros de esto, su tarea se facilitará considerablemente.
Una segunda meta, que podría sorprender a muchos, es animar a la gente a ser parte de la membresía de una iglesia. En nuestros días, esta no es importante ni respetada en gran parte de la comunidad evangélica. En algunos sectores, incluso, es mal vista. Muchos jóvenes graduados de universidades cristianas nunca han estado bajo el cuidado o disciplina de una iglesia local. La consejería prematrimonial ofrece la oportunidad de canalizar a estos jóvenes dentro de la vida de la iglesia. Podría ser importante instruirlos acerca de este importante aspecto de la vida cristiana. Una pareja, por ejemplo, se convirtió gracias a un trabajo de campo en una universidad secular. Nunca se les explicó acerca de la importancia de asistir a una iglesia local, y tampoco lo hicieron durante su vida universitaria. Al abordar esta instrucción durante las sesiones, se enfatiza la cercana relación entre la iglesia y la familia.
La evangelización puede ser citada como la tercera meta de la consejería prematrimonial. Adams ha establecido consistente y correctamente este punto. Cuando una pareja no califica para el matrimonio por no ser creyentes, él recomienda: «Siempre que haya una razón para hacerlo, él (el pastor) debe mantener una esperanza realista. (Reunámonos varias veces para discutir el evangelio). Es decir que las personas (o persona) que no son salvas pueden ser evangelizadas».32
El pastor-consejero y su proceso
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Si el valor y la necesidad de la consejería prematrimonial pueden establecerse teológicamente, entonces cada pastor es responsable de tener un programa. Pero sólo esto no es suficiente. Debe crear una atmósfera de expectativa. Esta puede desarrollarse naturalmente durante un período. Las parejas que se han beneficiado con esta consejería cultivarán el deseo en otras para que ingresen en el programa. Pero al inicio y de forma ocasional, el pastor necesitará anunciar el curso en el boletín de la iglesia, usar ilustraciones para los sermones y otros métodos creativos para animar a las parejas a buscar consejería prematrimonial. Dado que creo firmemente que este tipo de consejería debe ser un requisito para casarse, parecería poco sabio usar esto como una forma de presión pública para tomar el curso. Este punto se debe explicar mejor cuando la pareja busca la participación del pastor en la boda.
Archivo
Es imperativo mantener un archivo separado por cada pareja. Esta carpeta servirá para almacenar los resultados de las pruebas aplicadas además de otra información que incluye las tareas realizadas en casa y las notas del pastor para cada sesión, que también deberían mantenerse en esta carpeta. Los archivos son privados y deben guardarse en un lugar seguro.
Notas de la sesión
El tomar notas en cada sesión parece ser un gran dilema para muchos consejeros; sin embargo, esta es una lucha innecesaria. Tomar apuntes capacitará al consejero para que sirva con más efectividad. Esta es razón suficiente para hacerlo. Los aconsejados objetarán esto varias veces; pero si se presenta tal réplica, bastará con una simple explicación: «Estoy tomando notas para ayudarme a recordar comentarios, expresiones faciales, problemas mencionados, etcétera. Esto me ayudará a servirles mejor, pueden estar seguros de que estos archivos están en un lugar seguro y con llave». Esta argumentación, usualmente, calmará sus temores.
Se sugiere un formato para tomar notas en la figura 1.
El tomar notas organizadamente puede ser de mucha ayuda. Este formato debe funcionar como un organizador: el uso de los dos nombres puede ser especialmente útil si la pareja o una de las personas no son bien conocidas por el pastor-consejero. La fecha es un medio para la reconstrucción del orden de los eventos revelados en la consejería. Digamos, por ejemplo, que el pastor Jorge anotó en la columna de agenda, que Grace estuvo muy nerviosa durante la tercera sesión. De ahí en adelante, ella demostró un incremento del nerviosismo cuando se hablaba de su madre (también esto se registró en la agenda). Durante la sexta sesión, el pastor Jorge comparte su observación con Grace y le pregunta qué sucedió entre ella y su madre en la semana del 5 de mayo. Grace medita detenidamente la respuesta. Finalmente dice: «¡Mi madre me acusó de tener un comportamiento inmoral con Jack!». Esta información permite al pastor Jorge investigar el problema y enseñarle a Grace a manejarlo apropiadamente.
La porción de Notas en la hoja provee la oportunidad de registrar el curso general de la sesión. Algunos de estos asuntos serán trasladados a la columna de agenda tal como se mostró en el ejemplo anterior. El curso de la sesión incluye cosas como el recuento de una pelea o algunos eventos que llevaron a un cierto clímax, información general, eventos particulares de una vida pasada, observaciones del consejero, etcétera. Las notas capacitarán al pastor para reconstruir la sesión si este es su objetivo.
La sección de tareas es un registro de deberes y una oportunidad de revisar que sean completadas exitosamente (C = deberes completos). Esto dará al consejero una lectura de la consistencia de la pareja.
Preparación para cada sesión
Es aconsejable prepararse para cada sesión. Una revisión de la última y la transferencia de los ítems de la agenda a la hoja de notas del día mantendrán al consejero al corriente. Debe además asegurarse de tener las hojas de tareas listas para distribuirlas.
Otro factor del proceso debe ser mencionado: la pareja siempre recibirá la consejería junta.33 Un buen matrimonio requiere la habilidad para comunicarse, y se debe cultivar la capacidad para discutir cualquier tema concebible. La consejería prematrimonial es, en realidad, parte