Tres para Estar Listos. Howard A. Eyrich
aprecio por la iglesia, habiendo experimentado personalmente que es vital y relevante. Los individuos con un enfoque centrado en Cristo fortalecen grandemente la congregación, no solo porque continúan buscando ayuda y dirección allí, sino porque son más aptos para involucrarse en el apoyo a las metas dadas por Dios. Más aún, este nivel de compromiso hace que la práctica del «cambio de iglesia» sea poco probable, problema muy común dentro del ámbito evangélico.
f. CBPM incrementa la efectividad del ministerio de discipulado. Discipulado es un término que describe el esfuerzo de la iglesia por animar a los creyentes a ser seguidores más comprometidos de Jesucristo. Tal propósito, explícito o no, es la fuerza conductora detrás de muchos de los objetivos ministeriales (como los cultos, programas de escuela dominical, grupos pequeños de estudio bíblico, etc.). La CBPM también podría ser considerada como parte integral del énfasis de discipulado de la iglesia, dado que está comprometida con la misma meta. La diferencia con otros aspectos de los programas de la congregación es que la CBPM es una forma concentrada de discipulado. Esto se hace claro al comparar tres de las dimensiones básicas del ministerio: (1) Duración: la mayoría de actividades relacionadas con el discipulado son a largo plazo. La CBPM, sin embargo, asiste a los creyentes por un período limitado de tiempo. (2) Intensidad: como regla, las reuniones regulares a las que asisten los miembros de la iglesia no demandan nada de ellos. La CBPM, por otro lado, insiste en concentración y compromiso completos durante el proceso de consejería, no solo en las sesiones, sino fuera de ellas también. Esto se comprueba en el envío regular de tareas y en el pedido de varias horas de trabajo cada semana. (3) Enfoque: mientras los intentos de discipulado de la iglesia apuntan al progreso espiritual en general (es decir, en todas las dimensiones de la vida), la CBPM se centra en el crecimiento de las relaciones dentro del hogar. Duración, intensidad, enfoque: el efecto combinado de estas tres dimensiones sobre las parejas que reciben consejería prematrimonial es muy significativo para el crecimiento espiritual y está encaminado a la intención final que tiene el discipulado.
g. CBPM contribuye grandemente al bienestar de las generaciones futuras. La intención de Dios para el matrimonio no es solo una relación conyugal comprometida e inviolable, sino además la crianza de descendencia consagrada a Él (Mal 2:15). No hay duda de que las familias disfuncionales tienden a engendrar más familias disfuncionales, una reacción causa-efecto que se puede rastrear por varias generaciones. La iglesia debe hacer todo lo posible para ayudar a las personas a romper esta cadena de infelicidad. Parte de esto consiste en dar a los padres el apoyo necesario para aprender y practicar los principios bíblicos de la crianza de los niños. Ellos deben comprender, sin embargo, que el criar niños consagrados involucra, sobre todo, el establecimiento de un matrimonio verdaderamente cristiano. Es que mientras los padres estén comprometidos con una relación saludable, los hijos disfrutarán de la seguridad necesaria para desarrollar una vida consagrada a Dios. Es muy probable que los niños que toman patrones de vidas dedicadas al Señor, algún día también los pasarán a sus propios hijos. La CBPM contribuye con este propósito de, por lo menos, dos maneras: (1) como ya se ha aclarado, provee la dirección necesaria para que las parejas inicien sus matrimonios correctamente; (2) ayuda a las parejas a pensar en dos temas fundamentales acerca de los niños. El primero, concerniente a la procreación. Es importante para una pareja comprometida estar de acuerdo en el número de hijos que desean tener y en las razones para ello. Esto, inevitablemente, conduce a una discusión en el campo de los métodos anticonceptivos. En segundo lugar, la pareja debe estudiar lo que la Biblia dice acerca de traer hijos al mundo. En la parte cuatro del presente libro, se ofrece ayuda respecto de este tema. Al trabajar en los aspectos presentados, la pareja estará mucho mejor preparada para asumir las responsabilidades de la paternidad. El resultado es que se ubicarán en una mejor posición para cumplir el propósito divino de criar descendencia para Dios.
4. Ventajas para la sociedad. Como se vio en la introducción, la mayoría de los países latinoamericanos luchan con tremendos problemas sociales. A pesar de los programas nacionales e internacionales, muchas de estas dificultades continúan plagando la sociedad. Es la convicción de los autores que una CBPM aplicada de formas efectivas y sobre una amplia base podría ayudar a aliviar estas enfermedades. Dos razones para esto son las siguientes:
a. CBPM produce familias sólidas y bíblicamente orientadas que son una bendición para su comunidad. Una de las secuelas de la ruptura familiar es la creciente confusión respecto a los elementos que logran el éxito en las relaciones interpersonales. Las familias en crisis tienden a ser inestables y son pobres modelos de las características de carácter importantes como la disciplina, la perseverancia y el compromiso. Sin estas cualidades, los hijos a menudo terminan reflejando la inestabilidad que experimentan en sus casas. Esto además los hace más vulnerables a las adicciones, deudas, prisión, ausentismo laboral, hijos ilegítimos, etc. El costo económico de estos problemas es enorme, y el estado se ve obligado a destinar recursos valiosos para el desarrollo del país. Este es un problema significativo, dadas las tremendas limitaciones económicas que, generalmente, resaltan en los países latinoamericanos. La CBPM trabaja en contra de este «drenaje» de los recursos nacionales. Cuando se ofrece ayuda a las parejas para colocar fundamentos bíblicos sólidos para su matrimonio, la probabilidad de que pasen estos principios a sus hijos es muy grande. Estos principios son el centro del desarrollo del carácter, es ser la persona que Dios quiere bajo cualquier circunstancia. Bajo el supuesto de que los hijos tomen posesión personal de tales principios, se convertirán en personas productivas y llenas de recursos que eviten los factores sociales negativos enumerados antes. Tales personas se convierten en una ayuda para la sociedad.
b. CBPM ayuda a la iglesia a ofrecer esperanza al mundo. En una sociedad llena de discordia familiar, es seguro asumir que muchas personas jamás han visto o experimentado ejemplos relacionales positivos. En realidad, la gran mayoría probablemente asumirá que eso no existe. Esta forma de ver las relaciones tiende a reflejarse en las bajas expectativas que uno tiene de sus propias relaciones interpersonales. Y bajas expectativas suelen encaminarse hacia la repetición de ciclos disfuncionales. Esta es una persona que tiene pocas esperanzas de que sus relaciones sean estables, permanentes o satisfactorias, y por ello, poco será el esfuerzo para evitar la desintegración relacional. La iglesia evangélica puede hacer mucho para romper este patrón, multiplicando ejemplos positivos de matrimonios y familias. Y no cabe duda alguna, en este momento, de que la CBPM es el punto de partida más efectivo para esto. Cuando se enseña a las parejas a vivir en respeto, cuidado y amor que caracterizan a un hogar consagrado, la sociedad verá, inevitablemente, sus buenos frutos y glorificarán al Padre que está en los cielos (Mt 5:16). Esto despertará la esperanza en muchos no creyentes, de que ellos también podrían experimentar tales relaciones. Y esto puede llevarlos a la fuente de la transformación personal y relacional: el Señor Jesucristo.
Mientras más parejas experimenten su poder para cambiar hogares, se verán más sus ejemplos a través de toda la sociedad.
Conclusión
Este capítulo intenta demostrar que la consejería bíblica prematrimonial es mucho más que una buena idea o práctica neutral que las iglesias podrían escoger ejercitar o ignorar. Es un aspecto clave del ministerio que se basa en una comprensión teológica sólida del cuidado pastoral. Mucho más, es una herramienta que capacita a la iglesia para que use de la manera más sabia sus recursos, tanto en el presente como para la eternidad. Los autores creen firmemente que el peso acumulado de las ventajas discutidas hace evidente el hecho de que la iglesia no puede permitirse el lujo de no implementar esta herramienta tan importante.
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REVISIÓN DE UN PROGRAMA PARA CONSEJERÍA PREMATRIMONIAL
En la investigación del proyecto que conduje, se comparan tres enfoques lógicos a la consejería prematrimonial.26 El enfoque que demostró ser más efectivo aparece de forma revisada en esta sección.
El grado en el que el pastor promedio puede utilizar este programa paso a paso, sistemáticamente, dependerá de dos factores. Primero, las necesidades de la pareja, ya que algunas requerirán una