Crononautas. Alejandro Polanco
submarino español
Blasco de Garay, el ingeniero que no inventó la propulsión a vapor
El camino equivocado de Corrigan
El Great Eastern, gigante de vapor
Diego Marín, el primer aviador español
Augusto Arcimís y el tornado de Madrid
Andrew Crosse y la sombra de Frankenstein
Ramón Verea, inventor de la calculadora
El laringoscopio de Manuel García
Litio, manía y un error afortunado
Noherlesoom, el astrónomo del pueblo
El asesinato de la mujer perfecta
Norton I, Emperador de los Estados Unidos y Protector de México
La aventura del Zeppelin LZ-104 en África
El telescopio gigante que acabó en la chatarra
Juan de la Cosa y el más antiguo mapa de América
BAGATELA FINAL. La desconocida del Sena
Cuestión de principios
No me gusta el country, ni me gusta el rock…
La verdad es que no me gustan muchas cosas,
pero lo que de verdad me gusta, me apasiona.
Chris Lowe, de Pet Shop Boys.
INTRODUCCIÓN
La curiosidad mató al gato
Ciertamente, los gatos son animales muy curiosos y, como bien afirma el saber popular, en ocasiones pagan con su vida tal osadía. No tema el lector que se asome a estas páginas, pues aunque los humanos somos tan curiosos como los gatos, la letra impresa no muerde, por lo que nadie correrá peligro al leer esta recopilación de historias curiosas. Mi objetivo a la hora de armar este libro ha sido, sencillamente, el poder entretener al lector con un montón de historias reales, bien documentadas, todas ellas curiosas y apasionantes. Al menos, para mí, son realmente atractivas y, por ello, el compartir algunas de las que he ido dando forma a lo largo de los años en diversas publicaciones es un verdadero placer.
El papel es finito y no era cuestión de crear un ladrillo. Cortando sin temor, aquí y allá, he seleccionado según un criterio muy personal y subjetivo, de entre el millar largo de artículos que he publicado en mi blog personal a lo largo del último quinquenio y1, también, entre los artículos que he escrito para la revista Historia de Iberia Vieja, un puñado de curiosidades, bagatelas insustanciales pero sorprendentes, mezcladas a modo de miscelánea sin orden cronológico concreto.
Aquí no se encontrarán sesudos ensayos ni divagaciones sin base. Esta macedonia repleta de delicias históricas parte de una condición fundamental: la curiosidad. Y, así, en tres bloques diferenciados, he recopilado, revisado y corregido, artículos muy personales, redactados con lo que pretende ser un estilo sencillo y fácil, una serie de hechos reales olvidados, anecdóticos o insustanciales que, espero, resulten realmente divertidos y atractivos en su lectura. No se trata de un libro que se deba abrir por su primera página y, sin remedio, se esté obligado a pasar cada pedazo de papel impreso en estricto orden. Nada de eso, cada historia es independiente. Habrá quien desee seguir el orden de lectura clásico, pero el que se aventure a saltar aquí y allá, descubrirá que el placer de