La sociabilidad perdida. María del Carmen Angueira

La sociabilidad perdida - María del Carmen Angueira


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Remigio Lupo, La conquista del desierto: crónicas de la campaña de 1879, Buenos Aires, Freeland, 1968, pp. 54-55.

      16. Informe de la Comisión Colonizadora, 1882. Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires. Sección Ministerio de Gobierno. 1882. Expediente 479 (citado por Antonio Salvadores, Olavarría y sus colonias, p. 36).

      17. “El «aquerenciamiento» comenzaba por localizar al «puntero», el animal que por la fuerza de su carácter se imponía sobre el resto del grupo. Entonces le proveían un poste para rascarse. Cuando el animal descubría esta comodidad, lo hacía habitualmente y el resto de los vacunos lo imitaba. Generalmente se hacía circular el ganado alrededor del poste, por varias noches, para que se acostumbrara al mismo. El lugar para establecer la querencia era elegido con mucho cuidado. Para esto se tenía en cuenta el comportamiento de los vacunos y la situación geográfica del mismo, lo ideal era un lugar alto en el campo, con un poco de declive para que las lluvias no lo convirtieran en un barrial. El ganado era llevado al ponerse el sol hacia el lugar y soltado al amanecer” (Alicia Villafañe, “Transformaciones tecnológicas en el agro pampeano: el caso de los pequeños criadores de ganado”, mimeo, Olavarría, Instituto Investigaciones Antropológicas, 1988, p. 16).

      18. Alicia Villafañe, “Transformaciones tecnológicas en el agro pampeano”, p. 16.

      19. Por ejemplo, el Estado le otorgó a la compañía ferroviaria el derecho a propiedad de los terrenos de un radio de 35 metros de ancho, a cada lado de las vías, a lo largo del tendido de las líneas férreas. En cada estación, a su vez, el Estado le entregó 20 hectáreas, con iguales derechos de propiedad, menos en el caso de Bahía Blanca, donde ya tenía completa sus instalaciones. Se le dieron 14 hectáreas para cada estación intermedia y 14 más para las casas de camineros. En caso de que la empresa no cumpliera con los plazos previstos por el contrato, estaba sujeta a pagar la suma de 5.000 pesos oro por cada mes de retraso en la terminación de las obras. La Nación le había acordado un préstamo de 750.000 pesos oro sellado pagaderos en diez anualidades sin intereses, y le había dado dos años para poner la línea en funcionamiento. Ver Juan Castiglia, Historia del Ferrocarril Sud, General Roca, Ferrosur Roca, La Porteña, Oeste, Ferrobaires, la Trocha Angosta a Vapor, Olavarría, 2003.

      20. Ver Juan Castiglia, Historia del Ferrocarril Sud

      21. Informe de la Comisión Colonizadora, 1882. Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires. Sección Ministerio de Gobierno. 1882. Expediente 479 (citado por Antonio Salvadores, Olavarría y sus colonias, p. 36).

      22. Ibídem, p. 30.

      23. Ver José Arena, Julio H. Cortés y Alberto Valverde, Ensayo histórico del partido de Olavarría, p. 30; Olga Weyne, El último puerto: del Rin al Volga y del Volga al Plata, Buenos Aires, Tesis-Instituto Di Tella, 1987, pp. 122-158.

      24. Ver Hilda Sabato, Capitalismo y ganadería en Buenos Aires: la fiebre del lanar, 1850-1890, Buenos Aires, Sudamericana, 1989.

      25. Ver Antonio Salvadores, Olavarría y sus colonias, p. 36.

      26. “Sin resolver tan justa petición, con este proceder no solo se cometió una injusticia de despojar a la numerosa tribu de la tierra de que fueron primeros pobladores, y a la cual tenían por lo menos tan legítimos títulos como los colonos rusos alemanes, puesto que los solicitaban en las mismas condiciones, sino además se privó al partido del concurso de estos hombres que dedicados a la agricultura hubieran contribuido al desarrollo y progreso de la colonia” (Archivo Histórico de Olavarría, Cincuenta años de historia olavarriense 1867-1917, Olavarría, 1986, p. 28).

      27. Entre Ríos recibió rusos del Volga que explotaron la tierra de igual modo que en Olavarría.

      28. Ver María Inés Piriz, “Los alemanes del Volga: su asentamiento en la zona de Olavarría”, mimeo, 1986.

      29. Ver José Arena, Julio H. Cortés y Alberto Valverde, Ensayo histórico del partido de Olavarría, p. 30.

      30. Ver James Scobie, Revolución en las pampas. Historia social del trigo argentino 1860-1910, Buenos Aires, Solar-Hachette, 1968, p. 53.

      31. Ver Jorge F. Sabato, Notas sobre la formación de la clase dominante en la Argentina Moderna (1880-1914), Buenos Aires, CISEA, 1979, pp. 31-32.

      32. Ver Roberto Cortés Conde, El progreso argentino 1880-1914, Buenos Aires, Sudamericana, 1979, p. 65.

      33. Ver James Scobie, Revolución en las pampas, pp. 63-64.

      34. La Prensa, Buenos Aires, 2 de mayo de 1929.

      35. El decreto del 30 de septiembre de 1879 reglamentó la explotación de las canteras de Sierras Bayas del siguiente modo: “Artículo 1. En el paraje denominado Sierras Bayas, en el partido de Olavarría, queda destinada para la explotación de canteras el área que, después de los estudios necesarios, ha señalado el Departamento de Ingenieros en el plano especial aprobado esta misma fecha. Artículo 2. Las personas que deseen obtener lotes de canteras, se presentarán al Poder Ejecutivo solicitando mensura, cuya operación se practicará con arreglo a las disposiciones vigentes, debiendo además el agrimensor presentar un informe completo sobre la importancia y calidad del lote solicitado. […] Artículo 4. No se concederá lote alguno de canteras que excedan de 130 metros de frente por igual de fondo, comprometiéndose en esta área tanto el terreno destinado propiamente a la explotación como el necesario para edificios, máquinas, etc.” (Estanislao Zeballos, Viaje al país de los araucanos, Buenos Aires, Solar-Hachette, 1975, pp. 63-64).

      36. Ver Ricardo Rosendo, “Un caso de dominación y el sindicalismo peronista”, tesis de Licenciatura, Universidad de Buenos Aires, 1989.

      37. Estanislao Zeballos, Viaje al país de los araucanos, pp. 63-64.

      38. El Comercio, Olavarría, 8 de marzo de 1900.

      39. Revista del Sur, Nº 159, Azul, 18 de noviembre de 1900, p. 169, citada en El Popular, Olavarría, 20 de noviembre de 1900. También figuran las notas editoriales del 4 de octubre y del 27 de noviembre de 1900.

      40. Las convocatorias fueron hechas el 5, el 16 y el 26 de septiembre de 1901, y figuran


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