Mundos y seres poshumanos en la literatura contemporánea. Sophie Dorothee von Werder
el concepto de hiperrealidad aparece estrechamente relacionado con el lenguaje de los medios en culturas posmodernas y tecnológicamente avanzadas. Estos, para Baudrillard (1978), modifican radicalmente la percepción y las experiencias de las personas, porque les ofrecen modelos tanto para interpretar la realidad como para actuar en ella. El autor francés acoge la profecía de McLuhan sobre el medio que es mensaje, cuando observa que las masas “conservan la fascinación del medio que prefieren a la exigencia crítica del mensaje” (p. 141). Se está, por lo tanto, neutralizando el mensaje en provecho del medio y del simulacro.
Crítica al discurso poshumanista
Llegados a este punto, cabe mencionar a Taylor, Short, Badmington y Herbrechter, quienes trascienden la reflexión sobre el fenómeno del poshumanismo para enfocar su función e impacto discursivos. Es decir, no se refieren al poshumanismo como tal, sino a aquellos discursos que lo presentan como perspectiva utópica.
Para Taylor (2013), la expectativa de que el colapso de las delimitaciones ontológicas entre el hombre, el animal y la tecnología nos vaya a beneficiar, delata un optimismo ilusorio que, además, sigue siendo un antropocentrismo. No le suena éticamente incluyente, sino al contrario, preocupantemente imperialista, ya que, en esta perspectiva, “el mundo se convertiría en algo que solo puede ser colonizado por nosotros mismos y nuestro afán ilimitado de posesión y poder”.33 Su propuesta apunta a un poshumanismo que no se piense como una expansión, sino al contrario, como un proceso erosivo.
Short (2005) también es escéptica, y con respecto a las visiones ciborgeanas utópicas advierte que se debe recordar quién está excluido dentro de esta definición. Se pregunta si el cíborg es “un significante primordialmente occidental, un marcador de privilegio del Primer Mundo con el que solo puede identificarse una persona con pleno acceso a los beneficios de una sociedad de información”.34 En la opinión de Short, a pesar de que en varias ocasiones los ideales humanistas se hayan traicionado para justificar, en nombre de ellos, políticas represivas y totalizantes, nos siguen siendo imprescindibles. Concluye que “reconocer un parentesco fundamental entre las personas, a través del cual reafirmamos efectivamente nuestra humanidad, puede ser algo positivo”. En este sentido, considera que “en un mundo que actualmente está siendo desgarrado por las diferencias religiosas y culturales, es posible que necesitemos más que nunca este tipo de comprensión”.35
Desde la perspectiva de Badmington (2003), los discursos poshumanistas son demasiado categóricos y desconocen aquello que permanece o se resiste. Cita a Derrida, quien en “Les Fins de l’homme” (1972) reconoce que todo pensamiento, incluida la deconstrucción, forma parte de una tradición. En este sentido, Badmington destaca que para poder hablar del poshumanismo el hombre como ente epistémico tiene que existir aún, y plantea la siguiente pregunta: “Si el ‘hombre’ está presente en ‘su’ propio funeral, ¿cómo podría entonces estar muerto?”.36
Herbrechter (2009) afirma que, en un mundo cada vez más globalizado y virtualizado, el discurso eufórico del poshumanismo se convierte en un nuevo metarrelato o discurso hegemónico, es decir, una ideología que encubre el hecho de que estamos frente a una concentración de poder económico y político sin precedentes, frente a nuevas formas de discriminación, explotación y persecución. Al igual que Badmington, observa que el significado del prefijo pos- es ambivalente, ya que oscila entre la finitud y la renovación. Agrega que el hombre pareciera no poder desaparecer del todo, porque su vigencia se manifiesta en el mismo término pos-humanismo.
Por último, es necesario aclarar que, dadas las diversas perspectivas del poshumanismo —utópicas, distópicas, centradas en lo tecnológico, lo sociopolítico, lo económico, lo filosófico, o bien en lo comunicacional—, en lo siguiente no se está aplicando un concepto claramente definido al análisis de unos textos, sino al contrario: se va a realizar un estudio cualitativo que explora las visiones que del personaje poshumano y sus entornos proponen diferentes obras literarias.
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Sibilia,