Ginecología General y Salud de la Mujer. Victor Miranda
1-4).
En la actualidad, el amplio uso de métodos anticonceptivos, tanto en el sistema público como privado, hace que la muerte materna como consecuencia del aborto sea excepcional y ha dejado ser un problema de salud pública en Chile, como se observa su tendencia entre 1990 y 2012 (Figura 1-5) (elaboración propia de datos obtenidos de los Anuarios de Estadísticas Vitales del Instituto Nacional de Estadísticas, 1990-2012).
Figura 1-3. Tendencia de la razón abortos/1.000 nacimientos, Chile 1937-1964
Figura 1-4. Mortalidad materna por aborto (número de muertes maternas/10.000 nacidos vivos), Chile 1952-1975
Sin embargo, la mortalidad materna por aborto aún se ubica entre las tres primeras causas de muerte materna, pero tal como mencionamos, con una significativa reducción. En la Tabla 1-1, se compara la mortalidad materna global y las tres primeras causas de mortalidad materna entre el período 1990-2000 y 2001-2011. Se puede apreciar la reducción significativa de la mortalidad materna global, por hipertensión arterial y por aborto al comparar ambos períodos. De igual manera se aprecia que la mortalidad por agravamiento de enfermedades crónicas aumentó de modo significativo y es la primera causa de muerte materna desde el 2000 en adelante y está relacionada con los embarazos en mujeres de 40 o más años, adquiriendo gran importancia el consejo reproductivo pregestacional.
Figura 1-5. Razón de mortalidad materna por aborto (número de muertes maternas/100.000 nacidos vivos), Chile 1990-2012
Tabla 1-1. Comparación de la mortalidad materna global y de las tres primeras causas de muerte materna, períodos 1990-2000 vs. 2001-2011
Fuente: Donoso y cols., datos no publicados.
ADOLESCENCIA
La Organización Mundial de la Salud acepta el concepto convencional de adolescencia como la etapa que transcurre entre los 10 y 19 años, subdividiéndola en adolescencia temprana (10-14 años) y tardía (15-19 años). Esta se manifiesta por la activación del eje hipotálamo, hipófisis, gónadas, produciendo cambios corporales y psicológicos, con efectos en su comportamiento social y muy en especial en el ejercicio de su sexualidad, que en la actualidad tiene efectos relevantes en salud pública, como el embarazo adolescente, las infecciones de transmisión sexual y abuso de alcohol y drogas.
La adolescencia es por lo tanto, un importante tema de salud pública, pero que queda por lo habitual a cargo de los padres, quienes por falta de conocimiento generan conflictos entre ellos, a veces muy severos. Por estas razones es un tema de país que debe ser enfocado no solo en el ambiente familiar, sino que también en los colegios y apoyados por los organismos responsables del cuidado de la salud del país.
La Sexta Encuesta Nacional de la Juventud informó que 48% de los adolescentes chilenos inician su vida sexual entre los 15 y 19 años, con una edad promedio en hombres de 16,4 años y en mujeres de 17,1 años, apreciándose un adelanto en las mujeres respecto a los años anteriores, que en 1997 fue en promedio a los 18 años. Todo lo anterior producto de la escasa formación sobre el proceso reproductivo, los cambios culturales y las dificultades de acceso a los programas de planificación familiar y anticoncepción. Esto trae como consecuencia el embarazo adolescente, por lo habitual no deseado, y que se concentra en los grupos poblacionales de mayor vulnerabilidad, favoreciendo el abandono escolar y la perpetuación de la pobreza. En la Tabla 1-2 se compara la natalidad en adolescentes entre los períodos 1990-2000 y 2001-2011. En ella se aprecia un discreto, pero significativo aumento de los nacimientos en adolescentes menores (10-14 años) y mayores (15-19 años), con cifras en ambos períodos de ~15% del total de nacidos vivos.
En la Tabla 1-3 se muestra la población bajo control en regulación de la fertilidad del Minsal, correspondientes a los años 2010, 2011 y 2012, según diferentes grupos etarios. Se aprecia un importante aumento de la cobertura en adolescentes, en particular de adolescentes menores, lo que debiera traducirse a futuro en un descenso de los nacimientos en adolescentes. Esto es importante de destacar, porque el embarazo adolescente tiene un mayor riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y de mortalidad neonatal e infantil. Si bien en Chile la mortalidad materna en adolescente presenta la tasa más baja, esta alcanza aproximadamente al 10% de la mortalidad materna global (43 muertes adolescentes/431) en el período 2000-2009.
Tabla 1-2. Comparación de la natalidad en adolescentes menores y mayores, período 1990-2000 vs. 2001-2011
[1] NVOI: Nacidos vivos ocurridos e inscritos en el año de nacimiento. Donoso y cols., datos no publicados.
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas de Chile.
Tabla 1-3. Población bajo control Programa de Regulación de la Fertilidad, Minsal 2012
ABUSO SEXUAL INFANTO-JUVENIL
El abuso sexual constituye un dramático problema social y de salud para la víctima y su familia. Afecta principalmente a niñas y adolescentes mujeres, y también incluye la explotación sexual infantil. Es importante considerar que existen factores relacionados con la familia, la cultura y la sociedad que, al reproducir la desigualdad de poder entre adultos, niños, niñas y adolescentes, favorecen la ocurrencia del abuso sexual infantil. Estos factores además condicionan a que se ponga en duda la veracidad del relato de los niños, niñas y adolescentes cuando develan una situación de abuso, sobre todo cuando el relato de la víctima entra en contradicción con el relato de un adulto que lo niega, que con mucha frecuencia es un familiar o conocido.
En Chile, los estudios de prevalencia presentan resultados dispares, con porcentajes que van entre 5% y 11% de la población total. También difieren en relación a la proporción de niños y niñas abusadas. Un estudio realizado en Temuco con estudiantes de enseñanza media muestra una prevalencia del antecedente de abuso sexual de 5%, con 80% de los casos presentados en mujeres. En Bolivia, en 86 casos confirmados en 95% los abusos se concentraron en niñas con edad promedio de 10,3 años; en 79% el agresor era un conocido; 74,4% de las niñas pertenecían a familia disfuncionales; 54,7% de las agresiones ocurrieron en el domicilio de la víctima; se registraron lesiones genitales en el 44,2%; embarazos, en 11,7%; e infecciones de transmisión sexual, en el 9,3%. Los equipos de salud deben estar capacitados para detectar los síntomas y los signos relacionados con el abuso sexual en niñas y niños para proceder a la denuncia legal.
VIH/SIDA
Es una enfermedad viral que se transmite por vía sexual, sanguínea y vertical al feto durante el embarazo. Constituye una pandemia mundial, con elevada prevalencia en especial en los países en desarrollo. En Chile, el primer caso se notificó en 1984 y desde esa fecha ha tenido tendencias variables en ascenso. Nuestro país ha incorporado una serie de políticas públicas para proteger a la población y en particular a la mujer. Es así que la Ley 19.779 establece que el examen de pesquisa debe ser voluntario, confidencial y con consentimiento informado. La decisión de realizarse o no el examen es un derecho, que todas las personas pueden ejercer, luego de ser informadas acerca del significado de la enfermedad y del examen de detección. Además, los