Jesús de Nazaret. Madre Andromeda de Jesús
ocasionado por las vibraciones de las corrientes energéticas, es perenne y se renuevan permanentemente, es decir, con el movimiento que acarrean las corrientes energéticas, las aguas saladas revuelven sus componentes al darse la mezcla de éstos con el perpetuo movimiento, creando nuevos componentes, por esta razón, jamás se podrá determinar con precisión los componentes que integran estas aguas, que se diluyen en su renovación continua, lo que hace que estas aguas contengan diversidad de componentes.
Estos componentes marinos con el movimiento que producen las vibraciones de las corrientes energéticas, generan mayores combinaciones físicoquímicas, que se convierten en ilimitados elementos difíciles de precisar, ya que van surgiendo nuevos componentes, que constantemente son reemplazados por otras combinaciones muy susceptibles en su percepción.
Las corrientes energéticas que vibran en el planeta Tierra, ocasionan sismos que por su movimiento crean nuevas formas de vidas y destruyen las ya existentes, y así se dan perennemente formas no conocidas aún, pues, se mantienen ocultas a los ojos de los hombres, por ello, se dificulta el conocimiento de estas nuevas formas de vidas.
Cuando los mares se alzan en oleajes gigantescos, son energizados por las corrientes energéticas, que impulsan sus aguas para renovar sus componentes y de esta manera, crear nuevas aguas saladas con nuevos componentes, enriqueciéndolas, con sus propiedades físico-químicas.
Los mares que circundan la tierra, además, de ser renovados sus componentes, por las vibraciones de las corrientes energéticas, también, aumentan la cantidad de agua en sus profundidades, lo cual, no permite medir su irregular profundidad ya que ésta varía en su interior.
Estos fenómenos que se presentan en los mares del planeta Tierra, tienen su incidencia en la vida de sus moradores llevándolos a vivir en apacibles emociones y relajación espiritual, alejándolos de las cosas y asuntos del alma y acercándolos cada vez más a una vida disipada y de placeres carnales.
Cuando esto sucede, las formas de vidas impulsadas por el movimiento de las vibraciones de las corrientes energéticas, que se encuentran en las aguas del mar, entran también, en una somnolencia espiritual, que se hace necesaria una sacudida fuerte, para volver a reestablecer el equilibrio de los componentes de las aguas saladas.
DESIERTOS Y CORRIENTES ENERGÉTICAS
Las grandes extensiones de regiones desérticas caracterizadas por su aridez, reciben permanentemente la influencia de las vibraciones de las corrientes energéticas que existen en el planeta Tierra. Esta influencia energética se precipita en grandes cantidades de arena, arrastradas por poderosos vientos, impulsados por el movimiento que producen estas vibraciones procedentes de las corrientes de energía.
La vegetación de los desiertos lleva impregnada estas vibraciones, que la hace correspondiente a este medio desértico, con propiedades acorde con la aridez de estas regiones.
Esta vegetación árida propia de su medio, se energiza constantemente con las vibraciones, que emiten las corrientes de energía, impulsadas por el movimiento fortaleciéndolas en tal forma que llega arrasar todo cuanto encuentra a su paso, creando nuevas y diversas formas.
Los desiertos, continuamente están en movimiento, debido a los centros de energía que se encuentran en el planeta Tierra y ayudan a su equilibrio. Las arenas de los desiertos son incomparables, ya que éstos están compuestos por componentes que se hallan únicamente es estos espacios áridos y despoblados.
Esto permite que las vibraciones de las corrientes energéticas, sean mayores, pues, solo se centran en una sola dirección, levantando la pesada arena barrida por la fuerza del viento, que es impulsada por el movimiento que producen las vibraciones de las corrientes energéticas.
Cada componente de las arenas del desierto, traen su correspondiente vibración en armonía con éstas, lo cual las hace pesadas capaces de sepultar todo en su impulso. El movimiento de estas arenas toma mayor fuerza por la densidad de los componentes que las forman, pues, en ellas se concentran las vibraciones energéticas con mayor intensidad capaces de arrasar y destruir.
Es importante saber que estas corrientes de energía, invisibles a los ojos, son reales e imposible de ser controladas por el hombre, ya que solo las Inteligencias Superiores, son las que trabajan en esta actividad planetaria, de lo contrario, no tendrían control y arrasarían a todo el planeta. Este fenómeno planetario sólo se presenta en las regiones desérticas necesario para el desplazamiento de la tierra.
La energía que es impelida por las corrientes energéticas, en los desiertos, ayuda a estabilizar centros magnéticos ubicados en el interior de la tierra, evitando de esta manera un caos planetario de energía descontrolada.
MONTAÑAS Y CORRIENTES ENERGÉTICAS
En las protuberancias terrenas que se levantan sobre la superficie del planeta, se producen movimientos imperceptibles; este movimiento perenne crea sismos pequeños continuamente, presentando derrumbes y deslizamientos que dan origen a nuevas estructuras terrestres, que constituyen parte fundamental en el sostenimiento del planeta.
Los movimientos perennes imperceptibles, ocasionados por las vibraciones emitidas por las corrientes energéticas, crean figuras que se hacen visibles moldeadas por los derrumbes y deslizamientos de las montañas, que obedecen a los pequeños y continuos movimientos de las vibraciones energéticas.
El magnetismo que se percibe en las cordilleras, es el efecto de las vibraciones que provienen de las corrientes energéticas, que permanentemente están en movimiento, y por ley de gravedad no se perciben fácilmente.
El movimiento en las montañas, también, trae nuevas formas de vidas en el planeta, lo que permite el desaparecimiento de las ya existentes y la aparición de otras no conocidas.
Cuando se presentas fuertes sacudidas en las montañas, el movimiento producido por las altas vibraciones energéticas, acarrean nuevas estructuras geológicas, que transforman las formas existentes en la tierra y así se va creando una nueva imagen del planeta.
Estas corrientes energéticas, dirigidas por Inteligencias Superiores, asiduamente están interviniendo en la transformación planetaria, creando nuevas formas de vidas propias para la nueva estructura del planeta.
Es de fácil comprensión, que en la medida en que el planeta va cambiando su figura, al mismo tiempo van apareciendo formas de vidas, correspondientes con la nueva estructura geológica, que vibran con la misma intensidad del planeta.
Cuando se desprenden montañas de extensas cordilleras, éstas dejan gran cantidad de fluido energético, que es utilizado, por las Inteligencias encargadas, para la elaboración de nuevos centros de energía que es usada para las nuevas creaciones que proporcionan estos deslizamientos.
Es Ley natural que lo viejo debe dar paso a lo nuevo, y ésta actúa en toda la creación infinita, por consiguiente, todo cuanto acontece, por razones del cambio, debe entenderse como la realización de esta ley.
PROFUNDIDADES DE LA TIERRA Y CORRIENTES ENERGÉTICAS
A lo largo de la historia de la existencia del planeta Tierra, se han dado innumerables cambios en su estructura propiamente dicha. Estos cambios que han generado en su desarrollo niveles de ascenso geográfico, trayendo consigo formas de vidas de incontables evoluciones, las cuales se han dado al unísono con los cambios planetarios.
Estos cambios que se han dado desde las primeras edades, también han ocurrido en las profundidades del planeta, donde han existido formas de vidas acordes con los cambios realizados en su superficie.
En las entrañas de la tierra han existido corrientes de energía, que sirven de equilibrio a la vida que mora en ella. Estas formas de vidas han evolucionado, en armonía con los cambios realizados, por los moradores de cada una de las edades correspondientes, lo que equivale decir, que allí en el interior de la tierra, la vida ha