Amor y tequila. María José Vela
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Amor y tequila
©2020 María José Vela
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Diseño de cubierta: Eva Olaya
Fotografía de cubierta: Shutterstock
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1.ª edición: septiembre 2020
Derechos exclusivos de edición en español reservados para todo el mundo:
© 2020: Ediciones Versátil S.L.
Av. Diagonal, 601 planta 8
08028 Barcelona
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A Gonzalo, mi amor y mi tequila.
CAPÍTULO UNO
Es curioso cómo, en los peores momentos, aquello que odias puede convertirse en tu única salvación. A Sara no le gustaba conducir y, sin embargo, hacía meses que no perdía la oportunidad de hacerlo. Y es que así, con las manos en el volante y la mirada fija en la carretera, nadie podía pedirle que preparara un biberón, que realizara una craneotomía de urgencia o que hiciera el amor. Cuando conducía, solo cuando conducía, el mundo parecía detenerse y darle una tregua. Por eso, aquella mañana no dudó en hacerse con las llaves del monovolumen para ir al aeropuerto. No le importó la cara de sorpresa que puso Juan ni tampoco el hecho de que fueran mal de tiempo. Porque iban mal. Muy mal.
Para evitar mirar el reloj otra vez y estresarse más que un camaleón en un parque de bolas, Sara echó un vistazo por el retrovisor. Mala idea. Juan intentaba dormir apoyado en la silla de la pequeña Loreto, su bebé de veinte meses. Estaban cogidos de la mano y, por cómo fruncían el ceño, hundiendo algo más la ceja derecha que la izquierda, seguían disgustados.