Padres Fieles. Stuart Scott

Padres Fieles - Stuart Scott


Скачать книгу
1. “¡No aguanto más!” 1. “Esto es difícil pero Dios me dará la gracia para perseverar así como el ‘amor [que] todo lo soporta.’ ” (1 Cor. 13:7; 10:13) 2. “¡Quisiera que [el bebé] nunca hubiera nacido!” 2. “[El bebé] es una bendición de Dios. Una de las maneras en que me bendice es brindando su ayuda para que yo crezca como cristiano. Me alegra que [el bebé] haya nacido.” (Sal. 127:3) 3. “¿Dios por qué me está haciendo esto?” 3. “El Señor me está probando esta noche y me está dando una oportunidad especial para demostrar el amor y para crecer en la gracia de Dios.” (Santiago 1:2–3) 4. “¡Esto me enfada sobremanera!” 4. “Por mi propia voluntad me llené de ira. Nadie me obliga. El amor es benigno. Puedo demostrar amor a mi bebecita levantándome y yendo a cuidarla con ternura.” (1 Cor. 13:4) 5. “No me queda energía para poder seguir dando.” 5. “El siervo fiel sirve de día y de noche. Oraré y le pediré a Dios que me ayude.” (Lucas 17:7–10; Heb. 4:16)

      A través de los años durante los cuales se ha dado consejería a padres y han sido padres, Stuart y Martha han aprendido unos consejos que hacen que la vida de los padres y del bebé sea más fácil. No estamos hablando de “Así ha dicho el Señor,” pero tienen el respaldo del buen sentido común bíblico.

      Consejos de Sentido Común

      El primer consejo es que consiga dormir lo suficiente. Vaya a dormir temprano en lugar de quedarse tarde de noche viendo televisión, o en lugar de ponerse al día con sus tareas. Por lo general, aunque duerman toda la noche, los bebes se despiertan temprano en la mañana llenos de energía. Van creciendo rápidamente y tienen hambre. Aunque será tentador tomar tiempo para estar a solas durante las horas de la noche, vaya a dormir lo más pronto como sea posible. En el Salmo 127:2 el Rey Salomón escribe: “Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores;

      Pues que a su amado dará Dios el sueño…” Ejercite disciplina para acostarse temprano por amor a su bebé.

      De ser posible, la mama debe reposar durante unos 45 minutos, más o menos, para prevenir la fatiga. Si todas sus responsabilidades le representan una carga imposible de llevar, sobre todo sumando el cuidado de un recién nacido, su esposo debe aliviarle la carga. Es la responsabilidad de la esposa decirle a su esposo cuando requiere de su ayuda, pues él no puede saber lo que ella tan solo está pensando. Ella también podrá necesitar la ayuda de la familia en la iglesia o de sus parientes. Una madre no debe esperar a estar agotada para entonces pedir la ayuda de otros. Cualquier persona que ha tenido un bebé entenderá.

      Entrene a su bebé a dormirse por si solo(a) en la cuna en lugar de acostarlo allí después de que se haya dormido. Al comienzo podrá llorar un poco pero espere, sea paciente. Deje pasar un tiempo breve y entonces verifique que el bebé está bien. Así todos, incluyendo el bebé, serán más felices y descansarán más.

      Desarrolle un horario pero no lo venere. Un horario es tan solo una ayuda. Es de gran ayuda que la madre esté casi siempre en casa. Así podrá acostar a su bebé a la hora de la siesta, en un horario estable. Tenga un horario programado pero “en todo dad gracias” si el Señor cambia el horario que usted programó (1 Tes. 5:18). Por ejemplo, la esposa recibe una llamada telefónica de parte de su esposo. Él le informa que una rueda del auto se ha desinflado y él necesita que ella lo vaya a recoger. De manera providencial, Dios ha permitido algo que estorba a la esposa.

      Es bueno tener un horario pero no juzgue a otros padres que no mantiene un horario tan estricto y permiten que sus niños tomen siestas cuando sea y donde sea. ¡Hay niños que creen que su casa es el carro! Aunque sea así, los niños pueden ajustarse muy bien y vivir contentos en la disciplina y amonestación del Señor con o sin un horario estricto.

      Una palabra de precaución para las madres lactantes. Hay ocasiones cuando su producción de leche merma y su médico le recetará un medicamento para aumentar la producción de leche. Debido a la seriedad de posibles efectos secundarios tal vez quiera estudiar sus opciones.25

      Conclusión

      Hemos mirado lo que dice la Biblia en cuanto a los bebes y a que no son demasiado jóvenes como para que los padres comiencen a establecer un fundamento de disciplina e instrucción en el Señor. Tampoco es demasiado pronto para que ellos vean que sus padres se regocijan en ellos y en el Señor. Los bebes verdaderamente son un regalo Dios:

      He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta. (Psa. 127:3–5)

      Un bebé es una bendición que Dios da a los padres para que ellos amen su bebé y se maravillen de la creación de Dios. Los bebés son un regalo que reciben de Dios y traen consigo el beneficio adicional de que ayudan a los padres a crecer en su caminar con el Señor. Un nuevo bebé es testimonio de la bondad de Dios hacia ellos. Por medio de los bebés los padres reciben una oportunidad especial para humillarse ante Dios y decir: “Gracias por la maravilla de este bebé. Ayúdame a ser el padre, o la madre que tu quieres que yo sea, ejercitando confianza en ti y en tu bondadosa gracia.”

      Preguntas para Repaso

      1. Las Escrituras no nos hablan mucho acerca de los recién nacidos. ¿Cómo aprendemos acerca de ellos en la Biblia? Provea dos ejemplos.

      2. Según los dos párrafos primeros en la sección “Disciplinando a los Recién Nacidos,” ¿cuándo y cómo debe comenzar a enseñarle a su hijo a escuchar y a obedecer?

      3. ¿Es posible para un recién nacido tener una actitud pecaminosa? Si responde que sí, que debe hacer usted?

      4. Bajo cada una de las categorías a continuación escriba cuatro ejemplos específicos de cómo criar a su bebé en la amonestación del Señor.

      a. Sonría y sea expresivo.

      b. Hable del Señor con alegría.

      c. Leales libros y muéstreles cuadros.

      d. Enséñeles a dar gracias antes de comer.

      e. Cante a su bebé.

      f. Imparta instrucciones sencillas y claras.

      5. ¿Qué significa “el cuidado de un recién nacido es el amor ágape puro”?

      6. Escriba tres cosas incorrectas que piensa o podrá haber pensado acerca de sus hijos cuando eran bebés.

      7. Escriba los pensamientos correctos que deben tomar el lugar de los que anotó en la pregunta anterior. Para mayor ayuda, consulte el Apéndice D.

      8. Lea de nuevo los “consejos de sentido común” que están al final de este capítulo. ¿Puede añadir otros?

      9. Repase el último párrafo del capítulo tres y enumere las maneras en que los bebés son una bendición. ¿Puede añadir otros?

      10. ¿Qué pide usted en oración a favor de su recién nacido?

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro,


Скачать книгу