En busca de Julián Carrillo y el Sonido 13. Alejandro L. Madrid
…una obra maravillosa en todos sus aspectos. Mucho fuego, fantasía y poesía. De principio a fin, en un encantador desorden; primero una extensa melodía, luego algo que parece un llanto, solo para luego volver hacia unas perlas sonoras y brillantes… luego las trompetas, y todo adquiere un tono melancólico; después de unos minutos el sol retorna y el idilio resurge… y así hasta el final75.
Es difícil saber exactamente por qué Čiurlionis disfrutó tanto de la obra de Carrillo; pudo haber sido simplemente una cuestión de gusto personal. Sin embargo, me gustaría tomar la marginalidad cultural de Čiurlionis como excusa para sugerir que era más fácil para alguien entrenado por fuera de la tradición central europea, el apreciar y reconocer la negociación musical entre los discursos convencionales y los periféricos ejemplificados en la música de Carrillo.
El comentario laudatorio de Čiurlionis me sirve de pretexto para avanzar sobre mi crítica acerca de la recepción de Carrillo como mero imitador de la música romántica austro-alemana. En contra de las opiniones convencionales sobre la obra tonal temprana de Carrillo, planteo que su Sinfonía Nº 1 no es una imitación de Brahms o Mendelssohn, sino un ejemplo de cómo él escuchó e interpretó la sonoridad de Leipzig y como procesó las disputas ideológicas que animaron la escena musical de esa ciudad. La sinfonía de Carrillo es la forma en que para él sonaba la escena musical de Leipzig –escuchada a través de los oídos de su educación de fines de siglo en México. Como tal, la sinfonía es un ejemplo de bricolaje y composición performativa; transforma las ideas estéticas recibidas por Carrillo en Leipzig a través de aquellas que prevalecieron en el ambiente cultural de su México de origen; las hace significativas en relación con su experiencia musical previa, mientras en el proceso interpreta su carácter musical propio.
Compuesta durante la finalización de sus estudios con Jadassohn en el Königliches Konservatorium, la Sinfonía Nº 1 de Carrillo consta de cuatro movimientos (Largo-Allegro, Andante sostenuto, Scherzo y Final ) con un material temático vinculante a lo largo de toda la obra compuesto de motivos y gestos melódicos y rítmicos. Gerald Benjamin notó que el material temático de todos los temas B de la sinfonía derivan del material de la introducción del primer movimiento76. Sin embargo, mi argumento es que de hecho todo el material temático de esta composición se relaciona motívica y gestualmente, realizando un profundo despliegue organicista que refleja las estrictas técnicas contrapuntísticas de derivación temática estudiadas enfáticamente en las clases de Jadassohn.
El primer movimiento –en una forma de allegro de sonata alterada como explico a continuación– se encuentra en re mayor. El material melódico en la introducción de este movimiento presenta un creciente salto de tercera menor o cuarta justa, seguido de una tríada descendente desplegada (ej. 2.1). Este gesto generativo, o su constitutivo material motívico (segmento I: el salto de tercera menor ascendente, y segmento II: la armonía desplegada de manera descendente, y las variantes de la célula rítmica que caracteriza al segmento I), establece la base estructural de todo el material melódico de la sinfonía. El primer tema del primer movimiento (ej. 2.2) es una versión expandida del material en el ejemplo 2.1. El tema está compuesto de dos frases, la primera presenta una extensión de un compás del segmento II previo al arribo de la tónica; en la segunda frase, un fragmento agregado adorna el descenso melódico hasta el sol y lo desplaza una octava más arriba antes de repetir el gesto en un estilo más cromático. El segundo tema del primer movimiento (ej. 2.3) también presenta el contorno básico del gesto generativo, pero el segmento I es expandido a una octava y el segmento II es hábilmente camuflado por el desplazamiento de octava y el cambio de altura (mi6-la6-do sostenido6-sol sostenido6-fa sostenido6-re6 en lugar de mi6-do sostenido6-la5-sol sostenido5-fa sostenido5-re5, ver compases 4-5 en ej. 2.3). Al hacer esto, Carrillo ofrece variedad y novedad melódica a la vez que mantiene la unidad motívica.
Ejemplo 2.1. Julián Carrillo, Sinfonía Nº 1 (1902), primer movimiento. Célula generativa en la introducción.
Ejemplo 2.2. Carrillo, Sinfonía Nº 1, primer movimiento. Primer tema.
Ejemplo 2.3. Carrillo, Sinfonía Nº 1, primer movimiento. Segundo tema.
El segundo movimiento en si bemol mayor, es un lento y nostálgico andante sostenuto. El primer tema (ej. 2.4) está basado en el gesto generativo (segmentos I y II), pero en este caso, en la primera frase del tema (compases 1-5) el salto de tercera menor es expandido al comenzar en la altura superior y repetirla, mientras que el segmento II está ornamentado a través de una escala descendente que va hacia la tónica. La segunda parte del tema (compases 5-9) presenta el contorno básico del gesto generativo; en este caso un salto de octava que vuelve hacia la tónica a través de la escala descendente que prefigura el segundo tema del movimiento. El segundo tema (ej. 2.5) también está basado en el contorno del gesto generativo: un salto de cuarta justa y una escala descendente (esta vez, hasta la tónica); aunque Carrillo desplaza la escala descendente con un salto de octava en el tercer compás del tema. En este movimiento el material motívico en las transiciones entre los temas también está basado en el segmento I del gesto generativo (ej. 2.6).
Ejemplo 2.4. Carrillo, Sinfonía Nº 1, segundo movimiento. Primer tema.
Ejemplo 2.5. Carrillo, Sinfonía Nº 1, segundo movimiento. Segundo tema.
Ejemplo 2.6. Carrillo, Sinfonía Nº 1, segundo movimiento. Material motívico utilizado en los puentes.
El tercer movimiento es un scherzo en sol menor con una indicación de tempo de allegro non troppo. El primer tema del scherzo (ej. 2.7) disfraza su origen en el gesto generativo al presentar su octava ascedente del comienzo no como salto, sino como un acorde desplegado a través de un arpegio, seguido de un lento descenso durante los siguientes cinco compases. El uso del motivo rítmico desde el primer salto del generativo a lo largo del primer tema del scherzo, produce otro eslabón con el material temático del resto de los movimientos.
Ejemplo 2.7. Carrillo, Sinfonía Nº 1, tercer movimiento. Primer tema.
Ejemplo 2.8. Carrillo, Sinfonía Nº 1, tercer movimiento. Segundo tema.
El segundo tema del scherzo es en re mayor (ej. 2.8) y se basa en el segmento II del segundo compás del gesto generativo, pero omite el salto característico del comienzo del motivo. La transformación del gesto generativo en este tema de índole wagneriano predice el contorno melódico del segundo tema del cuarto movimiento.
El cuarto movimiento, en forma de allegro de sonata, vuelve a re mayor. El primer tema (ej. 2.9), que comienza con un salto de octava y adorna el sucesivo descenso con una secuencia repetida sobre cada altura del acorde desplegado, está claramente basado en el gesto generativo. La cabeza del tema es utilizada a lo largo del movimiento como material secuencial para conectar el primer y segundo tema. El segundo tema (ej. 2.10) comienza con un salto de cuarta justa e inmediatamente desciende una sexta menor al tercer grado de la escala, donde permanece por dos compases hasta descender a la tónica por medio de una extensión cromática al sexto grado de la escala. Esta extensión transforma al gesto generativo en una melodía que recuerda el tema inicial de la obertura de Tannhäuser de Richard Wagner. Este recuerdo motívico no es accidental, sino un índice de las ideologías musicales en conflicto, las cuales Carrillo intentaba reconciliar en su obra.
Ejemplo 2.9. Carrillo, Sinfonía Nº 1, cuarto