El misterio del amor matrimonial. Ricardo E. Facci
dialogar en pareja.
1.- En nuestro matrimonio, ¿hemos sido capaces de traspasar la barrera de un amor apasionado a un amor oblativo?
2.- Señalar las características del amor apasionado que hemos vivido entre nosotros.
3.- ¿Y cuáles las del amor oblativo que hoy estamos experimentando?
4.- ¿Qué debemos trabajar aún, para lograr plasmar entre nosotros un pleno amor oblativo?
5.- Analizar: ¿por qué muchos matrimonios jóvenes no logran pasar del amor pasional a un amor ofrenda?
6.- Relacionar este fenómeno con el individualismo imperante en nuestra sociedad.
7.- ¿Cómo ayudar a las generaciones jóvenes para que descubran la importancia del paso de un amor apasionado a un amor de entrega total?
Para orar juntos.
Señor Jesús,
gracias porque un día generaste entre nosotros
la chispa del amor,que nos enamoró,
y nos lanzó a emprender un camino soñado
que nos conduciría a la felicidad.
Más tarde, nos dimos cuenta,
que existía una exigencia nueva
para no abandonar el camino:
un amor oblativo, de generosa entrega,
capaz de generar en nosotros
la maravilla de la Armonía Conyugal,
la más bella de las sinfonías del amor,
composición del concierto cotidiano del amor.
¡Cuánto cuesta ser concertista!
Pero, lo que cuesta vale. ¡Y cuánto!
Ayúdanos Jesús,
a aprender a no desafinar desde dos ‘yo’ paralelos,
unidos en una pasión que nunca llega al pleno amor.
Ayúdanos a entender desde tu cruz,
renuncia y muerte, nuestro amor.
Amén.
Cultivar lo romántico del amor
“¡Mi amado es para mí, y yo soy para mi amado!”
(Cantar de los cantares 2,16)
Me Hace Falta Una Flor (Pimpinela)
Él: Y ahora qué te falta
que no quieres hablar,
no me puedes mirar,
¿Qué pasó entre los dos
que ha cambiado tu voz?
Tu manera de ser,
eres tan diferente,
eres otra mujer,
que yo siento en tu boca,
tu cuerpo y tu pelo
un muro de hielo,
¿qué te hace falta hoy?
Tienes ropa que lucir, ¿no?
Ella: Si...
Él: Tienes comida en tu mesa, ¿no?
Ella: Si...
Él: Si has vivido en un mundo común y sencillo
Y te he dado un castillo, ¿qué te hace falta hoy?
Ella: Me hace falta una flor, una flor, una flor,
Necesito una flor,
una flor, una flor,
Que me haga sentir
que estoy viva, que vibro,
Que amo y respiro,
que aún existe el amor...
Me hace falta una flor,
una flor, una flor,
Necesito una flor,
una flor, una flor,
Que me haga soñar
y olvidar la rutina
del mundo en que vivo,
que no ha muerto el amor...
Él: Y ahora qué te falta,
fue tan grave mi error
que no tengo perdón,
¿Qué te puedo ofrecer,
qué deseas tener?
¿Quieres que te compre
dos alas, el viento,
tal vez un avión?
Yo te dejo tranquila
y vivo encerrado
en esa oficina,
¿Qué te hace falta hoy?
¿Pasaste hambre o frío?, di...
Ella: No...
Él: ¿He sido infiel yo contigo?, di...
Ella: No...
Él: Si es que a cada segundo, minuto y hora
te llaman “Señora”
¿Qué te hace falta hoy...?
Ella: Me hace falta una flor, una flor, una flor,
Necesito una flor,
una flor, una flor,
Que me haga sentir
que estoy viva, que vibro,
Que amo y respiro,
que aún existe el amor...
Me hace falta una flor,
una flor, una flor,
Necesito una flor,
una flor, una flor,
Que me haga soñar
y olvidar la rutina
del mundo en que vivo,
que no ha muerto el amor...
Tú me das lo que compra
el dinero,
pero jamás tu presencia,
jamás un “Te quiero”...
...Los dos están en la casa, juntos, llevan 63 años de casados. Ella le saca tema, lo reprende porque no toma los remedios. Le prepara la comida que él quiere, o lo sorprende con lo que más le agrada; él, si encuentra una flor, la corta y se la regala...
***
Al amor matrimonial hay que cuidarlo, cultivando las pequeñas cosas, aquellas que generan en el otro, sentimientos muy bellos y profundos. Así habrá garantía de muchos y felices años juntos.
Lo romántico contiene en sí mismo mucho de sentimental, de soñador, pero por sobre todo, de generosidad. Las actitudes que cultivan un amor duradero exigen generosidad, porque tienen la condición de concentrarse en el otro, de pensar en el amado.
La canción que he elegido tiene mucho para meditar. Evidentemente que la esposa está mal, manifiesta claramente la frialdad de su esposo. Frialdad que tiene una causa. Con seguridad que ella no está haciendo demasiado para que no sea así, pero mucho tiene que ver la desatención de él. Aparentemente la esposa reclama poco: una flor. Pero detrás de la flor hay un pedido inmenso. Le pide a él que sea más generoso, que piense en ella, que la haga sentir que vive, que vibra, que sueña, que le dé seguridad que la ama. No quiere tanto lo que se consigue con el dinero, sino le reclama presencia, una palabra de amor, un “te quiero”.
¡Esposos despierten! No se duerman en el amor, no crean que ya está todo conquistado, deben saber que hay mucho por hacer. A raíz del tema de la canción se debe conocer que el trabajo, el negocio, la empresa, es sumamente importante para el esposo. Hay quienes dicen