Dirección y dinamización de actividades de entrenamiento en sala de entrenamiento polivalente. AFDA0210. Juan Octavio Domínguez Castilla
que vive, y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas y sus inquietudes. Se trata de un concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su relación con los elementos esenciales de su entorno.
Como puede observarse, la calidad de vida es un término subjetivo, ya no solo de un individuo a otro sino de una cultura a otra, en función del aprendizaje y experiencias previas vividas. Así, lo que para una tribu indígena del Amazonas pueda representar una buena calidad de vida puede que no lo sea para un alto ejecutivo de la ciudad financiera de Madrid y viceversa.
El concepto calidad de vida viene necesariamente después de tener cubierta las necesidades primarias básicas de cada individuo y en la sociedad contemporánea pretende cubrir tres dimensiones para desarrollarse con plenitud:
1 Dimensión física: es entender el estado de salud o físico con ausencia de enfermedad, sin sus síntomas y mucho menos los efectos producidos por esta. Para tener una calidad de vida total es necesario estar sano, pero dependiendo de diversos factores. La práctica de actividad física puede ayudar a practicantes con alguna patología a tener una cierta calidad de vida.
2 Dimensión psicológica: la percepción que tiene cada persona de su estado afectivo y cognitivo. La autoestima, los miedos, las fobias, los deseos, etc., incluyendo también las creencias personales y espirituales (y también en algunos casos las religiosas), llevadas a la ausencia total de sufrimiento mental o vital.
3 Dimensión social: la percepción que cada cual tiene de las relaciones entre las personas y del rol que cada uno mantiene en la sociedad. En determinadas personas, siempre según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la necesidad del apoyo familiar y respaldo social.
Nota
Es importante tener en cuenta la conjunción de estas tres dimensiones (física, psicológica y social) para poder hablar con corrección de calidad de vida.
Estas tres dimensiones y sus consecuencias, dadas en ejemplos concretos, son las que debe proporcionar el deporte practicado en el tiempo de ocio y orientado hacia la salud. Por ejemplo, un resultado intrínseco a la mejora de la condición física y que alude a la dimensión social es la pérdida de peso (o ganancia, según objetivos); para la dimensión psicológica es el aumento de la autoestima y el buen humor que conseguirán los sujetos realizando la actividad; y para la dimensión social el estatus o reconocimiento social que obtendrán al sentirse integrados en un nuevo grupo de amigos. Aunque no siempre se debe incidir en las tres dimensiones, dependerá de las necesidades del cliente y del objetivo del plan de trabajo que le sea diseñado.
En cuanto al desarrollo personal, cada persona necesita conocerse a sí mismo, saber en qué momento está y cuáles son sus límites; es inherente al ser humano. Y no se habla solo de encontrar sus límites físicos, sino también, relacionado con lo anterior, de saber dónde está el límite psicológico y social y hasta dónde es capaz de llegar comparándolo con su nivel actual o el inicial. El desarrollo personal es una “competición”, pero una competición contra uno mismo; usando transversalmente términos de otras disciplinas científicas y sociales se trata de salir de la zona de confort, la zona actual en la que la persona se ha acomodado y en la que vive sin mayores estímulos, y evolucionar. En uno u otro sentido, el cliente que acude a un centro de fitness debe acabar saliendo de esa zona de confort (física y psicológica) en la que se encuentra y evolucionar hasta la consecución de mejoras (en todas las dimensiones). Se debe hacer entender esta necesidad de desarrollo personal como algo en continuo movimiento y en la que, una vez conseguidos los objetivos, sea obligatorio marcarse nuevas metas más amplias y nuevos planes de trabajo para lograrlo.
Actividades
13. Enumere dos ejemplos, diferentes a los expuestos, de resultados concretos obtenidos en un centro fitness y que hagan relación a cada una de las dimensiones de la calidad de vida (física, psicológica y social). Ponga dos ejemplos por cada dimensión.
2.7. Necesidades personales y sociales
Se ha venido hablando del ser humano, de su personalidad, de su relación con el grupo y sus iguales, y de lo que significa conocerse para lograr el desarrollo personal. A partir de aquí se analizará un tema, a nivel general ahora y más adelante centrándolo en el ámbito del fitness, como es el de las necesidades individuales y sociales del ser humano.
Maslow establece una jerarquía de necesidades en la que describe cinco rangos o escalones en forma piramidal. Según este autor, se sube un escalón cuando ya se hayan cubierto todas las necesidades del escalón inmediatamente anterior.
Los niveles que establece Maslow, por este mismo orden, son:
1 Necesidades fisiológicas: corresponden a las básicas en los seres humanos para poder vivir y necesarias para mantener el equilibrio físico, la calificada por él como la homeostasis. Por ejemplo: respirar, comer, beber, tener ropa para vestirse, tener una casa donde cobijarse, evitar el dolor, etc.
2 Necesidades de seguridad: asegurar aquello que ya se ha logrado y garantizar su mantenimiento, esto es sentirse seguro y protegido. Ejemplo de ello se encuentra en vivir en lugar seguro (casa estable) que proteja a las personas, garantizar la salud mediante medios que aseguren la alimentación diaria (tener trabajo o similar), tener seguridad en recursos básicos (poder asistir a colegios, tener hospitales, tener seguridad de que velen por todos (fuerzas de seguridad, etc.), tener los recursos a salvo (bancos), etc.
3 Necesidades sociales: aumentar la calidad de vida sintiéndose parte de un grupo y que el grupo reconozca a la persona como miembro: reconocimiento mutuo, función manada, sentirte aceptado en el grupo y en la sociedad. Por ejemplo, tener amigos y tener pareja.
4 Necesidades de estima: necesidad que tiene el ser humano de sentirse reconocido y reconfortado dentro de su grupo, con lo que se obtiene prestigio, estatus, posición social o poder. Maslow aquí hacía una distinción o dos subgrupos dentro de esta necesidad, como eran la alta estima, en la que se refiere a la capacidad del ser humano de reconocerse a sí mismo y respetarse, sentirse orgulloso, seguro de sí mismo, al que se le suponen sentimientos de confianza, independencia, sabiduría, etc.; y, por otro lado, la baja estima, que concierne al respeto que le tienen al sujeto el resto de personas del grupo o sociedad, ejemplificado en aprecio, reconocimiento social, fama, etc.
5 Necesidad de autorrealización: es la necesidad psicológica última y más elevada del ser humano en la pirámide de sus necesidades. Es la consecución de las aspiraciones más íntimas de la persona, sin que importe el impacto que ello tendrá en los demás. No hay que olvidar que solo se alcanzará este nivel cuando los anteriores estén completamente satisfechos.
A modo de ejemplo, la pirámide de Maslow podría resumirse en este gráfico:
Las necesidades sociales y personales tienen una serie de características psicológicas y comportamentales comúnmente aceptadas por la comunidad científica, como, por ejemplo, que solo las necesidades que se han conseguido satisfacer influyen en el comportamiento de las personas. Junto con ello, existen unas necesidades inherentes a la persona y que vienen dadas a cada una en su código genético y estas son exclusivamente las fisiológicas. El resto se adquieren con el tiempo y la relación con la sociedad.
Importante
No todas las personas tienden a llegar a niveles de autorrealización. Algunas se conforman