Manual técnico del portero de fútbol. Jon Pascua Ibarrola
• Equilibrio de la tensión corporal.
El portero, a la hora de adoptar la denominada posición básica, debe tener en cuenta una variable fundamental para la correcta ejecución del gesto técnico: la distancia a la que se encuentra el contrario con el balón.
Teniendo en cuenta dicha distancia, ha de modificar varios aspectos fundamentales de su posición corporal, como son:
• Las rodillas, más o menos flexionadas.
• Las palmas de las manos, mirando hacia las caderas o hacia el frente.
• El apoyo sobre las puntas de los pies, más o menos acentuado.
• El grado de tensión corporal.
Variables de la posición básica respecto a la distancia del contrario con el balón
La posición de las rodillas
En situaciones cercanas, la posición flexionada de las rodillas del portero será más acentuada con el fin de bajar el centro de gravedad de su cuerpo, siendo la flexión de sus rodillas menor a medida que la distancia a la que se encuentra el contrario con el balón sea mayor.
Cuando el contrario se encuentre en posiciones cercanas o de uno contra uno, las posibilidades de que el balón se aproxime al portero mediante trayectorias próximas al suelo serán muy elevadas y el tiempo que tendrá éste para estirarse hacia el suelo será menor. Por lo tanto, debe adoptar una posición más flexionada de sus rodillas, bajando el centro de gravedad de su cuerpo de manera que le permita adoptar una posición corporal más adecuada con el objetivo de afrontar dicha acción con garantías y llegar al suelo lo más rápidamente posible en el caso de que tuviera que efectuar una estirada.
De la misma manera, en distancias medias o largas, teniendo en cuenta que el balón en su recorrido hacia la portería tiene el tiempo suficiente para coger altura, no debe adoptar una posición corporal tan flexionada, habiendo de situar su centro de gravedad a una altura más compensada o equilibrada.
La posición de las manos y los brazos
El portero situará las palmas de las manos mirando hacia las caderas o ligeramente hacia atrás cuando el contrario se encuentre en posiciones lejanas, e irá girándolas, colocando las palmas hacia delante, a medida que la distancia a la que se encuentre el contrario con el balón disminuya.
En situaciones de uno contra uno y en disparos muy cercanos, el portero no tendrá tiempo suficiente para situar las dos manos en posición correcta para blocar el balón, debiendo efectuar un desvío, normalmente con una mano. Por esta razón, en tales situaciones colocará las palmas de las manos mirando hacia el móvil, de manera que pueda efectuar el gesto técnico de desvío lo más rápidamente posible.
Igualmente, cuando el contrario se encuentre en distancias medias o largas que le permitan acomodar las manos correctamente para efectuar el blocaje del balón, situará las palmas de las manos en su posición natural, mirando hacia las caderas o ligeramente hacia atrás.
La posición de las puntas de los pies
El contacto de las puntas de los pies en el suelo será más acentuado cuando el contrario se encuentre en posiciones cercanas, pasando a ser menos acentuado a medida que la posición del contrario con el balón sea más alejada. En situaciones cercanas, la entrada en acción del portero será inminente, por lo que su apoyo en el suelo debe ser sobre las puntas de los pies, mejorando la velocidad de reacción de su entrada en acción.
El equilibrio de la tensión corporal
La posición corporal se encontrará en un estado de tensión mayor cuanto más cercana sea la posición del contrario con el balón, pues su entrada en acción será inminente. Asimismo, la posición corporal se debe encontrar en un estado de tensión menor cuando la distancia a la que se encuentre el contrario con el balón sea mayor.
El aumento de la tensión corporal previa a la entrada en acción mejorará la velocidad de reacción del portero, por lo que éste debe adaptar el grado de tensión corporal de acuerdo con sus posibilidades de entrada en acción, siendo éstas mayores cuanto más cerca se encuentre el contrario con el balón.
Los “errores más frecuentes” en la ejecución técnica de la posición básica son:
• No adaptar el grado de flexión de las rodillas a la distancia a la que se encuentra el adversario con el balón.
• No adaptar la posición de las manos y brazos a la distancia a la que se encuentra el contrario con el balón.
• Estar apoyado con los talones tocando el suelo y no adaptar el apoyo de las puntas de los pies en el suelo a la distancia a la que se encuentra el adversario con el balón.
• No adaptar el grado de tensión corporal a la distancia a la que se encuentra el contrario con el balón.
• No situar el apoyo de los pies en el suelo de forma paralela, sobre la misma línea y mirando en la misma dirección.
• Efectuar el apoyo de los pies en el suelo con una anchura muy superior o inferior a la abertura de los hombros.
• Posicionarse erguido, sin flexionar el tronco hacia delante.
POSICIÓN ESTÁTICA DE REDUCCIÓN DE ESPACIOS
El portero en situaciones muy cercanas podrá utilizar también una variante de la posición básica que cabría denominar “posición estática de reducción de espacios”.
Consideraciones
Se podrá hacer uso de esta variante técnica de la posición básica fundamentalmente en las siguientes situaciones:
• En situaciones producidas en el uno contra uno en las cuales el portero se aproxime al máximo al atacante, tapando la trayectoria del balón y cerrando su ángulo de tiro.
• En situaciones de disparo cercano y escorado.
En este tipo de posicionamiento, el portero adoptará una posición lo más agachada posible, manteniendo su centro de gravedad lo más cerca posible del terreno de juego de manera que su cuerpo proporcione una mayor superficie de oposición al balón.
La utilización de esta posición tendrá mayores posibilidades de éxito en situaciones en las cuales el atacante se aproxime desde una posición escorada a la portería, en la cual prácticamente no tendrá el espacio suficiente para realizar un regate y no le quedará otra opción que efectuar un disparo para superar la posición del portero. Normalmente se dará en situaciones en las que el contrario se aproxime con el balón desde zonas laterales a la portería con un ángulo de tiro no superior a 45º.
Gráfico de situación óptima para la utilización de la posición estática de reducción de espacios
Para la correcta ejecución del gesto técnico, el portero adelantará ligeramente una pierna flexionando la rodilla con el objetivo de bajar el centro de gravedad de su cuerpo. La otra pierna estará más retrasada y apoyada en el suelo sobre las puntas de los dedos.
Para cerrar el hueco que se forma entre las dos piernas, acercará la rodilla de la pierna más retrasada hacia la pierna