Manual técnico del portero de fútbol. Jon Pascua Ibarrola

Manual técnico del portero de fútbol - Jon Pascua Ibarrola


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      Por norma general, adelantará ligeramente la pierna contraria a la pierna de conducción del balón o de disparo del contrario.

      Si el adversario conduce el balón o va a efectuar el disparo con la pierna derecha, el portero, situándose frente a él, debe adelantar ligeramente su pierna izquierda a la vez que flexiona su rodilla, cargando todo el peso de su cuerpo sobre ella y cerrando el hueco que se forma entre las dos piernas con la rodilla derecha, y viceversa. El apoyo del pie más adelantado lo efectuará con los dedos mirando hacia la diagonal, nunca hacia el frente.

      No obstante, en situaciones en las cuales el contrario no posea excesivo ángulo y se encuentre en una posición muy escorada respecto a la portería, el portero podrá adoptar la posición básica de reducción de espacios cargando todo el peso de su cuerpo en dirección al palo largo, independientemente de la pierna con la cual el adversario conduzca el balón o vaya a efectuar el disparo. Esto sucederá en mayor medida en situaciones en las cuales la aproximación del contrario se produzca desde zonas laterales a la portería con un ángulo de tiro no superior a 25º.

      Gráfico de situación óptima para la utilización de la posición estática de reducción de espacios cargando el peso corporal en dirección al palo largo

      Los brazos, a su vez, estarán estirados y próximos al terreno de juego, con las palmas de las manos mirando al balón.

      Esta variante técnica de posicionamiento tiene la ventaja de que se consigue una superficie de oposición mayor al balón, además de reducir las posibilidades de que el móvil supere la posición del portero pasando entre sus piernas.

      Por el contrario, al tratarse de una posición tan flexionada y agachada, el portero apenas tendrá capacidad de reacción ante un posible regate del adversario, por lo que no es aconsejable su utilización en situaciones frontales y alejadas a la portería en las cuales el contrario tiene mayor posibilidad de emplear dicho recurso para superar su posición.

      Los “errores más frecuentes” en la ejecución técnica de la posición estática de reducción de espacios son:

      • Utilizarla cuando el contrario avanza con el balón desde una posición centrada a la portería y tiene el espacio suficiente hasta la línea de meta para rebasar la posición del portero mediante un re-gate.

      • Equivocar la pierna sobre la cual cargar el peso corporal para bajar el centro de gravedad.

      • Arrodillarse de manera frontal con las dos rodillas apoyadas en el terreno de juego.

      • Retirar la cabeza hacia un lado en el momento del golpeo, perdiendo de vista el balón.

      • Situarse semiarrodillado cargando el peso del cuerpo sobre la pierna más adelantada con los dedos de los pies mirando al frente.

      • No cerrar el hueco que se forma entre las dos piernas con la rodilla más próxima al terreno de juego.

      Capítulo 3

       Los desplazamientos

      Podríamos definir el desplazamiento como la acción del portero de trasladarse de un punto a otro del terreno de juego, utilizada como fase previa a la ejecución de las diferentes acciones técnico-tácticas ofensivas y defensivas que aquél realiza en el transcurso de un partido.

      El portero, ante las diferentes acciones que realizan los adversarios y para dar a ellas contestación, se ayuda de los desplazamientos. Los utiliza para desplazarse en el seguimiento del juego, para buscar la mejor ubicación posible a la hora de dar respuesta al problema que le presenta el contrario y también en el desarrollo de la respuesta.

      El portero utiliza los desplazamientos con el objetivo de:

      • Trasladarse de un punto a otro del terreno de juego y buscar la mejor ubicación posible con respecto al balón, moviéndose para estar en línea con el balón y moviéndose también sobre dicha línea, teniendo como referencia principal la portería.

      • Efectuar diferentes acciones técnicas ofensivas: saques de mano, saques de pie, golpeos, etc.

      • Desarrollar diferentes acciones técnicas defensivas: blocajes aéreos, estiradas laterales, reducción de ángulos ante disparos a gol, etc.

      • Realizar diferentes acciones tácticas ofensivas y defensivas: coberturas a la línea defensiva, repliegues, vigilancias, apoyos ofensivos, etc.

      El portero, al desplazarse, no debe perder en ningún momento la “cara” al sentido natural del juego y empleará un tipo de desplazamiento u otro dependiendo de la zona hacia la cual desee desplazarse, ya sea hacia el frente, hacia atrás o hacia el lateral. Teniendo en cuenta lo dicho, podríamos clasificar los desplazamientos en tres grandes grupos: desplazamientos frontales, laterales y dorsales.

      Son los desplazamientos más rápidos y se realizan de forma natural, hacia el frente y en dirección al desarrollo del juego. En este tipo de desplazamientos, el portero debe mantener la posición corporal alineada sobre el eje vertical de su cuerpo.

      Teniendo en cuenta que el portero rara vez se desplaza más de 15 metros en una sola acción (si está correctamente ubicado), podríamos dividir los desplazamientos frontales en 4 grupos:

      • Cortos (1 a 2 metros): simplemente uno, dos o tres pasos hacia el frente para buscar la colocación previa al disparo, reducir los ángulos de tiro al atacante y aumentar la fuerza de oposición al balón.

      • Medios cortos (2 a 6 metros): desplazamientos más largos que los anteriores como los utilizados en el juego aéreo (pasos precedentes al salto) o reducciones ante situaciones cercanas de uno contra uno.

      • Medios largos (6 a 10 metros): frecuentemente utilizados en salidas al borde del área, en salidas a los pies ante balones divididos, etc.

      • Largos (más de 10 metros): normalmente efectuados en salidas fuera del área en acciones realizadas a modo de hombre libre.

      El portero también utilizará los desplazamientos frontales en acciones técnicas ofensivas como el saque de meta, el saque de mano y las conducciones de balón.

      Asimismo, como hemos comentado anteriormente, también cabe utilizar este tipo desplazamientos para realizar acciones tácticas defensivas, como son coberturas o vigilancias, y acciones tácticas ofensivas, como son ayudas o apoyos a sus compañeros cuando su equipo esté en posesión del balón.

      Son desplazamientos cortos y rápidos, efectuados mediante pequeños saltos y evitando que las piernas se crucen, con el fin de modificar la trayectoria en el desplazamiento lo más rápidamente posible si fuera necesario.

      Normalmente el portero no se desplaza más de 4 a 5 metros mediante ellos y los utiliza sobre todo como fuente de aproximación hacia el balón en las estiradas laterales.

      También los utilizará frecuentemente en el seguimiento del juego para reubicarse respecto a la basculación del balón. Lo hará en acciones que se desarrollen muy próximas a la portería, en las cuales debe ir modificando su posición adaptándola a la situación del balón, pues su entrada en acción podría ser inminente. Teniendo en cuenta lo anteriormente comentado, el portero realizará este tipo de desplazamientos


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