Manual técnico del portero de fútbol. Jon Pascua Ibarrola
defensivos de recuperación
del balón
Capítulo 4
El blocaje sin caída
CONCEPTO
Podríamos definir el blocaje como la acción de sujetar el balón con las manos o de envolverlo directamente en el pecho reduciendo de forma total su velocidad. Denominamos blocajes sin caídas a todos los blocajes en los cuales la recuperación del balón por el portero no implica una situación de contacto con el terreno de juego.
TIPOS DE BLOCAJE SIN CAÍDA
Dependiendo de la altura a la cual se aproxime el balón y teniendo en cuenta que la mayor parte de los blocajes sin caída son efectuados sobre balones que se dirigen con una clara trayectoria sobre el cuerpo del portero, podríamos distinguir tres tipos de blocajes sin caída:
• Blocaje frontal bajo. Es el que el portero realiza cuando el balón se aproxima a su posición por debajo de la cintura. Por las características de la ejecución del gesto técnico, también podríamos considerarlo como una “recepción”. En determinadas situaciones en las cuales el balón se aproxima a escasa velocidad y no presenta ningún tipo de dificultad, el gesto se podría considerar más una “recogida” que una “recepción o blocaje”.
• Blocaje frontal a media altura. Es el efectuado sobre balones que se dirigen a la altura de la cintura, el abdomen y la parte inferior del pecho. Normalmente el portero lo realizará sin previo agarre, sujetando el balón directamente en el pecho con la ayuda de los brazos.
• Blocaje frontal alto. Es el realizado sobre balones dirigidos a la parte superior del pecho, la cabeza o más arriba. El portero efectuará el blocaje llevando el balón al pecho previo agarre con las manos. En algunas situaciones en las cuales el balón se aproxima con exce-siva fuerza y potencia, podrá efectuar el blocaje en dos tiempos.
Atendiendo a las necesidades del portero y a las características del gesto técnico, si es realizado con previo agarre con las manos o sin él, distinguiríamos fundamentalmente dos tipos de blocaje: el de manos y el de pecho.
Blocaje de manos
En una primera acción, el portero sujetará el balón con las manos para luego, sin haberlo soltado, llevarlo al pecho en una segunda acción a modo de protección. Normalmente el portero efectuará el blocaje sobre balones dirigidos a la parte superior de su pecho, la cabeza o más arriba.
A la hora de efectuar un blocaje frontal alto de manos sin caída, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
• Posición básica correcta con la cabeza erguida y la mirada fija en el balón.
• Tener actitud de “detener” y no de “agarrar” el balón.
• Equilibrio de la tensión de las manos y los brazos.
• Las palmas de las manos han de situarse detrás del balón, en posición simétrica, con los dedos abiertos y los pulgares prácticamente unidos.
• Los dedos pulgares y la prolongación de los dedos índices de las manos deben formar un triángulo en el momento del contacto con el balón.
• La posición de los codos y brazos tiene que ser también simétrica, casi paralela. Su abertura no ha de sobrepasar en exceso la anchura de los hombros ni ser más estrecha que el diámetro del balón.
• La flexión de los codos debe formar un ángulo ligeramente superior a 90º, dejando margen de movimiento a los brazos para realizar el gesto de amortiguación en el momento del contacto con el balón.
• La posición de los dedos no tiene que ser rígida para poder amoldarse al balón y envolverlo con comodidad.
• La recepción del balón debe efectuarse por delante de la línea del eje corporal.
• En el momento del contacto hay que realizar un gesto de amortiguación con las manos y los brazos para absorber el impacto y evitar que el balón salga rebotado.
• En la medida en que sea posible, se situará el cuerpo detrás del balón. El objetivo no es otro que anteponer un obstáculo al móvil (cabeza o pecho del portero) en el caso de que éste no sea detenido correctamente.
Blocaje de manos en dos tiempos
En algunas situaciones en las cuales el balón se aproxima con demasiada velocidad, fuerza y potencia, el portero podrá efectuar el blocaje en “dos tiempos”.
Para ello situará los brazos detrás del balón y dejará que éste golpee contra las palmas de sus manos y los dedos, haciendo un pequeño gesto de amortiguación con los brazos y las manos para absorber el impacto. De esta manera el balón no saldrá rebotado y caerá al suelo ligeramente por delante de la posición que ocupan sus pies en el terreno de juego. Dará continuación al gesto técnico llevando el balón al pecho inmediatamente después de recogerlo tras el bote que éste efectúa en el terreno de juego.
Los “errores más frecuentes” en la ejecución técnica del blocaje de manos sin caída son:
• Bajar el centro de gravedad del cuerpo para realizar el blocaje con las manos cuando el balón va dirigido a la parte inferior del pecho y el abdomen.
• Ir a “coger” el balón en lugar de “detenerlo”.
• No situar las palmas de las manos correctamente detrás del balón, con los dedos pulgares e índices formando un triángulo.
• No amoldar el grado de tensión de los brazos y las manos a la fuerza con la que se aproxima el balón, mostrando rigidez o falta de tensión.
• Situar los dedos de manera rígida (como si el balón tuviera que encajar en ellos) sin amoldarlos al balón.
• Efectuar el blocaje con los codos prácticamente extendidos, sin apenas flexión y muy lejos del eje corporal.
• Realizar el blocaje con una flexión de codos excesiva y muy cerca del eje corporal, sin dejar el margen de maniobra necesario a los brazos y las manos para realizar cómodamente el gesto de amortiguación.
Blocaje de pecho
Es la acción de sujetar el balón directamente en el pecho sin previo agarre. Normalmente el portero lo efectuará en balones dirigidos a la parte inferior del pecho y el abdomen.
Para ello debe realizar el gesto técnico de la siguiente manera:
• Flexionar el tronco como si metiera el pecho y el abdomen hacia dentro, preparando la cavidad para el balón para absorber y amortiguar el impacto en el momento del contacto.
• Situar los brazos con los codos semiflexionados, formando un ángulo más o menos de 90º, con las palmas de las manos mirando hacia arriba.
• Envolver el balón en el momento del contacto con los brazos y las manos, metiendo los codos hacia las costillas.
El portero utilizará también esta técnica para efectuar blocajes frontales bajos ante balones dirigidos a una altura inferior a la de las caderas y superior a la de las rodillas. Para ello dará un ligero paso hacia delante, flexionando el tronco y la rodilla de la pierna más adelantada. Lo hará con el objetivo de bajar el centro de gravedad y adoptar una posición corporal que le permita efectuar el blocaje con el pecho.
Blocaje frontal de manos y pecho sin caída respecto a la altura