Las clientelas del general Wilches. Nectalí Ariza
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Portada
Nectalí Ariza Ariza
Universidad Industrial de Santander
Facultad de Ciencias Humanas
Escuela de Historia
Bucaramanga, 2018
Página legal
Las clientelas del general Wilches
Un caudillo de la época federal colombiana
Nectalí Ariza Ariza
Profesor asociado, Universidad Industrial de Santander
© Universidad Industrial de Santander
Reservados todos los derechos
ISBN: 978-958-8956-83-1
Primera edición: diciembre de 2018
Diseño, diagramación e impresión:
División de Publicaciones UIS
Carrera 27 calle 9, ciudad universitaria
Tel.: (7) 6344000, ext. 1602
Bucaramanga, Colombia
Prohibida la reproducción parcial o total de esta obra,
por cualquier medio, sin autorización escrita de la UIS.
Impreso en Colombia
Dedicatoria
A Nadhiezda, Carlos Iván y Paula, siempre presentes
Agradecimientos
Con estas líneas quiero agradecer a quienes hicieron posible este trabajo. Pero antes haré algunos comentarios del proceso que culmina con las páginas que Ud. se apresta a leer. Debo recordar que este libro contiene gran parte de lo que fue una tesis doctoral defendida a mediados de 2012 en la Universidad Pablo de Olavide, institución de referencia de muchos historiadores latinoamericanos desde hace ya un par de décadas, cuando Juan Marchena y Juan Carlos Garavaglia pusieron en marcha un programa de doctorado volcado hacia América Latina, que tuve la oportunidad de cursar entre los años 2001 y 2003.
Un par de años después había reunido la información primaria y secundaria requerida para abordar la escritura, pero esta debió esperar en la memoria de un viejo computador algo más de un lustro, pues asuntos laborales y familiares me alejaron durante años de mi empeño. La investigación en sí nació de inquietudes acerca de la configuración del poder político en Colombia. Con este precedente, la elección del problema de investigación, el clientelismo durante el federalismo colombiano de la segunda mitad del siglo XIX, obedeció principalmente a la fortuna, pues no de otra manera sobrevivieron cerca de dos mil cartas del caudillo santandereano Solón Wilches.
En cuanto a la recuperación de datos, quiero agradecer a una persona en especial. No obstante, para hacerlo, debo referirme a un aspecto metodológico que me atormentó al inicio de este trabajo, cuando debí encarar el reto de representar las redes del poder político en el Estado Soberano de Santander, uno de los Estados que más incidencia tuvo en la política nacional de los Estados Unidos de Colombia (1863-1886). A tal efecto procuré recuperar datos del mundo relacional de los hombres que controlaron los cargos públicos, los negocios del Estado, el fisco, las elecciones y el poder militar; luego organicé esta información en varias bases de datos con entradas por actor, que en total sumaron cerca de diez mil registros, fichas si se quiere, cuyos filtros mostraban con meridiana claridad a los individuos que controlaron el poder político.
En los registros resultaban involucrados cerca de un millar de actores, que hacían evidente la preeminencia en la política santandereana del caudillo en cuestión. De tal modo debí alejarme de la idea inicial de deconstruir las redes del poder de manera general, sin evocar a un individuo o una élite. En fin, gracias a una meticulosa introducción de la información en el ordenador se solucionó el problema de visualizar las relaciones de poder en las que estuvieron inmersos los actores tratados. Al respecto debo agradecer especialmente a Magda Reyes quien apoyó esa ardua tarea por cerca de dos años en los archivos.
También quiero expresar mis sinceros agradecimientos al maestro Juan Marchena Fernández, por sus recomendaciones de viejo lobo, no de mar, sino en la consulta de archivos, como por sus acertados apuntes acerca de la estrategia para escribir este texto. De otra parte, quisiera recordar que este trabajo representa una aproximación al uso del análisis de redes en historia, al respecto le agradezco al Dr. Michel Bertrand, quien facilitó mi participación en algunos de los seminarios por él organizados en la Universidad de Toulouse II-Le Mirail, en los que me introduje en lecturas claves de este enfoque metodológico.
Nectalí Ariza Ariza
Unas palabras para empezar
Las guerras civiles jalonan la historia colombiana del siglo XIX y constituyen la médula de su historiografía, en multitud de aspectos que incluyen desde luego lo político, pero también lo social, lo económico, incluso lo étnico y lo cultural. Y en el contexto de estas guerras civiles, el federalismo colombiano es sin ninguna duda el armazón que les da cuerpo ideológico, siendo también objeto de un número importante de trabajos.
Pero estudiar los personajes que habitaron estas guerras, que las hicieron suyas, que las compusieron y organizaron, que las incendiaron o las extinguieron cuando consideraron oportuno o necesario, máxime si estos personajes son centrales y sus vidas tuvieron un desarrollo a una escala nacional, trascendiendo su geografía de caudillos locales o regionales para constituirse como arquitectos de la realidad colombiana por más de medio siglo… eso ya no ha sido tan corriente. Al menos en trabajos realizados con la claridad, profundidad e intensidad como este que aquí nos ocupa; ni elaborados con un admirable rigor académico y científico, tal cual es este el caso, lejos de las hagiografías, los himnos y las epopeyas regionales.
Un personaje y un autor se dan en estas páginas la mano para conformar un libro tan impecable y riguroso como atractivo, interesante y subyugante. Sí, un personaje, porque Solón Wilches pertenece a la generación que construyó (para bien y para mal, gústenos o no) una parte muy importante de lo que ha sido Colombia casi hasta nuestros días; pero un autor también, porque en Nectalí Ariza he encontrado todos los rasgos y perfiles de un investigador de oficio, de un escritor con fuerza y músculo en las palabras, de un profesor atento y dispuesto, y de una persona con tesón y claridad de ideas abierto a la vida y a las experiencias de vivirla. Una combinación que muy rara vez se halla en nuestro medio y en nuestras universidades, cada vez más atentas al rating y al cumplimiento del formulario que a la creación de ciencia y pensamiento crítico; pero una combinación aquí estupenda, como los resultados demuestran: este libro, en este caso.
El lector no tiene entre las manos una biografía convencional (sin que esta frase signifique por mi parte ningún desdoro, ni mucho menos, a las biografías, un género al que considero en mucho su valía, cuando están hechas con rigor y calidad académica); lo digo porque este libro es más que eso. Como el autor indica, la biografía de Solón Wilches que en estas páginas se va desgranando no es sino un lazarillo que nos conduce a lo largo de la narración y nos sirve de guía en su transcurso, dándonos además continuadas referencias que nos ubican en el tiempo y el espacio. Una gran idea, y una gran ayuda.
Así, esta apasionante historia que transita por más de cincuenta años de la historia colombiana —años trascendentales, además— es analizada y nos es mostrada a partir de varios grupos familiares, más o menos enlazados entre sí por lazos de sangre pero, eso sí, entreverados a través de una tupida red de clientelas, lealtades, intereses compartidos, personajes comunes, estrategias familiares…