El emprendedor novel. Sally Bendersky

El emprendedor novel - Sally Bendersky


Скачать книгу
a través de su teoría respecto de la toma de decisiones bajo incertidumbre.

      CAPÍTULO 4

      CÓMO TE VES A TI MISMO: FORTALEZAS Y DEBILIDADES

      Gran parte de la vida transcurre tomando decisiones. Eso no significa que siempre estarás tomando decisiones que alterarán tu vida. De hecho, muchas de ellas se toman de forma inconsciente, sin cuestionamientos de ninguna especie. Por ejemplo, cuando manejas tu auto, te detienes en la luz roja y aceleras en la verde sin darte cuenta; la información está incorporada en tu cerebro y se expresa como un hábito.

      Pero supongamos que no te sientes bien y has estado en cama todo el día, ¿sales de la cama en forma automática para ir a lavarte los dientes o te preguntas si tendrás suficiente energía para levantarte y hacer aquello que es parte de tu rutina diaria? Confieso que me he hecho esa pregunta de manera explícita más de una vez y la respuesta no siempre ha sido la esperada de acuerdo con mi rutina diaria. También confieso que más de una vez he continuado en cama sin lavarme los dientes, alterando mi forma regular de hacer las cosas.

      Nuestras vidas están llenas de rutinas. Si no fuera así no podríamos vivir. No tendríamos tiempo para pensar cada decisión. Las rutinas determinan comportamientos que luego se vuelven hábitos. Como cualquier animal, somos criaturas de hábitos; sin embargo, en ciertas ocasiones debemos tomar decisiones conscientes. Nota por ejemplo que, antes de decidir si lavarme o no los dientes, aun cuando estaba enferma y me faltaban las fuerzas, me preguntaba si hacerlo o no.

      Después de la decisión, lo que usualmente viene es la acción. Si estás envuelto en las acciones que siguen como consecuencia de tu decisión, probablemente pensarás en el modo en que esa decisión ha sido tomada. Si éste es el caso, ¿en qué momento comienzas a hacerte preguntas? ¿Te preguntas qué puedes hacer para tomar la decisión correcta o te preguntas “¿soy lo suficientemente bueno o me caeré en mi intento?” En otras palabras, ¿comienzas por preguntarte lo que es bueno o malo respecto de ti mismo? ¿El vaso está medio lleno o medio vacío? Esto no es diferente de poner tu peso sicológico en tus propias fortalezas o tus debilidades. Considerando lo que has leído en el capítulo anterior, respecto de nuestra tendencia natural a destacar los hechos negativos y no los positivos de nuestra vida, me imagino que será más fácil para ti comenzar reflejando tus debilidades antes que tus fortalezas. Cuando se trata de estas últimas, podrías incluso sentir renuencia a preguntarte cuáles son. Si eres una mujer, puede que además tengas internalizada la idea de que ser modesta es una virtud. Muchas de mis clientas han descubierto que la modestia que se les había enseñado a reverenciar era realmente un mandato para parecer virtuosamente invisibles. ¿Puedes notar la paradoja?

      En verdad, la sicología tradicional, cuyas distinciones están enraizadas en la ciencia médica, nos ha enseñado a todos a vernos como si estuviéramos enfermos, es decir, a examinar lo que está mal en nosotros.

      Te desafío a comenzar a hacerte preguntas en aquellas áreas en las que tu respuesta no es automática. Te invito a hacer el siguiente ejercicio:

      Lee la siguiente pregunta en voz alta:

      • “¿Me quedo en mi trabajo actual o debería buscar algo que sea más entretenido para mí?”

      • Deja que la respuesta surja de ti en forma natural.

      • ¿Cuál es la respuesta?

      • ¿Cómo te sientes al responder esta pregunta?

      Sigamos jugando un poco más con este ejercicio. ¿Te pasó que comenzaste a pensar en tus debilidades, luego te detuviste y pensaste que en realidad te sientes aburrido pero que estás pagando el precio de llevar una vida confortable y entonces decidiste quedarte en tu trabajo? ¿O, te sentiste confundido, con emociones encontradas y decidiste posponer la decisión?

      Tal vez, comenzaste el ejercicio preguntándote: “¿Será que un cambio realmente me va a proporcionar más diversión?” Me gusta esta pregunta. Si fuera así, ¿qué pasaría después?

      Todos tenemos fortalezas y todos tenemos debilidades. En este libro consideraremos las fortalezas como los talentos y cualidades que poseemos, o las cosas para las que tenemos facilidad y que son precisamente aquellas en las que nos gusta involucrarnos. Podemos decir que nuestras fortalezas están directamente relacionadas con aquellos talentos que nos proveen deleite en la vida. Pero necesitamos esa interrelación entre ambos: no es suficiente que seamos buenos tocando el piano, mientras odiamos el tipo de vida que lleva un pianista.

      Las personas tienen habilidades y las utilizan, pero eso no es suficiente para tener un trabajo satisfactorio. No confundamos las habilidades con las fortalezas.

      ¿Puedes imaginar cuánto podría mejorar la productividad y el bienestar si tan solo nos preguntáramos cuáles son nuestros talentos y cómo podemos asociarlos con una manera deleitable de utilizarlos? ¿Crees que podrías vivir una vida mejor?


Скачать книгу