El emprendedor novel. Sally Bendersky
elaboración y organización de tales hechos de manera de hacer que el mundo en que vivimos tenga sentido. Somos únicos en términos del sentido que cada uno le otorga a este mundo. No todo aquello que me hace sentido en lo personal, tendrá sentido para otros.
Volviendo a la escena de la mujer en la calle, si tú y yo observamos unos hechos determinados, no percibiremos necesariamente los mismos hechos porque no les daremos el mismo sentido, ya que tu interpretación de lo observado y de lo que es relevante puede ser completamente diferente de la mía y de lo que yo vi de la misma escena.
Primero observamos hechos y luego creamos interpretaciones que nos permiten explicar y otorgar un sentido a esos hechos.
Cada persona puede tener una interpretación diferente del mismo hecho o conjunto de hechos, y tú podrías encontrar más de una interpretación válida para ellos. No puedo evitar recordar una vieja canción que me gusta mucho, de Paul Simon, “50 ways to leave your lover” (“sin cuenta” formas de dejar a tu amante). Estoy tarareándola en este momento, mientras escribo.
Hay muchas formas a través de las cuales le otorgamos sentido a nuestras observaciones. Tenemos la capacidad de elegir aquellas que consideramos se adecúan más a nosotros y al sistema en el que estamos inmersos. Puede resultarte divertido proponer dos o tres interpretaciones diferentes acerca de la historia de la mujer en la calle.
Una interpretación podría compararse con una pieza de arte. Si puede transmitir un sentido y significado, será considerada una buena interpretación, comparable a la calidad del relato de un escritor, a la obra de un pintor o al concierto de un músico. Una interpretación será mucho más rica dependiendo de la cantidad de hechos que considere. Mientras más rica en contenido sea la interpretación, más fácil será crear historias que tengan sentido. ¿Te acuerdas de la canción de Paul Simon que mencioné arriba? Hay incontables interpretaciones que alguien puede hacer de las razones que te motivan a abandonar a tu amante: aburrimiento, violencia familiar y múltiples otras razones. ¿Cuáles se te ocurren a ti?
Ahora, pensemos acerca de tu vida diaria. ¿Lo anterior, describe tu forma de operar en tu vida? ¿Haces eso de reunir los hechos, organizarlos y luego contarte una cantidad de diferentes historias acerca de esos hechos, para finalmente elegir aquella historia que sientes y piensas que es la mejor para tu vida y la de quienes te rodean?
• ¿Es así como lo haces normalmente?
Te invito a detenerte por un instante, hacer presente tus sentimientos y pensamientos y leer de nuevo el párrafo anterior, varias veces. Intenta descubrir si algo se manifiesta en tu cuerpo, tus sentimientos o tus pensamientos.
Luego, plantéate las siguientes preguntas:
• ¿Es esto lo que realmente hago?
• ¿Puedo separar los hechos de la interpretación que hago de ellos?
• ¿Estoy dispuesto a probar una forma diferente de interpretación de los desafíos de mi vida?
• ¿Cómo me siento en este momento?
Sinceramente espero que te sientas algo confuso. Si ese es el caso, la razón para ello es que normalmente no hacemos estas distinciones. Más aún, es común que en la vida diaria primero hagamos una interpretación y luego consideremos los hechos.
Déjame darte un ejemplo a través del siguiente diálogo entre dos amigas, Maya y Lisa.
L: ¿Sabes, Maya? Jamás volveré a hablar con Eric nuevamente. ¡Es definitivo!
M: Pero Lisa, suenas demasiado molesta. ¿Qué pasó?
L: Apuesto que estarías igual de furiosa si te hubieran hecho lo mismo que a mí.
M: ¿De qué hablas, Lisa?
L: Bueno, se suponía que nos reuniríamos en Starbucks para planear nuestro proyecto, tú sabes, pero simplemente lo olvidó y me dejó plantada. ¡Perdí una hora de mi vida!
M: Oh, eso es horrible, Lisa. Lo siento. ¿Estás segura de que lo olvidó?
L: Por supuesto que estoy segura. ¿Qué más podría haber pasado para que no llegara? Si sabía que llegaría tarde, podría haberme llamado en vez de plantarme.
M: Si, es cierto. De todos modos, si me lo encuentro por ahí, ¿puedo preguntarle qué pasó?
L: Eso depende de ti, Maya, pero yo no quiero saber de ese tema. No quiero oír una sola excusa, y él ya está fuera de mi vida. Estoy buscando un nuevo compañero para trabajar juntos en el proyecto.
M: Como tú quieras Lisa. ¡Nos vemos!
Tengo algunas preguntas para ti:
• ¿Alguna vez has estado en una situación similar? Si es así, escríbela.
• En el diálogo anterior, ¿cuáles son los hechos y cuáles las interpretaciones? Escríbelos
• ¿Hay alguien que esté pasándolo mal en la historia? Si es así, ¿sabes cuál es la razón?
• ¿Recuerdas si alguien estaba molesto en la historia que tú escribiste y lo que pudo haber causado esos sentimientos?
• ¿Sienten lo mismo Maya y Lisa? ¿Tienen ambas la misma actitud hacia el incidente? Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es no, ¿Cuál es la diferencia entre los sentimientos y/o la actitud de cada una de ellas?
• ¿Estaría Lisa así de molesta si Eric la hubiese llamado con anticipación para decir que llegaría tarde o que no podría acudir a la cita?
Mi interpretación de la situación es que Lisa considera como un hecho el que Eric olvidó la cita que tenía con ella, a pesar de que el único hecho concreto conocido por Lisa es que Eric no se presentó en el Starbucks a la hora convenida.
Ahora te invito a:
• Hacer la mayor cantidad posible de interpretaciones acerca de esta situación.
• Reunir (inventar) nuevos hechos que sirvan para enriquecer tus interpretaciones.
Comenzaré la discusión. ¿Qué tal si cada uno de ellos anotó en su agenda un lugar diferente, un día diferente o una hora diferente para el encuentro? Considerando que se trata de hechos y no de interpretaciones, la única forma de establecer la verdad sería consultar con las partes involucradas.
Confundir hechos con interpretaciones conduce a uno de los malentendidos más frecuentes en la comunicación humana. Desconecta a las personas y provoca sufrimiento. Esa es la razón por la que te estoy solicitando que pongas atención a esta distinción. Comprender la diferencia entre hecho e interpretación y utilizar ambas palabras adecuadamente, será una puerta de entrada hacia la creatividad (interpretación) y la disminución del sufrimiento (los hechos son hechos y debemos observarlos como tales; no necesitamos adivinar). La distinción entre hecho e interpretación será como el eco que te acompañará a través de la lectura de este libro, junto con las tres gracias, Voluntad, Atención y Disciplina.
Reunid los hechos primero y después podréis distorsionarlos cuánto os parezca. 5
5 Rudyard Kipling, Una Entrevista con Mark Twain, p. 180, De Mar a Mar: Cartas de Viaje, 1899, Edit. Doubleday & McClure.
CAPÍTULO 3
¿TU VASO ESTÁ MEDIO LLENO O MEDIO VACÍO?
Puede que hayas oído la historia siguiente. Si es así, por favor léela y recuerda mi invitación a ser curioso y a mirar las cosas con el corazón abierto y desde diferentes ángulos. Esta es la historia:
Dos vendedores de zapatos fueron enviados a África para ver si había un mercado para un producto.
El primer vendedor informó: “No hay