Tu Mañana empieza Hoy. Rafael González
El “Cortafuegos” emocional
Si deseas algo con todas tus fuerzas...
Es una hermosa tarea re-descubrirse
Consejos simples y sencillos para reeducar la mente
Reflexión...
“La Carretilla” (testimonial)
La ley de atracción (otra fuente de energía inagotable)
El eco de la vida (cuento relacionado)
Reflexión...
Testimonio relacionado
¿Cómo volver a empezar?
“Vuelve a empezar”
(Fragmento del poema de Rudyard Kipling)
“No desistas”
La teoría del zapato nuevo (reflexión)
Ver para Creer
¿Cuál es el orden?
«Hay que ganarse la vida» (una frase perversa)
El último examen (relato testimonial)
Música bajo tierra (testimonio real)
Te cuento una pequeña anécdota personal (testimonio)
PARTE I
Introducción (parte I)
“Si hoy no das un paso hacia adelante,
siempre estarás en el mismo lugar”
“Tu mañana empieza hoy”, es una clara advertencia de que todo lo que ocurra en tu porvenir, dependerá de cómo actúes, cómo pienses y lo que hagas en éste presente. Hoy es el día donde arrancan esos sueños y deseos más profundos. Atrás quedaron las excusas, y de aquí en adelante solo habrá lugar para avanzar por un camino lleno de esperanza y optimismo, tratando de conseguir aquellas metas que tanto deseas. “Toda persona puede cambiar su futuro, con solo cambiar su actitud frente a la vida”.
Es ahora el momento de poner en marcha ese motor de la confianza, y no detenernos hasta alcanzar aquellos objetivos postergados. Acá comienza ésta carrera. Una carrera inclusiva donde todos los participantes somos iguales, puesto que interiormente tenemos las mismas herramientas y actitudes para superarnos; hombres, mujeres, niños, adolescentes, adultos, personas mayores, individuos con problemas de salud, emocionales, o existenciales... no importa en qué condiciones físicas o en cuál etapa de tu vida te encuentres, porque a la única persona que aquí deberás superar, “será a ti mismo”.
Cuando empecé a escribir “Tu mañana empieza hoy”, decidí crear un ambicioso plan de superación personal y ponerme mis propios desafíos. Fue así como convertí un pequeño cuarto deshabitado en un mini gimnasio y, posteriormente, éste se fue transformando en un improvisado laboratorio de ideas y pensamientos que dieron lugar a éstas páginas.
Necesitaba experimentar en carne propia, (de principio a fin) por el término de 100 días, todas esas sensaciones, vivencias y sacrificios, que un individuo debe realizar si desea alcanzar su objetivo.
Para mi sorpresa, a los pocos días de iniciada esta investigación, me percaté que todas esas reflexiones que en principio solo apuntaban a conseguir un fin determinado, eran perfectamente adaptables a cualquier otro programa de superación personal, tales como; abandonar vicios nocivos para la salud, curar enfermedades delicadas, mejorar marcas en lo deportivo, sobrellevar con entusiasmo una carrera universitaria, o perseguir diversos planes de crecimiento laboral.
Todas las recetas, palabras, y mensajes que iba descubriendo en el camino, giraban siempre cercanos a un mismo eje: “encontrar la motivación para empezar, y ser perseverante en ese propósito hasta alcanzarlo”.
Partamos de la base, que “hoy somos el resultado de todo