La práctica de la preparación física. Estélio H.M. Dantas
a la reflexión y al análisis crítico
Además de estas características, el entrenador debe poseer un perfecto conocimiento de su deporte, estando plenamente familiarizado con las minucias de los gestos deportivos específicos. Es deseable que tenga algún conocimiento de biomecánica y cinesiología.
El perfil del profesional que ha de ocupar la función del técnico y los límites de esta función se presentan a continuación:
Formación
Área de actuación
Prerrogativa
Plan del entrenamiento del deporte
Responsabilidad
Auxiliares técnicos
Con estas características, el entrenador estará satisfactoriamente habilitado para ejecutar su trabajo en busca de la excelencia técnica.
Técnica es el conjunto de procedimientos y conocimientos capaces de propiciar la ejecución de una actividad específica, de complejidad variable, con el mínimo de desgaste y el máximo de resultados.
La técnica óptima se consigue a través de la preparación técnica, que se define de la siguiente manera:
La preparación técnica es el conjunto de actividades y aprendizajes que el deportista asimila, buscando la ejecución del movimiento con un máximo de eficacia y un mínimo de esfuerzo.
Al buscar la perfección del gesto deportivo y la obtención del automatismo en su ejecución, se le están facilitando al deportista fundamentos técnicos que harán posible que él, en el futuro, desarrolle su estilo personal.
El camino para alcanzar el automatismo del perfecto gesto deportivo pasa por infinidad de repeticiones durante meses de entrenamiento, soportando crecientes exigencias de corrección de detalles.
Durante el proceso de la preparación técnica, el entrenador necesita estar atento al hecho de que debe mantener a su deportista en un nivel de motivación adecuado a la tarea que está ejecutando, y también vigilar exigir más allá de su límite natural para prevenir la aparición de una “inhibición reactiva”de efecto contraproducente.
Basándose en los preceptos psicológicos, el entrenador debe actuar de forma diferente con cada deportista. Deportistas extrovertidos o con tendencia a serlo aceptan bien las críticas, los desafíos y obstáculos. Los introvertidos o ambivertidos, con tendencias a la introversión, deben ser elogiados, exaltados y enaltecidos para que consigan mejorar su rendimiento.
Es errónea la idea de que la motivación es un factor que se debe ir aumentando progresivamente. El aumento de la motivación elevará los niveles de atención, concentración y tensión (activation y arousal).
Ausubel, Novak y Hanesian (1980) enseñan que “un nivel óptimo de motivación o de relación con el ego (ni muy alto ni muy bajo) existe, aparentemente, para los tipos complejos de aprendizaje (Inverson y Reuter, 1956); estados motivacionales intensos pueden romper el aprendizaje significativo genérico por enfatizar excesivamente la particularidad de conceptos recién aprendidos, las tareas recién aprendidas”. Continúan diciendo que: “en términos de una hipótesis de base fisiológica, para la motivación, se podría decir que una cantidad moderada de activación o arousal parece tener un efecto óptimo sobre el aprendizaje”. (Malmo, 1958)
Estas constataciones encuentran respaldo en la Ley de Yerkes-Dodson al decir que: “la motivación óptima de aprendizaje decrece con la creciente dificultad de la tarea, determinando la existencia de un nivel ideal de motivación (nivel de arousal) para determinada persona al realizar una tarea”.
Singer (1977) afirma que “los entrenadores frecuentemente llevan a sus deportistas a un extremo febril de excitación. Ellos incitan, exhortan, vociferan o gritan constantemente, usando términos entusiastas e innobles”. Se ha dicho anteriormente que tal procedimiento no es correcto y el propio autor continúa: “si una persona participa en una competición de natación o de atletismo, probablemente su motivación podrá ser máxima. El golf requiere una cantidad de motivación más comedida”.
Estos conceptos están sintetizados en la figura 1.5.
En cuanto a la motivación, es importante desmentir un concepto que existe, obviamente erróneo, del significado de este vocablo. Las motivaciones son impulsos subconscientes y, como tal, van de dentro afuera, al contrario de lo que cree la mayoría. Expresiones como “voy a motivar a este deportista” carecen de cualquier sentido de la realidad, pues, en cuanto a este fenómeno, lo máximo que se puede hacer es incentivar la motivación.
Además de liderar al grupo de deportistas, mantenerlos convenientemente partícipes y atentos, y realizar la preparación técnica, concierne al entrenador ocuparse de la parte táctica.
Para ello es importante conocer perfectamente las características y peculiaridades del adversario. Haciendo una analogía entre la competición y la guerra, se puede evocar la sabiduría de Sun Tzu, quien en 500 a.C. decía: “si conocéis al enemigoya vosotros mismos, no debéis temer el resultado de cien batallas; si os conocéis pero no al enemigo, por cada victoria alcanzada sufriréis una derrota. Si no conocéis ni a uno ni a otro, seréis siempre derrotados”.