Retrato hablado. Javier Darío Restrepo
algo que decir. Es un programa que busca ser un espacio de la ciudad hablándose a sí misma.
¿Qué es lo mejor de la radio pública?
La libertad. La oportunidad de darle voz a grupos de toda índole. Otra cualidad que está ligada a la anterior es el no marcar tus cortes o la línea del programa por la mercadotecnia. Si fuera como en la radio comercial, no podrías escuchar un concierto porque tendrías que cortar cada tres minutos. También el saber que la radio no es del partido que esté en el poder, ni es del empresariado, es de todos nosotros y como tal hay que mantenerla viva.
¿Hay más censura en la radio estatal?
En el programa se ha dado voz lo mismo a grupos marginados que a artistas y se ha hecho mucha crítica. Ciertamente no todo es miel y dulzura, por supuesto que ha habido momentos muy dramáticos en los que he sentido la censura. El mayor dolor fue el 22 de abril, cuando quise volver al aire se me impidió entrar a mi programa porque era evidente que no iba a leer los boletines del gobierno.
¿Qué es lo peor de la radio estatal?
Las limitaciones presupuestales y algunas veces burocráticas.
¿Cómo ha hecho para sobrevivir a tantos vaivenes políticos?
Con milagros (risas). Lo que te defiende es tu trabajo y la permanencia de mi trabajo se debe a que el público ha hecho suyo el programa y lo ha defendido en momentos difíciles.
¿Es cierto que la actividad cultural en Guadalajara es raquítica?
Creo que es injusto y que es un error pensarlo así. Sin duda hay una gran actividad cultural en Guadalajara, no siempre de la calidad que quisiéramos, pero es evidente que la oferta cultural se ha multiplicado.
¿Se puede vivir de la cultura en Guadalajara?
Definitivamente sí y sin hacer concesiones de ninguna índole. Yo vivo dignamente de la cultura y este es uno de mis grandes aprendizajes.
¿Cuál ha sido su mayor error al aire?
He tenido tantos que de repente los cuento cuando tengo insomnio (risas). Pero creo que mi gran error es mirar a Yolanda chica, muy ingenua, creyendo que se va a comer el mundo.
¿A quién le hubiera gustado entrevistar?
Hay tres enormes figuras que me habría gustado entrevistar: Carpentier, Cortázar y Borges.
¿Cómo está el cuadrante en la ciudad?
Es uno de los más ricos que existen. Tenemos opciones extraordinarias, desde el bolero hasta el danzón, el rock o el jazz. Hay mucha estridencia, pero también maravillosos remansos.
José Guerrerosantos
Cirujano plástico y reconstructivo
© Luz Vázquez
Sus amigos le dicen “El Che” porque cuando era estudiante y jugaba futbol quería ser como el “Che” Cirico, un delantero del equipo Oro. Nació en San Martín Hidalgo, Jalisco, en 1932. Estudió medicina en la Universidad de Guadalajara. Fundador y director del Instituto Jalisciense de Cirugía Plástica y Reconstructiva que lleva su nombre, es una eminencia mundial en esta especialidad.
No existen los cuerpos perfectos
¿Además de médico es artista?
Ser cirujano plástico requiere algunas dotes artísticas. Al trabajar en el moldeado del cuerpo debe de haber cierto gusto por la escultura y la estética.
¿Es un escultor?
No exactamente porque es diferente trabajar con materiales que con el cuerpo, pero sí hay que tener ese sentido escultórico al hacer la cirugía.
¿Puede haber cuerpos perfectos?
No. Puede haber gente bella, pero todos somos asimétricos. La mitad de la cara, la mitad del cuerpo, es diferente a la otra.
¿Qué no puede cambiar un cirujano plástico?
A veces a una persona se le antoja lo imposible. Hay cosas que en ocasiones no se pueden hacer por las limitaciones que cada organismo tiene conforme a sus características.
¿Además de curar cuerpos cura autoestimas?
Bueno, indirectamente. No es que yo me dedique exactamente a eso, pero al mejorar físicamente a un paciente, pues sí mejoramos su autoestima y eso es importante. En los congresos mundiales, los cirujanos de Rusia y China decían que eran reconstructivos y que no hacían cirugía estética porque era superfluo, pero ahora ya lo hacen por recomendación de los departamentos de psicología y psiquiatría.
¿Qué opina de las cirugías de Michael Jackson?
Él se ha atendido con varios cirujanos; unos le han hecho bien las cosas y otros se las han hecho mal, pero no se ve natural y lo efectivo de la cirugía estética es que una persona se vea natural y no se note que está operada.
¿De qué parte del cuerpo le piden más cirugías?
De la cara y después hay muchos pacientes que tienen exceso de grasa en el cuerpo y quieren deshacerse de ella.
¿Los hombres también se operan?
Hay caballeros que se operan y es muy justificado, unos porque se sienten mal como están antes de la cirugía y otros por su trabajo. Por ejemplo, hay quien aparece en la televisión y se somete a cirugías para conservar un aspecto de menor edad.
¿Ha crecido la demanda de hombres?
No, siempre ha sido de alrededor de 9 por ciento.
¿La cirugía estética es exclusiva de los ricos?
Inicialmente así era, para una persona de escasos recursos económicos estaba vedada, pero en el Instituto Jalisciense de Cirugía Plástica y Reconstructiva atiende a personas de escasos recursos.
¿Alguna vez se ha sentido instrumento para cometer un pecado de vanidad?
No lo creo y sí lo he cometido pues ahí está el resultado, es cosa del paciente.
¿Al paciente lo que pida?
No. No lo que pida sino que se evalúa y se le ofrece lo que se puede. También hay que evaluar lo psicológico, si un paciente tiene una tensión en este sentido, antes de la cirugía tiene que ser tratado por el psicólogo.
¿No es: “ya vine, cámbieme la cara”?
No, porque mucha gente aun quedando muy bien sigue con los disturbios psicológicos y hasta le echa la culpa al cirujano.
¿La cirugía plástica da un disfraz permanente?
No, la cirugía de rejuvenecimiento dura un promedio de ocho a diez años y la del cuerpo también tiene un periodo, no son permanentes.
¿Es una máscara?
Es como un envoltorio de tu cuerpo, una satisfacción para sí mismo.
¿Es mejor que la dieta y el ejercicio?
No, lo mejor es que primero se pongan a dieta y hagan ejercicio, y lo residual es lo que se corrige con la cirugía.
¿Qué pasa cuando llega una paciente y le dice: “quiero quedar como esta artista”?
Pues les digo que no es posible.
¿Llegan con la revista en la mano?
Sí, de todo nos llega.
¿A qué artista se quieran parecer más?
Yo a eso no le pongo atención, sino a estudiar las técnicas quirúrgicas para mejorarlas.
¿Es cierto que lo que importa es la belleza interior?
Hay personas no muy favorecidas físicamente, pero que son muy estables y felices; y hay personas